COLUMNA BÚSQUEDA. Por Andrés Resillas. RESPETO A LA AUTONOMÍA MUNICIPAL DE MORELIA

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Existe rechazo a que el Ayuntamiento de Morelia sea tomado como botín político//

Urge darle continuidad al trabajo de los últimos dos años//

Se debe privilegiar la representatividad popular que tiene el Cabildo y la Sindicatura//

Bajaron a Alfonso Martínez de la candidatura independiente//

Por Andrés Resillas//

Resulta grave que ante la licencia de Wilfrido Lázaro Medina se comience a especular sobre la llegada de un sustituto externo en el Ayuntamiento de Morelia, como si el cargo fuera un botín político. Eso es una falta de respeto a la autonomía municipal consagrada en el artículo 115 de la Constitución.

A estas alturas, cuando existe todo un equipo integrado, con planes por terminar y obras pendientes, no puede arribar un político ajeno a ese ritmo de trabajo. Si el Cabildo, como el órgano colegiado y en el que recae la representatividad popular de los morelianos se ha pronunciado por que sea el Síndico Salvador Abud Mirabent se debe de respetar.

Recordemos que también el Síndico fue sometido a un proceso electoral y que los morelianos le dieron el voto mayoritario. Una decisión unilateral, proveniente de la cúpula política priísta no puede echar abajo ese principio democrático fundamental.

Los morelianos exigen respeto. Una administración municipal no puede estar sujeta a los vaivenes de la política, a los “amarres” bajo la mesa, a los intereses de los grupos que en estos momentos se están disputando los espacios de elección popular de cara al siete de junio.

Con mucho trabajo y esfuerzos de austeridad administrativa el Ayuntamiento de Morelia concretó obras públicas que han resuelto poco a poco las enormes necesidades que presenta el municipio. A ese trabajo se le debe de dar continuidad.

Ahorita lo que deberíamos estar discutiendo es que la Federación cumpla con los compromisos de terminar obras como los puentes a desnivel que se ubican en el lado norte, donde los constructores locales dejaron de laborar por la falta de pago de las constructoras nacionales que tiene la titularidad de la obra completa.

También está en proceso la construcción del anhelado libramiento que evitará la entrada de todos los vehículos de carga que provienen del puerto de Lázaro Cárdenas.

El programa de pavimentación, tan necesario y urgente en muchas vías de la capital, cuya carpeta asfáltica está hecha pedazos y que los pobres automovilistas tienen que soportar día a día.

En fin, la problemática es grave y los ciudadanos capitalinos somos de los más castigados; diariamente sufrimos del bloqueo de vialidades y los congestionamientos son constantes. Y mientras todo eso nos pasa, los políticos están pensando a quien premiar con la alcaldía. No se vale.

El Congreso del Estado debe respetar el principio de representatividad que tiene el Síndico Salvador Abud Mirabent y aprobar que asuma el cargo de alcalde para que la continuidad del trabajo en el Ayuntamiento no se trastoque. Necesitamos trabajo de nuestros gobernantes, no grillas partidarias que sólo buscan satisfacer intereses sectarios o hasta particulares.

BAJARON A ALFONSO MARTÍNEZ

El golpe fue duro y a la cabeza. Alfonso Martínez Alcázar desafió a su partido y a sus dirigentes y se la cobraron.

Los directivos panistas redoblaron esfuerzos por contener la candidatura independiente de Alfonso Martínez cuando observaron que avanzaba en su objetivo y también con la certeza de que tienen un candidato débil, con poca presencia entre los millones de morelianos.

Pero también el descalabro de Alfonso propiciará una mayor división al interior del PAN estatal. Luisa María Calderón no se pudo quedar callada ante el ataque a su aliado y dijo que lo lamentaba mucho. No es para menos, el propio ex candidato independiente había revelado que se salió del PAN para que Cocoa fuera candidata a la gubernatura y que eso se cocinó en las negociaciones internas con la dirigencia panista.

Es por ello que no cabe duda de que la división crecerá en las filas panistas.

Al exterior la ciudadanía estaba observando con interés como Alfonso cumplía con los requisitos y lograba más adeptos. Era la primera vez que una candidatura ciudadana se presentaba y muchos ya habían decidido su voto.

Pero ahora el descrédito hacia los partidos crece. No quieren compartir el poder político con nadie. Son los que ponen y quitan gobernantes, los que diseñan la agenda pública, los que dicen que es lo mejor para la sociedad. Lo malo es que tienen muchos defectos y el país con su pobreza, desigualdad, injusticia y corrupción lo está viviendo.

Lo mismo sucede en el PRD con Juan Carlos Barragán, quien quedó excluido de contender por la alcaldía de Morelia y en su lugar fue impuesto Raúl Morón Orozco, en otra decisión cupular y quien fue el propio líder nacional perredista Carlos Navarrete el que le vino a dar posesión. Lo mismo que en el PRI.

Ya las decisiones no las toman los militantes, ni tampoco se registra una lucha interna abierta y de participación partidista, todo se negocia en la mesa, a espaldas de los ciudadanos y de los militantes.

Juan Carlos Barragán no se quedó conforme y ya metió una impugnación ante el Tribunal Electoral. Todavía no comienzan las campañas y los comicios ya se están litigando en los juzgados.

Raúl Morón Orozco llegó a esta contienda electoral más disminuido que nunca. A lo largo de los años fue perdiendo presencia entre los ciudadanos y simpatizantes. Recordemos que fue él que en los años noventa la quitó la dirigencia estatal del PRD a las tribus, en una elección abierta, donde demostró su fuerza.

Pero ahora todo es distinto. Una vez más le tocó negociar su pre candidatura a gobernador y lo más que sacó fue ser postulado por Morelia. Ya desde ahora se le ubica como el candidato más débil de los que ya están apuntados.

Fue un error de estrategia política de Raúl Morón el no haber abandonado el PRD para acompañar a Andrés Manuel López Obrador en la constitución del nuevo partido. Existía una estrecha relación entre ambos, incluso parte del grupo moronista ya está apoyando a MORENA en Michoacán.

El gran problema es que esos seguidores de Morón son muy críticos e independientes, por lo que seguramente le darán la espalda al PRD en las urnas por la forma en que fue tratado el senador con licencia.

 

 

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