Desde el 9 de julio del 2016, MORENA no lleva a cabo una sesión de su Consejo Estatal. De acuerdo con los estatutos debería haber una cada tres meses. Según el presidente del Consejo, el profesor José Apolonio Albavera Velázquez, las sesiones se suspendieron por indicación del Secretario de Organización Nacional Gabriel García Hernández hasta terminar de integrar los más de 5800 comités seccionales en el Estado.
Mientras que en ese mismo lapso se han celebrado tres sesiones de Consejo Nacional y un Congreso Nacional, en Michoacán la vida estatutaria del partido es casi inexistente. Sí el Consejo Estatal no se reúne tampoco lo hacen el resto de las estructuras del partido, incluyendo al Comité Ejecutivo Estatal (CEE), pues quien en verdad dirige a MORENA en la Entidad no es Roberto Pantoja, el Presidente; sino Gabriel García Hernández, el Secretario de Organización del CEN. Es este personaje el que realmente toma las decisiones por encima de las atribuciones, opiniones y voluntad de sus integrantes.
¿Por qué el Consejo Estatal no ha sido convocado? Porque los consejeros no se han mostrado disciplinados a las determinaciones del Secretario de Organización y sus subordinados del Comité Ejecutivo Estatal. El Secretario de Organización Nacional actúa como un virrey en la Entidad y no como un delegado. Asume todas las funciones y hasta se extralimita, al determinar cómo y en qué deben gastarse los recursos públicos que son prerrogativas del Partido. Y como había resistencia del Secretario de Finanzas, se creó una cuenta nacional concentradora que recoge los recursos estatales para determinar su gasto a cuenta de las tareas partidarias de la entidad sin acuerdo del CEE, mucho menos de la militancia.
En la última sesión del Consejo Estatal del día 9 de julio de 2016, los consejeros abrumadoramente acordaron, con la oposición del Secretario de Organización del CEN, que la designación de los 12 “enlaces” federales (uno por distrito) fueran electos en asambleas distritales, convocando a la militancia o por lo menos a los consejeros distritales, en un acto democrático y participativo en donde los militantes determinaran. Sin embargo, contrario a lo dispuesto en el estatuto y desoyendo el acuerdo del Consejo Gabriel García, sin procedimiento alguno emitió los 12 nombramientos de los “enlaces”.
La tarea de los 12 “enlaces” era la de formar un grupo de apoyo (6 por cada distrito), para conformar los comités seccionales como parte fundamental de la estructura de defensa y promoción del voto de AMLO con miras al 2018. Los nombrados y su grupo de apoyo contarían con un salario permanente, mediante un contrato de prestación de servicios que el CEN estaría desembolsando para tal fin. El propio Consejo en esa sesión acordó disponer de los recursos necesarios durante los meses de julio, agosto, septiembre, octubre y noviembre a fin de que se alcanzará la meta propuesta: la integración de todos los comités seccionales, también llamados Comités de Protagonistas del Cambio Verdadero.
En virtud de que la información no fluye con la claridad que debiera, no se sabe hasta qué fecha se dejó de pagar a los “enlaces” y sus auxiliares, pero es posible que lo hayan hecho hasta el pasado abril, días antes del Congreso nacional. De acuerdo con los datos proporcionados por la secretaría de organización del CEN, la meta está cumplida. Cabe dejar asentado aquí que el Consejo determinó que se dispusiera de los recursos hasta el mes de noviembre y para que fuesen utilizados por los “enlaces” surgidos de las asambleas distritales. Ni uno y ni otro punto se respetó.
Por eso hoy, no se entiende que siendo MORENA un partido de nuevo tipo, que pretende dejar atrás prácticas antidemocráticas, quiera nombrar a los coordinadores municipales, locales, federales y estatales por medio de reuniones entre consejeros. Según la última sesión del Consejo Nacional será el Consejo Estatal quien definirá las designaciones, pero de nueva cuenta se pretende que sean unos cuantos los que decidan en un proceso que no es hasta hoy ni claro y mucho menos participativo. Si ya están conformados los comités seccionales ¿por qué no se convoca a las asambleas municipales y distritales para que sea la militancia quien elija a los coordinadores que serán, ni más, ni menos, que los candidatos a presidentes municipales, Diputados locales y federales, dejando al Consejo Estatal la tarea de elegir a quienes serán los candidatos al senado a propuestas de dichas asambleas?
De acuerdo con la información proporcionada por el Secretario de Organización Nacional, en cada reunión distrital los Consejeros (10 por distrito federal) se pondrán de acuerdo para proponer una lista al Consejo Estatal que incluya todos los cargos en juego en la elección del 2018. La condición –según él- es que todas las propuestas sean por unanimidad o consenso total. Es decir uno para Presidente municipal, uno para diputado local, uno para diputado federal y uno para el Senado. Sí existieran más de uno en cada distrito y para cada cargo, las propuestas serían enviadas al CEN en donde éste sumaría otros dos y los enviaría a ser encuestados. Una vez hecha la encuesta, se darían a conocer los coordinadores que serían propuestos como candidatos de MORENA en la Entidad en el Consejo Nacional del 3 de septiembre próximo.
Naturalmente, lo que conviene al CEN es que no exista unanimidad (como no la va a haber) para que la elección de candidatos quede en sus manos y no en las manos del Consejo estatal y mucho menos de los militantes. Los acostumbrados a ser favorecidos por el dedo sagrado, se la pasan relamiéndose los bigotes en la espera de que el CEN los premie, importándoles muy poco la opinión de la militancia y los principios del Partido. Algunos incluso ya han abierto casa de campaña. Existe el caso de una compañera de Morelia para la cual se trabaja desde los altos mandos para asegurarle una candidatura a pesar de que en el distrito al que pertenece la designación, por equidad de género, recayó en un hombre, pues descaradamente se pretende que sea candidata de un distrito diferente aunque no pertenezca a él. ¡No faltaba más!
Es un hecho que la mayoría de los militantes desconoce todo este proceso, pues al parecer sus funciones únicas son las de cuidar las casillas, convencer a otros ciudadanos para votar por AMLO, asistir a las concentraciones convocadas por el Partido y, lo más importante, votar el día de la elección. Su voz y su punto de vista no son importantes en la definición de los asuntos internos del partido. Esa tarea es exclusiva de los suspirantes y militantes de cierto rango y responsabilidad.
Para hacer que los acuerdos lleguen primero al Consejo estatal y luego al Consejo Nacional sin que haya luego sorpresas desagradables, los responsables del CEN en la Entidad y el presidente del Partido, están presionando a los Consejeros para que hagan sus propuestas y firmen un acta. Con ella pretenden pasar por encima de la voluntad del pleno del Consejo Estatal que no podrán obviar por acuerdo del Consejo Nacional. Falta ver que dice el Consejo y sus Consejeros. Sabremos de qué sustancia están hechos y sí ella es buena para impedir que las imposiciones se concreten. Porque nadie debe tener duda de que las cartas ya están en la mayoría de los casos echadas. Para ello pongo un ejemplo: en el Distrito Local XVI de Morelia, se han propuesto aún sin firmar el acta correspondiente los siguientes personajes: Roberto Pantoja Arzola, Adolfo Campos, Netzahualcóyotl Alanís y posiblemente Miguel Ángel Sandoval. Ante la falta de unanimidad el Consejo votará por tres, los cuales se irán a la encuesta donde el CEN anexará otras dos propuestas. ¿Quién cree usted querido lector que será el elegido sí el primer propuesto es el actual presidente de MORENA?
No puedo cerrar esta entrega sin dejar constancia de que a pesar de las presiones ejercidas sobre los Consejeros, existe un número mayoritario hasta el momento que se niega a subordinarse a los designios del CEN. Hay la idea de defender con dignidad su nombramiento haciendo valer la fuerza estatutaria del Consejo. Veremos que sucede en estos primeros días de agosto, cuando sea celebrado el Consejo Estatal que se habrá de convocar exprofeso. Toca a la militancia estar atentos y actuantes que sería lo mejor. La sociedad que confía en la posibilidad del cambio de la mano de AMLO con mayor razón. Porque no hay que olvidar que lo que somos es lo que seremos llegado el momento.