SURGEN VERSIONES DISTINTAS EN EL CASO DE LOS 10 CALCINADOS DE ÁLVARO OBREGÓN. Capítulo 4

POR ANDRÉS RESILLAS//

Luego de que cinco testigos presentaron ya su testimonio en torno a la desaparición y calcinación de 10 jóvenes de Álvaro Obregón, en el juicio oral ya se presentaron contradicciones entre dos testigos de la noche del 29 de julio del 2016: dos madres de víctimas vieron cosas distintas.

Eugenia y Norma, dos madres cuyos hijos fueron asesinados, no coincidieron en sus versiones: mientras la primera afirma que la Policía Municipal de Álvaro Obregón sacó de la comandancia bidones de gasolina y los trasladó en el vehículo tipo motoneta de cuatro llantas, la segunda afirmó que eran patrullas tipo camioneta.

Norma dijo que esa noche coincidió con Eugenia en la comandancia para preguntar por sus hijos. Las dos aseguraron que luego de que les negaron la detención de sus hijos permanecieron fuera del centro policiaco.

“Había mucho movimiento dentro de la comandancia por parte de los elementos; unos entraban y otros salían y en un momento sacaron garrafones con gasolina en una motoneta; los pusieron en la parte trasera”, dijo Eugenia.

¿Cómo sabe que era gasolina?

“Porque era color rosita, como ese combustible, había suficiente luz para distinguirlo”.

¿Cuántos garrafones eran?

“Dos o cuatro garrafones y los llevaban en la parte trasera de la motoneta. Yo estaba a dos o tres metros de la puerta y lo vi claramente”. Contestó Eugenia.

La declaración de Eugenia fue el jueves 17 de noviembre. Al día siguiente le correspondió a la señora Norma rendir la suya.

“La señora Eugenia llegó unos diez minutos más tarde que yo a la Comandancia y preguntó por su hijo y también se lo negaron. También llegó el señor Armando, padre de otro de los desaparecidos”.

“Yo vi mucha actividad en la comandancia y en un momento dado sacaron garrafones de gasolina en las patrullas, en las camionetas”.

¿Cómo sabe que era gasolina?

“Porque era color rosa y los garrafones blancos; además de que se percibía el olor a gasolina, yo estaba a tres o cuatro pasos, por eso estoy seguro de lo que observé”.

¿Cuántas camionetas eran y cuantos garrafones de gasolina sacaron los policías?, preguntó la Defensa.

“Eran tres o cuatro patrullas y todas llevaban una garrafa con gasolina”.

¿De qué color eran las tapas de las garrafas de gasolina? Insistió la Defensa.

“No sé, no me acuerdo, no las ví”, respondió Norma.

¿Pero si dice que estaba a tres o cuatro pasos, cómo es que no vio bien las garrafas?

Norma ya no quiso contestar. Comenzó a llorar y reprochó:

“Vine hablar de la muerte de mi hijo; esto no es fácil, se trata de mi hijo. Yo quiero que se haga justicia es todo”, terminó diciendo.

En ambas entrevistas las testigos lloraron al recordar la muerte de sus hijos y dudaron en sus respuestas cuando se les cuestionó sobre el asunto de los garrafones de gasolina.

El juicio sigue……veremos qué pasa.

 

 

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