POR ANDRÉS RESILLAS
Nunca imaginé escribir una columna sobre la desaparición del noticiero del Canal 13 de Michoacán o ahora canal 27. No solo es una mala noticia para el periodismo, sino para la sociedad michoacana.
El 2019 fue el punto de quiebre para el periodismo estatal. Con el cierre anterior de La Jornada y Provincia, le siguieron recortes de personal en todos los medios informativos; los salarios cayeron con la sobreoferta de mano de obra.
De manera paralela surgieron portales de noticias auspiciados por políticos y funcionarios. Obviamente con una información sesgada, parcial y con una intencionalidad política para desacreditar a los adversarios de sus dueños.
Dentro de ese panorama existía el Noticiero Michoacano, un equipo con Carlos Alberto Monge Montaño a la cabeza y con Verónica García Magaña como jefa de información. Su profesionalismo e independencia, así como ser de televisión abierta los colocaron como el más visto, el de más penetración y credibilidad.
Los dueños del canal sostuvieron el noticiero contra viento y marea, pero la falta de ingresos financieros los obligó a cerrar este espacio de libertad de expresión.
Para los grupos políticos, funcionarios y gobiernos es una buena noticia; ya no habrá quien los cuestione y vigile en su actuar. Ya no serán exhibidos por televisión sus actos corruptos y deficiencias.
Es un duro golpe no solo al periodismo, sino a la sociedad michoacana; su derecho a conocer la verdad ha sido mutilado.
Ahora los medios informativos que se mantienen funcionando tienen por delante un enorme reto. La situación económica sigue siendo difícil; su independencia está en riego, pues aceptan convenios oficiales o se condenan a desaparecer.
Nuestro reconocimiento a Carlos Alberto Monge y a su equipo. Su aportación es invaluable. Ojalá y que pronto regresen.
Mientras tanto, los periodistas de a pie seguiremos dando la batalla para hacer un trabajo crítico, profesional e independiente; luchando contra las noticias falsas, el mercantilismo y amarillismo, loa cuales siempre buscan manipular a los ciudadanos.
Es un mal inicio para Michoacán y para el periodismo local.