OPINIÓN: LOS GRUPOS Y EL PROTAGONISMO DE LA BASE EN LA SECCIÓN XVIII DEL SNTE – CNTE. por el Profr. Juan Pérez Medina. (red movpap)

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Lo que se está viendo en la Sección XVIII del SNTE – CNTE, es una crisis de grandes proporciones. A espaldas de la mayoría de los maestros de base, marginados desde hace tiempo del protagonismo que se vocifera, los grupos al interior están en una encarnizada lucha por alcanzar el máximo de carteras y comisiones en el nuevo Comité Ejecutivo Seccional (CES), que no acaba de nacer aún.

Los jaloneos del Congreso amenazan con mantenerse por mucho tiempo, pues la disputa habrá de continuarse en los meses que vienen en una lucha fratricida de baja intensidad, aunque no tan baja, al menos que ocurra en estos días otra cosa.

En la repartición de las carteras y comisiones nadie quiere ceder y a cuan más intentan acomodar a sus delfines a fin de que la parte de la dirección que les pueda quedar sea de envergadura tal que les permita continuar con el control que hasta hoy han tenido sobre cierto sector del magisterio en regiones y delegaciones.

Muchos de los que se aprestan a ocupar los nuevos cargos son los más vetustos miembros de la dirección seccional, y no me refiero a la edad biológica, sino a los años que han estado en alguna posición en el mismo CES y que intentan perpetuar por al menos otros tres años. Los que fueron expulsados del Congreso están encabezando las disputas y tratando de que al interior estén sus personeros.

Lejos está la prioridad de la unidad que todos pregonan y a la que invocan para dirigirse a las bases. En el fondo, de lo que se trata es del poder que el CES representa, aun en las condiciones actuales de amenazas de la Ley del Servicio Profesional Docente, que impide la existencia de comisionados sindicales con pago al erario.

Pero no todo es malo, pues la crisis en sí traerá sin duda grandes enseñanzas. De hecho ya están apareciendo y nos hacen albergar esperanzas, en el sentido de que las cosas puedan ser de otra manera en un futuro próximo y el magisterio retome su liderazgo ético y moral junto con su organización sindical. Los hechos que se han suscitado a partir del Congreso, han obligado a los docentes a poner atención a las circunstancias e intervenir de algún modo en lo que pudiera ser el mejor desenlace.

Es necesario estimular la participación consciente de los trabajadores de la educación con la finalidad de lograr reducir al mínimo la intervención de los grupos y sus cabecillas y hacer que las determinaciones generales se impongan y den un golpe de timón al rumbo que ahora llevamos.

Por otra parte, los hechos han alcanzado a todos los oídos y los maestros de base comienzan a digerir la información acerca de lo que sentían que ocurría pero que no aceptaban del todo y hasta había algunos que trataban para sus adentros de acomodar las cosas de manera positiva.

La base magisterial ya sabe que existen grupos al interior y que la unidad del CES no es monolítica, sino que está transversalmente atravesada por graves contradicciones que van desde los planteamientos estratégicos y tácticos del PPS, hasta los hechos de corrupción que se han denunciado y que todos sabemos que existen; pasando por la acendrada consolidación de un gremialismo con discurso y pose de izquierda, pero que asume las mismas prácticas que condena en torno a lo que es el “charrísimo” sindical.

El magisterio que busca la unidad no puede construirla sobre la base de las acusaciones, descalificaciones, persecuciones, hostigamientos, amenazas, chantajes y favores hacia sus compañeros.

La máxima de George Bush: “quien no está conmigo es mi enemigo”, es también la máxima que inauguraran por ejemplo Sergio Espinal y Artemio Ortiz, para acallar a sus críticos y a quienes no estaban de acuerdo con las acciones que impulsaban. Bien se dice que la ultraderecha y la ultraizquierda son tan extremas que acaban siempre juntándose y si no, ahí está el Poltpot camboyano y las juntas militares del cono sur. De la mano de la mentira, orquestó la salida de quienes consideraron sus detractores, ocultando los hechos verdaderos y tergiversándolos para justificar su nefasta conducta.

La situación que hoy vive el magisterio es causa de este grupo de polpotianos denominado “el bloque”, que no solo hizo alianzas con el PRD en su momento, (factura que nos pasó a nosotros), sino que además se alió con el ala del “charrísimo” jongitudista que tanto nos combatió, nos persiguió y nos reprimió. La integración del CEND del SNTE, tuvo su origen en una alianza con personajes como Noé Rivera, Antonio Jaimes Aguilar y Escobedo Coronado, entre otros, con quienes se convocó a las primeras reuniones para integrar el frente nacional magisterial.

En una posición inaudita, se codearon con los “charros”, mientras lanzaban una sostenida campaña de desprestigio, difamación y represión en contra de quienes nos apoyaran y negaran sus argucias. Besos y abrazos con el “charrísimo”, vil garrote a sus compañeros de lucha.

Al final como ya se sabe la campaña rindió sus frutos. Hoy la historia comienza a tornarse menos densa y asoman en ella claros que comienzan a dejar ver la verdad acerca de este grupo, que con verdadera opacidad ha utilizado los recursos sindicales para sus propósitos, dando cuentas a medias de su gasto. Incluso ocultando los recursos que entregamos cuando estuvimos en el Congreso de la Unión.
Las bases han echado a un sin número de elementos innecesarios para reencauzar las seis tareas del proyecto político sindical (PPS), y darles sentido verdaderamente democrático, unitario y revolucionario.

Avanzar en la tarea de desterrar el grave gremialismo ramplón, autoritario y corrupto, pasa por la necesidad de tomar decisiones muy drásticas, que impliquen dejar atrás a los personajes que ya han sido señalados. Se debe actuar con energía y de manera firme a fin de trazar una nueva ruta que regrese la confianza de las bases hacia sus dirigentes.

El nuevo secretario general tiene en sus manos hoy esta oportunidad que las bases le han conferido. No debe de echarlas a la borda. No hacerlo será dar otro paso más hacia el abismo; y esto conlleva también el echar fuera a los corruptos del grupo de Eligio y Omar. Nuestro secretario general debe desmarcarse ya de esos señalados. Sin importar de dónde vengan. Sólo así los grupos sucumbirán ante la fuerza de la base y su proyecto de lucha.

3 comentarios sobre «OPINIÓN: LOS GRUPOS Y EL PROTAGONISMO DE LA BASE EN LA SECCIÓN XVIII DEL SNTE – CNTE. por el Profr. Juan Pérez Medina. (red movpap)»

  1. Que fácil es hablar desde afuera porque cuando estaba dentro era igual o peor, esas prácticas ya son una constante, aún así Profe Juan ocupaste una curul en en congreso con el impulso de la seccion XVIII y creo que desde mi punto de vista no se debe patear el pesebre porque somos parte de esa formación, saludos y recuerdo fui secretario general y lo seguí hasta Chihuahua donde se nombró a Rafael Ochoa. Duda difíciles.

  2. Que podemos esperar de un trotskista que de alguna manera se valio del movimiento magisterial para proyectar una carrera politica en un partido tan corrupto como lo que hoy critica. Yo creo que hay personas con autoridad moral para analizar con frialdad las cosas pero sin duda que usted profesor no es una de ellas. Aun recuerdo su estilo elitista de dirigir la seccion cuando apenas era un normalista y lo veia muy acaramelado con esos personajes que critica hoy, mostrandoles que quiza se podrian perpetuar en los cargos para dejar fuera a otras personas con nivel ideologico pero no tan coludidos con su camarilla y sus practicas. Por otro lado en su momento sus discursos giraban en torno a ese ultra izquierdismo que hoy critica, por tanto definamonos o somos o no somos, porque si fuimos solo por ambicion pues prostituimos al movimiento y dejamos sembrada la semilla para que el estado metiera las manos y cooptara algunos reaccionarios ambiciosos al interior para tener a modo del PRD (para quien usted opera) la dirigencia y vendernos a los profesores de a pie.
    Podremos darnos baños de pureza o podemos ser autocriticos y guardar el absoluto silencio sobre lo que ya traicionamos y peor aun, hacemos lo imposible por desaparecer; lo que si no podemos por simple practica moral es arrojar la piedra y esconder la mano cuando se resquebraja todo, negando cobardemente que tenemos responsabilidad en ello. Congruencia colega, si queremos respeto debemos ser congruentes.

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