OPINIÓN. ELEFANTE EN VITRINA: TRUMP. Por J.Luis Seefoó Luján

Nunca han sido sencillas las relaciones de México con Estados Unidos, menos cuando  la Casa Blanca es dirigida por un empresario racista, un elefante en vitrina, como Donald Trump.

Tampoco con Obama, un hombre de color, amable, carismático presidente demócrata, nos fue muy bien con más mexicanos deportados (3 millones) que en otras épocas, ni con la operación “Rápido y Furioso” y menos con las consabidas invasiones del imperio a otros países. Eso sí, hablaba bonito de los mexicanos, de los latinos, de las minorías.

Y, ¿Qué decir de Clinton? caballeroso, pacifista, buena esposa –Hillary- que tocaba el saxofón! Su gusto por  la música y amor por  la paz en el mundo no impidió que en su mandato se lanzara la Iniciativa de Inocuidad Alimentaria que afectó  el cultivo de las fresas zamoranas.

En lo sustancial, demócratas y republicanos para México y el mundo representan los intereses de las grandes empresas de  Estados Unidos, no tienen amigos; o sea: negocios son negocios y, si conviene a la industria bélica, se promueve la guerra en nombre de la paz o se impulsa la paz bombardeando aldeas desde un Northrop Grumnan B-52.

Okey, Mister Biden

Con los sonados triunfos de Joe Biden en Georgia  y Arizona, el demócrata suma 306 votos electorales contra 232 de Donald Trump, el republicano. La conclusión del proceso puede tardarse pero es improbable que una revisión de los votos, por más errores y horrores que tuviese el proceso, revierta los resultados. Mayoría de votos ciudadanos y de votos electorales confirman ese triunfo.

La llegada de Biden a la Casa Blanca alienta la esperanza de un trato diferente en las cuestiones migratorias: suspender el muro;  incrementar las posibilidades de asilo (de 15 mil, el mínimo en tiempos de Trump, a 125 mil); concretar acciones para legalizar a 11 millones de  inmigrantes, entre ellos 700 mil  dreamers y un trato más humanitario a los inmigrantes de centro américa y a los musulmanes. La inversión posible en Centro América podría aliviar las tensiones en la frontera sur de México y, con ello, mejorar el trato del gobierno norteamericano sobre el mexicano.

Vale recordar que los niños “enjaulados” iniciaron con Obama aunque las cárceles se saturaron de infantes en el gobierno de Trump; también conviene anotar  que el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) fue propuesto por Obama en 2012 para proteger a los inmigrantes nacidos en EUA (dreamers) pero no contó con el apoyo de los congresista, aunque tampoco hizo mayor esfuerzo para lograr su aplicación. Lo que seguro hará, es aplicar el estatuto de Protección Temporal (TPS) para venezolanos porque pues es parte del espíritu imperial, está a tono con debilitar a todos los gobiernos  no afines a su política. La democracia es un adorno, lo importante es el petróleo de Venezuela o del Cercano Oriente.

Menor incertidumbre para el mundo traerá el retorno de EUA a los foros internacionales, iniciando por su participación financiera y científica en la Organización Mundial de la Salud (OMS), más en esta circunstancia internacional que significa conocer y tratar el Covid9, y por otra parte, “bajar los ánimos bélicos regionales” que pueden desbordarse.

Democracia al modo norteamericano

Para los mexicanos es poco comprensible por qué Hillary Clinton (demócrata)  con 65,853,516 votos de ciudadanos perdió las elecciones en 2016 contra Donald Trump (republicano) quien obtuvo 62,984,825 sufragios.

Un sindicalista del  Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por experiencia propia, sabe bien que esto es plenamente posible porque en el Seguro se “han inventado” esquemas que permiten ganar perdiendo. Si compiten dos planillas, azul y roja, y la  azul  gana 200 de un total de 300 mientras que la roja obtiene 100, pero triunfa en más departamentos, ésta gana.

En EUA cada uno de los 50 estados tiene 2 senadores y un  número de representantes según el tamaño de su población más 3 delegados por el distrito de Columbia (Washington). De esta suerte se constituye una instancia que suma un valor de  538 de “votos electorales” en la que se deben obtener 270 para triunfar en la elección presidencial.

En 2016, Hillary tenía 65 millones 853 mil 516 adhesiones ciudadanas pero sólo triunfó en 20 de 50 estados y acumuló 227 votos electorales mientras que Donald tuvo 62 millones 984 mil 825 votos de personas (2.8 millones menos), pero ganó en 30 estados y sumó 304 votos electorales.

Antes, en 2000 George W. Bush había obtenido 50,455,156 votos populares (47%) por 50,992,335 (48%) de Al Gore, no obstante el republicano Bush arribó a la presidencia con 271 votos electorales

Otro rasgo importante. En la mayoría de los estados norteamericanos no existe  la distribución proporcional de los votos: los 55 votos electorales de California o los 29 de Florida no se reparten según los sufragios obtenidos por cada uno de los partidos; bajo el principio de  “todo para el vencedor” no se asigna un porcentaje de los 55 votos electorales con base a la votación recibida.

Hipotéticamente, un partido –el demócrata- puede perder varios estados de baja densidad electoral como Oregon (7 votos electorales), Idaho (4), Wyoming (3), Nevada, Utah (6), Dakota del norte (3), Dakota del Sur (3), Nebrasca (5) y Kansas (6), pero al obtener mayoría en California acumula 55 y superar con 11 a sus oponentes partidarios.

Esto explica, en parte, por qué republicanos y demócratas han logrado más del 95% de la representación territorial y los otros partidos tienden a empequeñecer. Partidos no conocidos por nosotros son: Partido Verde, Partido Libertario, Partido Comunista, Partido de la Constitución,  Partido Paz y Libertad, Partido Socialista de los Trabajadores, Partido de la Opción Personal, Partido Write-Ins, Partido Socialista, Partido de la Prohibición, Partido Comunista Revolucionario y Partido Centrista.

Perversión o utilitarismo

Los políticos profesionales llegan a tales niveles de pragmatismo que mentir, “colocar banderas” a otros, difamar, es irrelevante si se trata de confundir a unos para atraer o inhibir votos.

Curioso: algo similar a lo que usa Tump contra Biden es lo que aplican los Frenaa (Frente contra AMLO), los PriAN, Tumor (Todos Unidos contra Morena), en su guerra sucia contra López Obrador ¿Qué trataba Trump de endilgar a Biden y a los demócratas? ¡Qué son comunistas! ¡Quieren establecer el socialismo; quieren destruir a la familia! Si, lo que Trump grita a Biden es lo que el PAN vocifera contra López Obrador.

Es probable que haya mayor cercanía entre las posiciones que tienen AMLO y Biden acerca de la familia, la tolerancia hacia las diferencias ideológicas y de tipos de familia, que entre la visión conservadora del PAN y BIden.

Guardando las proporciones, las ideas “mochas” del PAN son más afines a Trump que a Biden, Obama, y a Clinton.

No obstante, con tal de atraer votantes cubanos de Florida o de venezolanos migrados a EUA, Trump usa el “San Benito” del comunismo. Lo mismo hacen el PAN y sus colegas: ondear el petate del muerto, fustigando a López Obrador de “comunista”.

La elección de Estados Unidos proporciona muchas lecciones; habrá que aprender y aplicar adecuadamente. Convivir con un elefante nos obliga a ser cautos.

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