El gobierno federal ha detenido a 4 maestros de Oaxaca, integrantes de la dirigencia de la Sección XXll del SNTE, pertenecientes a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y los trasladó de inmediato a la cárcel de Almoloya de Juárez en el Estado de México, acusados de diversos delitos, que de acuerdo con la ley y la apreciación de la Procuraduría no alcanzan fianza. Al mismo tiempo, se ha lanzado la amenaza de que no serán los únicos, pues existen más de 40 órdenes de aprehensión en contra de igual número de trabajadores de la educación oaxaqueños, dejando claro que la represión continuará.
A la par de este grave suceso represivo, -que nos recuerda la aprehensión en otros momentos de luchadores sociales como el maestro Othón Salazar y los obreros Valentín Campa y Demetrio Vallejo-, se anunció que más de 73 mil maestros fueron afectados en su salario por haber desafiado las amenazas de Peña de no ir al paro en contra de su contrareforma educativa y ya se habla de una nueva relación de docentes que sufrirán nuevos descuentos que alcanza a más de 80 mil para la primera quincena de noviembre.
En Michoacán, el vocero de Peña Nieto, Silvano Aureoles Conejo, ha asumido a pie juntillas la estrategia de su jefe y se ha dedicado a amenazar un día sí y otro también, con aplicar la reforma educativa y en su caso la ley (esto último significa represión), si hay algún valiente que se niegue a aceptar ser evaluado o se aliste a impedir que sus compañeros lo sean.
Este pequeño dictador, parece que no está hablando por hablar, pues hay evidencias de que se está preparando para actuar contra los maestros y estudiantes sí o sí. En sus últimas declaraciones ha reiterado las amenazas peñistas de represión, dejando claro que se actuará en contra de los dirigentes de la Sección XVIII del SNTE – CNTE de la misma manera que en Oaxaca.
Sin dar tregua, el flamante gobernador de los michoacanos, ha anunciado que está preparado para enfrentar las acciones de los maestros a fin de garantizar que se lleve a cabo la evaluación anunciada para este mes de noviembre en dos momentos diferentes. Esto significa muchos policías, muchos toletes, gases lacrimógenos, armas, en fin: la confrontación. A la campaña de linchamiento mediático que se ha mantenido en permanente aumento desde antes de la aprobación de la contrareforma educativa, se ha sumado una de amenazas y represión que ya es visible ante los encarcelamientos, los descuentos, los despidos y las amenazas de represión masiva.
Poco a poco, este gobierno que se dice de izquierda, se manda a la mierda y se quita la máscara para aparecer tal y como es, un gobierno títere del neoliberalismo y algo peor, títere de un gobernante estúpido como lo ha demostrado ser Enrique Peña Nieto. La conversión gorilista de Silvano Aureoles, ha dejado en claro que aunque él no se vista con el uniforme milico como lo llegó a hacer su paisano Felipe Calderón en su momento, lo es y ha dejado claro que sí de aplicar las malas leyes se trata él hará lo necesario, incluida la represión policiaca.
Este dictadorzuelillo, que votó la contrareforma en su momento y estimuló a sus compañeros de bancada a hacerlo, nada sabe de lo que significa la educación en el marco de la actual embestida del capital y la lucha de los trabajadores. Silvano es igual a Graco Ramírez, peones del poder económico y político, putas de los grandes negocios, retrógradas que se vienen colocando más allá de los propios priistas, a la derecha incluso del PAN, siendo más neoliberales que el propio Peña y eso es ya decir inmensidad. Los propios priistas y panistas están incrédulos ante estos seudoizquierdistas que aman el garrote vil en la cabeza de los trabajadores y lamen los pies de los poderosos. Menen no pudo haberlo hecho mejor y en tan poco tiempo. El desastre amenaza.
A la par del sonsonete de “aplicaremos la ley”, ponen oídos sordos a la voz docente. Nada valen sus argumentaciones son, de antemano el enemigo a vencer. Los condenados de este gobierno, sin salvación que no signifique la claudicación, la conformidad y su conversión a calidad de mansedumbre. Los perredistas saben que el triunfo sobre los docentes y los normalistas los hará héroes del régimen; ¡qué digo del régimen! ¡Héroes del capital, de los dueños del dinero! Los héroes de “Mexicanos Primero” y el consorcio televisa. Ellos habrán ganado en la imposición de su propuesta educativa gerencial con maestros a destajo y sin seguridad en el empleo. ¿Es esta una victoria de la izquierda? ¡Vergüenza debería de darles a los del PRD, pero está visto que no la tienen!
Lo hemos dicho hasta el cansancio: la reforma educativa es altamente dañina a los trabajadores y atentatoria de la educación pública. Las formas que se tratan de imponer son medidas regresivas que pretenden acentuar la carga de trabajo en los docentes al mismo tiempo que se les arrebatan derechos históricos, producto de la lucha de siglos llevada a cabo por los trabajadores. Los obreros del Partido Liberal Mexicano, los que organizaron las luchas obreras en Vista Bella, Nayarit, en Río Blanco, Veracruz, en Cananea, Sonora, seguramente hoy estarían organizando de nuevo la confrontación con este régimen que ha superado a aquel porfirista de fines del siglo XIX. Como dice la raza: “sí Mújica viviera, con nosotros estuviera”.
La reforma tiene como objetivos dos cosas, la primera: acabar con la resistencia de los trabajadores del país a la cultura capitalista y, la segunda: continuar con la precarización del trabajo y los trabajadores. En el centro de sus preocupaciones está el objetivo de continuar internalizando en la población la idea de que el éxito está en la capacidad de cada quien para hacerse del trabajo de los demás. Cómo se puede ver, la lucha de los maestros, que viene acompañando MORENA con toda dignidad, es la lucha de todo el pueblo, a pesar de que éste no haya alcanzado aún la conciencia suficiente para asumirla. La lucha magisterial es una lucha que va más allá de la evaluación y sus propósitos, aunque muchos de los que en ella participan apenas lo intuyan o ni siquiera tengan idea.
Silvano me recuerda a los gorilas títeres de la CIA que operaron en la década de los setentas en América del Sur. Viles ante su pueblo y dóciles ante sus amos. Serás responsable por lo que ocurra en Michoacán contra los maestros. Serás condenado por lo que ahora haces y contigo todos los que te acompañan y que ahora, en el afán del hueso, guardan silencio. La historia no perdona.