El anonimato y la facilidad de acceder a medios de comunicación gracias al internet, ha traído consigo la proliferación de actitudes intolerantes hacia la diversidad, afirmó en tribuna el diputado Raymundo Arreola Ortega, quien sostuvo que el tejido social se fortalece con la tolerancia, ya que la ausencia de ésta, es síntoma de conflictos que debilitan y crean invitaciones a salidas violentas frente a omisiones del Estado.
“En el marco del Día de la Tolerancia es válido hacer una reflexión relacionada con mucho de lo que se escribe en los medios virtuales en donde señaló Umberto eco «Si la televisión había promovido al tonto del pueblo, ante el cual el espectador se sentía superior», hoy el «drama de Internet es que ha promovido al tonto del pueblo como el portador de la verdad», refirió el congresista.
El integrante del Grupo Parlamentario del PRI en el Congreso del Estado mencionó que el insulto, la diatriba, la mentira, la verdad a medias y el maniqueísmo que divide entre buenos y malos, parece encontrar en el internet, al amparo del anonimato o con la excusa del jacqueo, la forma de denigrar mostrando una pobreza conceptual e intolerante como las nuevas estrategias para satisfacer complejos de inferioridad que exhiben un segmento social que se realiza en la amenaza y en la descalificación sistemática de lo que no les gusta o no entienden.
“Sólo son expresiones coyunturales de momentos críticos que con tolerancia se desactivan, pero no justifica que la norma jurídica sea letra muerta por el cálculo político, eso no es tolerancia es oportunismo y deslealtad a los principios superiores de la sociedad”, sentenció.
Arreola Ortega resaltó que la tolerancia es dialogo y que es necesario que la palabra se escuche en la conciencia social, en la convicción individual para en el marco de la ley respetar para ser respetado, convencer para vencer logrando el acuerdo de que a través de la tolerancia florezca la fuerza del derecho y no el derecho de la fuerza.
“Termino mi intervención recordando, sin precisar la autoría de esta afirmación, que es el paradigma de la tolerancia, redactada por la escritora Evelyn Beatrice Hall, que con el seudónimo Stephen G. Tallentyre escribió la biografía de Voltaire, de ahí la confusión: ‘Estoy en desacuerdo con lo que me dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo’, concluyó