FEMINICIDIO EN LA PRESA DE COINTZIO: TRAICIÓN ENTRE LOS IMPLICADOS EN LOS ASESINATOS

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POR ANDRÉS RESILLAS

Dos días después del asesinato de Fernanda y Dalila, los miembros de la banda de delincuentes que mantenía asolada la región de Pátzcuaro se reunieron en el Hotel El Faro donde recibieron a uno de sus cómplices apodado “El Chilango”.

“De lo que te perdiste, el viernes tuvimos una fiesta y matamos a dos morras”, le dijo al Chilango uno de los presentes.

Una mujer de nombre Lluvia escuchó los pormenores de la “fiesta” y se quedó callada.

Siguieron los días corriendo y el feminicidio de la presa de Cointzio había conmocionado a Pátzcuaro y a toda la entidad.

En otra reunión de la banda, ahora en el Hotel Mintzicuri, uno de los integrantes les informó a los demás que la policía había detenido a un hombre a quien se acusaba de asesinar a las dos jóvenes.

“Mejor, así nos quitamos de encima esa bronca”, dijo el jefe de la banda riéndose.

El pasado nueve de diciembre Lluvia y otro hombre fueron detenidos por la policía en un retén, ya que el vehículo en que se transportaban tenía reporte de robo.

En los interrogatorios, Lluvia y el sujeto terminaron confesando que pertenecían a una banda de robacarros y que su centro de operaciones era la región de Pátzcuaro. Dio los nombres de sus cómplices y la policía organizó un operativo para capturarlos.

Todos fueron detenidos, incluyendo a una mujer que pertenecía a la Policía Municipal de Pátzcuaro.

La traición entre los integrantes de la banda siguió apareciendo cuando uno de los detenidos confesó que fue testigo del homicidio de Fernanda y Dalila el 28 de mayo en una casa de la colonia Vista Bella y que había sido Miriam la responsable.

De inmediato la policía montó un operativo en la colonia Vista Bella y arrestó a Miriam. Agentes ministeriales solicitaron una orden de cateo para entrar a la casa y procedieron a la búsqueda de indicios.

En la cocina de la casa se aplicaron químicos para la localización de rastros de sangre. Los peritos encontraron 11 huellas del líquido hemático.

Por lo menos tres de los integrantes de la banda confesaron haber presenciado el asesinato de las jóvenes y señalaron que fueron Christian Ricardo y Miriam los responsables. Las narraciones coinciden en términos generales, pero los implicados omitieron detalles para no auto incriminarse en este caso.

Hasta el momento se ignora al paradero de Christian Ricardo y la Fiscalía procedió sólo contra Miriam, pues en el juicio de vinculación no estuvo presente este sujeto.

Tampoco la Fiscalía mencionó en la imputación contra Miriam si el resto de la banda estuvo involucrada en este feminicidio, ello pese a que en la narración de hechos se menciona que los testigos del homicidio estuvieron de acuerdo en que se llevara a cabo.

En la audiencia de vinculación a proceso Miriam se negó a declarar y  el Defensor Público que se le asignó sólo señaló que la carpeta de investigación de la Fiscalía adolece de errores, ya que en la identificación de los involucrados no se incluyeron sus fotografías.

También rechazó que Miriam se comunicara por teléfono celular con Fernanda y Dalila para invitarlas a convivir, ya que en los aparatos de las víctimas no apareció el número de su defendida. Señaló que tampoco se tiene evidencia de que las dos mujeres hayan estado en la casa de Miriam, pues la Fiscalía no aportó los videos del recorrido del vehículo de las víctimas.

Los argumentos de la Defensa no lograron convencer al juez, por lo que decidió vincular a proceso judicial a Miriam y autorizó un plazo de cuatro meses para el cierre de la investigación.

En estos momentos la Fiscalía cuenta con los siguientes indicios:

1.- Confesión de tres testigos del homicidio.

2.- Huellas de sangre encontradas tanto en el vehículo de las víctimas como en el domicilio que habita Miriam.

3.- Huellas dactilares encontradas en el vehículo de las víctimas.

4.- Contrato de arrendamiento de la casa que habita Miriam, donde se especifica que ella lo suscribió.

La Fiscalía también anunció que se realizarán pruebas de ADN en las muestras de sangre encontradas para demostrar que coinciden con las de las mujeres asesinadas.

La Procuraduría de Justicia presentó a 10 personas como integrantes de la banda de robacarros, imputándoles el robo de por lo menos 40 unidades; pero también siguen las investigaciones para ver si están involucrados en el secuestro y homicidio de un comerciante de Pátzcuaro.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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