POR ANDRÉS RESILLAS
Este domingo por la tarde un sacerdote realizó una misa católica en el Templo del Monasterio ubicado sobre la avenida Juan Pablo Segundo violando el decreto de Confinamiento Obligatorio y las medidas sanitarias a nivel nacional.
Al filo de las siete de la noche se realizaba la misa, con cerca de 15 creyentes de la Iglesia Católica. Algunos incluso permanecieron fuera del templo, en la puerta, para participar en la celebración.
Esta reunión pública está prohibida por las autoridades, tanto estatales como federales. Mientras el sacerdote tiene responsabilidad al convocar a esa reunión pública, los creyentes también incurren en una falta al no mantenerse en sus hogares.
Metros adelante en la desviación hacia el Asta Bandera se encuentra un filtro sanitario de la Policía Michoacán, cuyos elementos están revisando que los automovilistas lleven puesto el cubrebocas. Sin embargo, pese a la cercanía los agentes policiacos no se percataron de la reunión pública.
Debido a la declaración de la Fase Tres se aumentó el distanciamiento social con diversas acciones, pero una de ellas es no realizar reunión de personas.
Hace varias semanas algunos sacerdotes continuaron realizando misas los domingos a lo largo del territorio michoacano, por lo que la Arquidiócesis de Morelia exhortó a los sacerdotes a no ejercer el sacerdocio a través de las misas.