El gobernador Silvano Aureoles Conejo advirtió que en el conflicto de los normalistas y maestros democráticos, no hay marcha atrás y que no permitirá más chantajes de esos grupos, por lo que advirtió que no habrá marcha atrás en las decisiones tomadas.
“Ellos dicen que soy un represor. Pero si el hacer valer la ley y el orden, pues sí, soy un represor, afirmó el mandatario.
Aureoles Conejo convocó a una reunión con empresarios, religiosos y líderes de opinión para explicarles de las decisiones tomadas e informarles sobre el desarrollo del conflicto.
En los últimos días, los organismos empresariales manifestaron su apoyo a las decisiones del gobierno a través de desplegados periodísticos.
La CNTE por su parte reforzó su plantón en el Centro Histórico de Morelia y acusó al gobierno de Silvano Aureoles de haber fabricado pruebas contra los normalistas detenidos.
La dirigencia magisterial indicó que todas las bombas molotov que se presentaron como pruebas contra los normalistas de Cherán, fueron sembradas por la policía para así culparlos de delitos federales.
Ayer el plantó de maestros registró la llegada de más agremiados y los participantes dijeron que no les importa que les descuenten los días por falta clases, ya que la prioridad en este momento es la libertad de los muchachos.
Es muy difícil que la situación se arregle con el chantaje político