CRÓNICA. ASÍ ASESINARON A DAVID OTLICA, ALCALDE DE NAHUATZEN: SU HIJA VIO Y ESCUCHÓ TODO; AHORA ACUSAN A SU PAREJA

Por Andrés Resillas/Tercera y última parte

Uno de los hijos de David Otlica Avilés, alcalde de Nahuatzen, vio y escuchó como se lo llevaron de su casa varios hombres la madrugada del 23 de abril del 2019.

Pero lo más sorprendente: la niña de 10 años de edad revela que la pareja de su padre, Cristhian A., también participó de manera activa en su secuestro y homicidio.

La Fiscalía del Estado realizó una entrevista a la menor, a dos años de que ocurrieran los hechos trágicos del asesinato de David Otlica. La ley en la materia establece que para interrogar a un menor de edad, éste deberá estar acompañado de su tutor legal, de alguien de su total confianza y de un psicólogo.

La niña narró que luego de que con violencia los hombres sacaron a su padre de su habitación, ella se asomó por una hendidura de la puerta y vio cómo se desarrollaron los hechos.

Dijo que Cristhian no sólo no ayudó a su padre, sino que lo estuvo amenazando de que lo iba a matar.

“Pero te voy a matar David, te voy a matar! Contó la infante.

Agregó que también Cristhian golpeó con un jarrón la cabeza de su padre, así como con un palo de escoba.

“Cállate cabrón, cállate perro”, fueron frases que la niña dijo haber escuchado, de los que sometieron y golpearon a su padre..

También indicó que escuchó varios balazos.

Fue por tal motivo que la fiscalía del Estado solicitó una orden de aprehensión en contra de Cristhian A., y quien el pasado domingo fue vinculada a proceso judicial por un juez con residencia en la ciudad de Uruapan.

La Defensa legal de Cristhian A. cuestionó el hecho de que la Fiscalía dejara pasar más de dos años para realizarle la entrevista a la menor y que por tal motivo ella no recordaría con exactitud lo que vio y escuchó.

También los abogados defensores indicaron que la niña no pudo observar con claridad lo que sucedió ya que la puerta de su recámara estaba cerrada y que se trataba de una percepción equivocada de lo que sucedió.

En respuesta, el Fiscal del caso respondió que la entrevista fue bajo todo el marco legal, cuidando los derechos de la niña y que tuvieron que transcurrir los dos años, pues la infante estuvo bajo terapia psicológica, luego de que ocurriera el asesinato de su padre.

Añadió que al realizar una inspección en la casa donde sucedió el secuestro de David Otlica, efectivamente hay una hendidura por donde se puede observar hacia el exterior.

LA VINCULACIÓN

Luego de escuchar los argumentos de la defensa y la Fiscalía, el juez decidió vincular a proceso a Cristhian A. por los delitos de secuestro y homicidio calificado en agravio de David Otlica Avilés.

Desglosó que el delito de secuestro se configura en el momento en que los captores privan de la libertad a David Otlica con el fin de causarle un daño y que fue el de posteriormente asesinarlo en otro lugar.

El juzgador explicó que existe todo un marco legal e internacional para hacer participar a un menor de edad en un proceso judicial.

“La menor tiene plena credibilidad, porque de acuerdo con los estudios y leyes, a su edad tiene un pensamiento concreto, es decir, explica claramente los sucesos que observa.

“También tiene un pensamiento egocentrista, que significa que relata todo lo que ve de acuerdo a como lo percibieron sus sentidos, a los de otros, sino que expresa lo que vio y observó personalmente.

“Su narración es lógica y coherente, por lo que su versión es válida”, indicó el juez.

Afirmó que también existe la sospecha de que alguien que estaba dentro de la casa le facilitó la entrada a los agresores, ya que la cerradura no fue violada y que la única que no se podía descartar era precisamente a Cristhian A.

Agregó que será en el tribunal de enjuiciamiento donde defensa y Fiscalía deberán hacer valer sus argumentos para que ese órgano determine si es culpable o no de las imputaciones.

“Mientras ello ocurre, Cristhian A. goza de la presunción de inocencia y permanecerá bajo prisión hasta en tanto culmine su enjuiciamiento”, concluyó el juzgador.

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