OPINIÓN. ZAMORA Y LA INSEGURIDAD: ¿UNA MESA MÁS? Por J. Luis Seefoó Luján

De lo  importante, lo urgente 

La titular de la Secretaría del Bienestar del Estado, L.E Carolina Rangel Gracida, invitó a medio centenar de personas para formar e instalar la Mesa Ciudadana de Paz y Seguridad del municipio de Zamora. En la invitación oral se convocaba a plantear  puntos de vista que hubiese respecto de la inseguridad que priva en esta región zamorana aunque  el ritual del 28 no generaba posibilidades  de interlocución y no se había proporcionado una copia del plan diseñado para comentar con más conocimiento de las medidas y presupuestos. 

De entonces a la fecha han pasado siete días y el mentado plan no es conocido, revisado y comprendido por ese medio centenar de ciudadanos (hombres la mayoría). Quizá no haga falta leerlo con calma y es suficiente creer en lo que leyó la funcionaria del Bienestar y que se mostró en pantallas. 

Bien, del acto formal llevado a cabo el  lunes 28 de marzo en el patio del gobierno municipal destaco lo siguiente: a) una aceptable  puntualidad gubernamental; b) asistencia de representantes de empresas, de organizaciones no gubernamentales, de la iglesia católica (no de otras iglesias) y de algunas instituciones educativas, pocos o  ninguno de las colonias y tenencias; c) designación de quiénes podrían hacer uso de la palabra; d) presentación de un amplio plan socio cultural para promover municipios de bienestar; y, e) la novedosa posición del gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, de no arremeter contra las administraciones no afines a su logo partidario. 

Sobre cada uno de esos aspectos escribiré en otra entrega, ahora me referiré a un punto que expuse en esa sesión ritual: ¿Qué hacer en lo inmediato para evitar más pérdidas humanas? Y otra cuestión que olvidé precisar el día de la instalación: la “mesa ciudadana” puede ser un mero adorno de  “ciudadanización” de la política si no se definen sus facultades y su forma de operación para que no sea sólo un espacio de legitimación de cómo se gasta el presupuesto. 

De lo importante a lo urgente 

Para lograr la paz y la seguridad en Michoacán y en Zamora-Jacona, en particular, para garantizar el respeto a la vida es esencial entender y resolver problemas estructurales, asuntos de fondo como son: mejorar los niveles de ocupación y de ingreso; lograr confianza y comunicación entre ciudadanos y gobierno; promover la cultura y deporte en todas las colonias populares; sanear el río Duero; evitar y controlar los incendios como el del cerro Prieto de Atapan; etc. etc., pero mientras se logran cambios sustanciales en la vida de todos, ¿Cómo se puede evitar que a Celeste Guadalupe de 16 años la asesinen de cuatro balazos en la cabeza en la calle Independencia de Zamora  el día 29 de marzo? 

Comparto la idea gubernamental –y es lo que hemos pedido desde hace años- de atender  condiciones estructurales que propician la violencia: la carencia de proyectos que orienten la vida de los jóvenes; la concentración de la riqueza en pocas manos; insuficiencia de servicios básicos; corrupción e impunidad en la impartición de justicia. Todo eso es correcto a mediano y a largo plazo, pero ¿Qué hacer para no perder la vida de Antonio en la Francisco Villa de Jacona (20-03-2022), de Damián en El Disparate, también de Jacona? (29-03-2022). 

Esta pregunta que exige acción a la autoridad no deja de reconocer que es necesario atender las condiciones profundas, pero, en lo inmediato: ¿Cómo reducir el tiempo de traslado de alguien que es herido a balazos  en Altamira y que recorre todos los hospitales hasta que muere desangrado en la misma ambulancia? ¿Qué hacer para que a las señoras no les asalten el “mandado” o a los chicos (y grandes) no les arrebaten sus bicicletas, celulares, calzado, en el camino de Madero a Progreso transitando por Alicante? 

Todo lo que se narró -y aplaudió- el 28 de marzo en el patio del edificio del gobierno municipal, como lograr una urbanización y transportes más amables con la población, pero ¿Qué hacer para que haya algo de seguridad para los transeúntes que se trasladan desde parte de Valencia, Progreso Nacional, Cosmos, etc.  y que recorren los “túneles de inseguridad” de Alicante, Azucena (entre Progreso y Santa Fé) y Camelinas? 

¿Una mesa de ornato? 

Pasados los saludos, aplausos y reconocimientos mutuos, ¿Cómo funcionará la Mesa Ciudadana de Paz y Seguridad? ¿Qué atribuciones tiene? ¿Puede modificar el plan que no elaboró? 

Desde que los invitados a la Mesa del Señor levantaron brazo y mano para jurar cumplir con su encomienda, hasta finalizar marzo, han sido asesinadas 8 personas y 3 heridas, en Zamora y Jacona. Luego, sólo en abril al día de ayer, tres mujeres han sido ejecutadas en Zamora. 

No afirmo que fuese una tarea de la mentada mesa evitar estos once homicidios y tres tentativas de homicidio. 

Sólo digo que, igual que un médico, gobierno y sociedad deben tomar y aplicar decisiones para lo inmediato y trazar un tratamiento de largo plazo; de otra suerte ésta será otra mesa de adorno. 

Zamora, Michoacán, abril 2 de 2022 

jlseefoo@hotmail.com 

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