Redacción
La lucha de los normalistas ya no tiene sentido, ya que su principal demanda son las plazas automáticas y esas ya no existen, aseveró el gobernador Silvano Aureoles Conejo y agregó que la ciudadanía rechaza las manifestaciones de estos estudiantes.
“Muchos (de ustedes) quisieran que cuando salgan (de la escuela) les dijeran que tienen plazas automáticas, pero eso ya no existe porque la ley se modificó en el año 2013, donde se señala que todas las plazas están en un sistema nacional llamado Fondo Nacional Educativo”.
Dijo que existen 2 mil 37 plazas que cuentan con todas las prestaciones para un mismo número de egresados; sin embargo, los normalistas michoacanos “no las quieren porque dicen que tienen que ser automáticas y estatales que porque ellos están en contra de la reforma educativa… ¡Puras locuras, pues!”
“Hacen marchas, pero eso ya es una cosa sin sentido, es un rollo de miedos y de amenazas de parte de la CNTE, quienes traen ahí sus ondas. Los (dirigentes) los usan para ponerlos por delante. Es una pretensión indebida, eso no se puede.
“Les pedí que me invitaran a Tiripetío, pero ¿por qué no me invitan?, ¿por qué no quieren que vaya? Porque tienen adentro centros de adiestramiento y adoctrinamiento, puras cosas que ya ni existen. Eso pasaba en Cuba, en los años 60. A esos jóvenes hay que rescatarlos de esa dinámica que no los va a llevar a nada”.
“No hay sensibilidad de las cosas. Michoacán no puede continuar bajo esa ruta y ya estuvo, esto se acabó, este desorden generalizado se acabó y les pido su apoyo porque necesitamos sacar a Michoacán adelante y, en esa ruta que van, no es sacar adelante al estado”.
Aureoles Conejo apuntó que la Evaluación Docente se llevará a cabo de manera normal: “Nada de que hay que llevar a escondidas (a los profesores) porque si no se enojan los de la CNTE”.
Narcolaboratorios
Durante los primeros 45 días de la actual administración han sido destruidos 50 laboratorios donde se producían drogas sintéticas, informó el gobernador Silvano Aureoles Conejo. Indicó que la mayoría de estos centros clandestinos se ubicaron en la Tierra Caliente, el Valle de Apatzingán y Uruapan.
“Son centros donde se elaboran drogas que destruyen a nuestros jóvenes, y ¿a dónde va el destino de esta producción? Pues acaba en los bares, antros y centros de convivencia social, y los jóvenes acaban consumiendo esa cochinada. Es destructivo y terrible para las neuronas”.