POR PRIMERA VEZ ACADÉMICOS DE TODO EL PAÍS PRESENTAN LA PROPUESTA “RECONSTRUYAMOS LA NACIÓN”, ANTE LA DEBACLE ECONÓMICA Y DE INSEGURIDAD

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Redacción/

Catedráticos e investigadores de todas las instituciones de nivel superior de México, aglutinados en el Consejo Nacional de Universitarios para el Desarrollo, lanzaron un manifiesto donde proponen medidas concretas para frenar la desigualdad social en nuestro país y terminar con la corrupción, la impunidad y la violencia.

Se trata de un documento inédito, que analiza, diagnostica y presenta propuestas sobre la problemática que padece México y que constituye una aportación académica de la masa de inteligencia del más alto nivel con que cuenta el país.

Con un sentido crítico, afirma que las últimas políticas del Gobierno Federal no son las más adecuadas y que se requieren de cambios profundos que impulsen un desarrollo más equitativo para los mexicanos y se frene la concentración de la riqueza en unas cuantas manos.

Afirman que la política en nuestro país se ha distorsionado y que ahora los funcionarios y políticos buscan el poder como un botín para enriquecerse.

“Quienes firmamos este documento, catedráticos e investigadores miembros del Consejo Nacional de Universitarios por una Nueva Estrategia de Desarrollo, compartimos la indignación y el hartazgo de la ciudadanía ante la crisis de derechos humanos, la inseguridad pública, la violencia y la complicidad entre autoridades y delincuentes; ante la corrupción y los pactos de impunidad explícitos o implícitos que estimulan los crímenes y fomentan el enriquecimiento ilícito; ante la flotante casta de políticos que luchan por los cargos públicos como botín pero no conectan con las necesidades y aspiraciones de los ciudadanos; ante los privilegios que se auto asignan los altos funcionarios públicos y la vida de reyes que se dan con dinero de los contribuyentes; ante la afrentosa desigualdad que ubica al presidente de la Suprema Corte de Justicia de México como el mejor pagado del planeta (con un salario mensual de 563,417 pesos) y al salario mínimo en México (de 2,132 pesos al mes) como el más bajo no solo entre los países de la OCDE sino también de América Latina; ante la creciente pobreza, marginación, polarización social y exilio de más de doce millones de mexicanos que se han ido al extranjero durante las últimas tres décadas en busca de empleos que no encuentran en nuestra patria, debido a la obcecada aplicación de una estrategia económica claramente fracasada en términos de crecimiento del producto nacional y del bienestar de la mayoría de los mexicanos”.

Los académicos establecen que México ya extravió desde hace mucho el camino de desarrollo y bienestar para sus habitantes.

“No sólo extraviamos el camino del desarrollo, también sufrimos un fuerte deterioro del bienestar de las mayorías nacionales. Durante el periodo 1983-2014, los salarios mínimos perdieron el 71.9% de su poder de compra, los salarios contractuales en las ramas de jurisdicción federal sufrieron una caída real de 64.4%, y los ingresos medios de los campesinos se redujeron más de un tercio en términos reales; se agigantó el sector informal de la economía hasta incluir al 58% de los ocupados; y más de treinta millones de mexicanos cayeron en la pobreza. Nos enfilamos así hacia una grave pérdida de cohesión social, cuyas manifestaciones son cada vez más alarmantes”.

Es por ello que proponen toda una serie de medidas estructurales, encaminadas a lograr el desarrollo económico, que implique bienestar para los trabajadores y las clases más desprotegidas.

Proponemos también una política de tipo de cambio real competitivo que contribuya al crecimiento sostenido del producto nacional y del empleo por dos vías: 1) apuntalando la competitividad-precio de los productos mexicanos, tanto en los mercados externos, como en el mercado interno frente a las importaciones, y 2) asegurando el equilibrio sostenible de las cuentas externas, lo que permitirá poner fin a los ciclos de freno y arranque originados en choques externos que desfondan nuestra economía debido a la vulnerabilidad que provoca la insana dependencia del ahorro externo.

  1. Desplegar una nueva estrategia de industrialización con cuatro objetivos básicos: 1) incrementar la articulación interna de la planta productiva; 2) lograr una balanza comercial manufacturera equilibrada; 3) inducir una elevada tasa de generación de empleos manufactureros; 4) cerrar la brecha tecnológica y de estructura industrial entre México y los países líderes, incluso en las industrias de tecnología avanzada. Para lograr estos objetivos, los instrumentos fundamentales de política pública son: 1) políticas macroeconómicas favorables al desarrollo manufacturero, especialmente la política de tipo de cambio real competitivo antes indicada; 2) políticas generales de fomento económico (construcción de infraestructura, formación de recursos humanos, sistema financiero competitivo, etc.).

Para leer el documento íntegro, consulte la siguiente liga:

http://www.consejonacionaldeuniversitarios.org.mx/index.php

 

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