COLUMNA BUSQUEDA…!Bájale una rayita a tu prepotencia Juan Bernardo Corona¡ Por Andrés Resillas

 

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Tal parece que a Juan Bernardo Corona se le subió el cargo a la cabeza.

Ya observé el video proporcionado por la Secretaría de Seguridad Pública, así como el difundido por algunos portales periodísticos, sobre el incidente con la reportera Alejandra Martínez.

En ningún momento las mujeres que se quejaban de la inseguridad en el puerto de Lázaro Cárdenas dieron sus nombres ni la ubicación de sus comercios.

Sí se escucha el rosario de denuncias que le están haciendo al Secretario de Seguridad Pública y es muy lamentable que al funcionario le molestara la presencia de la reportera.

Aún más que estuviera grabando la conversación que sostenía con las ciudadanas de aquella región. Estaban en un lugar público y la periodista cumplía con su labor.

Es un acto prepotente y abusivo el que le pretendieran quitar su grabadora a la reportera; estaban tratando de coartar la libertad de expresión.

En el video se observa a un Juan Bernardo Corona alterado, molesto.

“Haz lo que tengas que hacer”, le dice a la reportera, una y otra vez, en voz alta y con tono agresivo.

También el reclamo de “¡No abuses!¡No abuses! Está fuera de lugar de parte de Juan Bernardo Corona.

Su deber era decirle a la reportera que se abstuviera de mencionar los datos personales de las denunciantes, pero jamás el de pedirle que le entregara la grabación. Son asuntos públicos y por tanto periodísticos, nunca privados.

¡Los periodistas no somos responsables del clima de inseguridad ni de que los ciudadanos le digan a los funcionarios públicos que la situación es grave en esa región!

Es grave que se trate del Secretario de Seguridad Pública, pues está mandando un mensaje a todos sus subordinados para que rechacen la presencia de nosotros, los periodistas en los actos públicos.

El 80 por ciento de las agresiones a periodistas provienen del poder público: desde policías hasta funcionarios de primer nivel, como es el caso.

Por el bien de la sociedad michoacana tenemos que respetarnos. Si la realidad es cruda y cruel, nos toca a los periodistas difundirla y al gobierno buscar las soluciones. No nos pueden excluir de presenciar y grabar los actos públicos.

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