POR ANDRÉS RESILLAS
Una niña purépecha que fue sustraída por su padre de Michoacán fue recuperada, luego de que la familia materna la localizó en Casa Hogar Cabañas de Guadalajara, Jalisco.
Se trata de Alondra de cinco años de edad. Todo comenzó hace más de un año en una de las comunidades indígenas de esta entidad federativa. Su padre, tras el divorcio, la reclamó para criarla, pero la familia materna se opuso.
Entonces el padre de la menor (se omiten los datos personales para no revictimizar a las víctimas), la sustrajo por la fuerza cuando la menor transitaba por una de las calles de su pueblo.
Desde entonces la familia reportó como desaparecida a la pequeña, aunque algunos habitantes del lugar observar a padre e hija juntos retirándose de la región.
Gracias a información obtenida de la familia del padre, los abuelos de Alondra se percataron de que estaba confinada en el orfanatorio ya que su tuto no podía sostenerla econ´pomicamente y la llevó a ese lugar.
La familia materna entonces reclamó la custodia de la menor, sin embargo, se encontraron con la supuesta denuncia del padre de que la niña estaba siendo abusada sexualmente por parte de familiares de su madre.
Ahí comenzó una lucha jurídica por la tutela de la niña, por lo que algunas organizaciones de Jalisco al percatarse del caso, auxiliaron a la familia materna para recuperar a la niña.
El caso causó escándalo en la capital de Jalisco, por lo que el gobierno realizó una investigación antes de definir el destino de la pequeña.
Luego de varios meses, el Gobierno de Jalisco decidió entregar a la niña a sus abuelos maternos, quienes demostraron que todo era falso y que su nieta había sido abandonada por su padre que no pudo sostenerla económicamente.
El pasado Miércoles Santo el Orfanatorio Cabañas entregó a Alondra a sus abuelos, por lo que ya está nuevamente en Michoacán en compañía de todos los parientes de su difunta madre.