POR ANDRÉS RESILLAS
El 28 de enero del año 2013 Alan de 15 años de edad fue despertado por los gritos de su madre. Unos sujetos trataban de arrebatarle las llaves de su camioneta nueva marca Pegeot. Eran las ocho de la mañana, en la colonia Infonavit Camelinas.
Alan salió corriendo en pillama y enfrentó a los sujetos, pero uno de ellos sacó su pistola y le propinó cinco balazos. La muerte de Alan fue instantánea.
Los sujetos se llevaron el vehículo y dejaron a la madre con el cadáver de su hijo tirado en la puerta de su casa.
En ese año las autoridades declararon que tan solo en Morelia se registraban ocho vehículos robados diariamente, la mayoría de ellos con violencia.
El fenómeno del robo de vehículos persiste en Michoacán y de manera grave. Después de los delitos de lesiones y homicidios dolosos, el robo de vehículos les sigue por su alto número. Los reportes oficiales indican que más de 5 mil automotores son robados cada año en la entidad.
Pero el modus operandi de los delincuentes no sólo se ha especializado, sino que es más violento.
Ahora los dueños de los vehículos de modelo reciente son despojados de las unidades a punta de pistola; al no poder desactivar las alarmas de los automotores los criminales optan por el asalto violento.
El destino de los vehículos en el pasado era diverso. Ya sea que trasladaban los automotores robados a otras entidades para venderlos o los desmantelaban y vendían por partes en deshuesaderos clandestinos.
LA RESPUESTA DE LAS AUTORIDADES
Desde el 2015 inició un proceso de modernización del sistema de seguridad pública por parte del Gobierno de Michoacán.
A la llegada a la gubernatura de Silvano Aureoles Conejo se encontró con una policía totalmente desmantelada, con poco personal y sin recursos materiales, humanos y económicos.
La impunidad en el robo de vehículos era de un 99 por ciento. La recuperación era de un 10 por ciento.
A la par de la construcción de 10 centros operativos regionales para la Policía Michoacán también se construyó una enorme red de cámaras de video vigilancia en las principales ciudades.
Y para el 2016 también se instalaron los primeros arcos carreteros en las entradas y salidas de varias ciudades. Estos arcos no son visibles al público, pues por su función de video vigilancia y detección de vehículos se mantienen en una secrecía estratégica.
Los arcos carreteros están dotados de unas cámaras potentes, cuya capacidad permite visualizar de manera instantánea todos los vehículos que transitan por su radio de observación.
Su tecnología de avanzada capta cada una de las matrículas de los vehículos que atraviesan el arco y de inmediato lo reportan al centro de mando policiaco.
Actualmente son 55 arcos carreteros instalados a lo largo del territorio michoacano. No solamente en los accesos de los centros urbanos, sino también las fronteras con los estados vecinos.
LA ESTRATEGIA PARA DETECTAR VEHÍCULOS ROBADOS
En el combate a la delincuencia, la coordinación entre los tres niveles de gobierno es una necesidad insoslayable. Por ello ahora existe la Mesa de Coordinación para la Paz.
Una de las acciones de esta mesa de trabajo, es activar un código rojo cuando se registra el robo de un vehículo. Es la señal de alerta para que todas las corporaciones actúen de inmediato en la localización del automotor.
En esta operación las cámaras de video vigilancia en las zonas urbanas son muy importantes para detectar la huida de los malhechores con el vehículo sustraído.
Mientras que los arcos carreteros ya tienen las características y matrícula del auto robado para su ubicación en caso de atravesarlo.
En estas operaciones participan la Policía Michoacán, Policía Municipal y Guardia Nacional.
Mientras que la Fiscalía del Estado cuenta con una fiscalía especializada en el robo de vehículo y que se centra en el desmantelamiento de las bandas organizadas que se dedican a este ilícito.
LOS RESULTADOS
Pese a toda esta coordinación de las autoridades civiles y armadas, el índice de robo de vehículos en Michoacán no ha bajado sustancialmente. Pero el proceso de recuperación sí ha tenido resultados positivos.
Veamos los números:
En el año 2018 la Fiscalía General del Estado recibió 5 mil 651 denuncias por robo de vehículo.
En el año 2019 la misma dependencia reportó 5 mil 20 denuncias.
Y en el primer semestre del 2020 van 2 mil 76 denuncias.
Como puede observarse, ha sido poca la disminución en la incidencia de este delito de manera anual.
El pasado 26 de junio, el gobernador Silvano Aureoles Conejo, durante la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador informó del comportamiento del robo de vehículos, así como la cantidad de recuperados en los últimos 12 meses.
De mayo del 2019 a mayo del 2020 ocurrió el robo de 5 mil 138 unidades.
De esa cantidad, las fuerzas de seguridad lograron recuperar 4 mil 596 vehículos. Este número, representa el 90 por ciento de los automotores sustraídos.
LOS RESPONSABLES DE LOS ROBOS
En los informes de las corporaciones policiacas y de las fuerzas armadas no aparece los datos de cuántos delincuentes han sido detenidos por el robo de vehículos.
Por el modus operandi, es muy difícil detener en flagrancia a este tipo de delincuentes, pues en muchas ocasiones logran huir y esconderse de la policía junto con el automotor.
Sin embargo la Fiscalía del Estado informó que en lo que va del 2020 se han detenido a más de 600 personas por el delito de receptación. Tal delito consiste en la detención de la persona que maneja un vehículo con reporte de robo.
EL CRIMEN ORGANIZADO Y EL ROBO DE VEHÍCULOS
Uno de los factores que inciden en el alto número de vehículos robados en Michoacán es la presencia de los cárteles del crimen organizado.
Los narcotraficantes y demás delincuentes de manera constante despojan de sus vehículos a los ciudadanos. En muchas ocasiones se tratan de vehículos de reciente modelo pero tipo camioneta, ya sea pick up o cubierta.
La capacidad de estos vehículo de transitar por el campo y zonas montañosas y brechas las hacen muy demandadas por los criminales.
Es constante en los operativos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional encontrar en las zonas apartadas campamentos con este tipo de vehículos y que resultan con reporte de haber sido robados.
