TESTIGO UBICA AL ALCALDE DE ÁLVARO OBREGÓN CUANDO FUERON LEVANTADOS POR LA POLICÍA LOS 10 JÓVENES ASESINADOS. Capítulo 2

POR ANDRÉS RESILLAS

El alcalde de Álvaro Obregón, Juan Carlos A. L. fue ubicado por una testigo en el lugar donde fueron levantadas las 10 personas asesinadas y calcinadas el 29 de julio del 2016.

La joven de nombre Cristina estuvo acompañando ese día a siete de los diez jóvenes cuyos cadáveres aparecieron calcinados en el municipio de Cuitzeo a bordo de la camioneta pick up Toyota roja.

Este es el relato íntegro de Cristina, quien llegó a la sala de audiencias del juicio oral custodiada por elementos de la Policía Ministerial:

“El viernes 29 de julio del 2016 estaba acompañada de Luis, Kevin y Ricardo a bordo de la camioneta pick up color roja tipo Tacoma. Veníamos de Álvaro Obregón y también venían con nosotros en otro carro tipo Mustang Gustavo, Kevin y otros chicos que yo poco conocía.

“Eran las 23 horas con 10 minutos cuando llegamos a la comunidad de Plan de la Salud y nos paramos en una tienda denominada Los Arcos, pues íbamos a comprar refrescos y más cervezas para llevarlas a la casa de Luis.

“Estacionamos los vehículos y yo entré a la tienda y pedí una cerveza Tecate. En eso estaba cuando llegó una patrulla de la policía municipal de Álvaro Obregón con dos elementos, quienes abordaron a los demás y preguntaron de quienes eran la camioneta y el Mustang pues los revisarían.

“Luis les dijo que sólo estábamos comprando algunas cosas en la tienda y que nos íbamos a retirar. Los policías revisaron los vehículos y siguieron platicando con Luis y el otro conductor.

“De pronto, aparecieron dos vehículos más: otra patrulla y una camioneta cerrada. En la patrulla venían otros cinco o seis policías, mientras que en la camioneta bajó un hombre vestido de civil, con una camisa a cuadros y portando una pequeña mochila, de las que se conocen como mariconera.

“El hombre vestido de civil, bajó de la camioneta y en la puerta de la tienda gritó: Nos vamos a llevar a todos, hijos de su puta madre!!

“Adentro de la tienda había otros tres chicos que estaban tomado refrescos y también los sacaron del comercio, otro muchacho logró esconderse detrás del mostrador.

“Desde el interior de la tienda yo escuchaba como los policías cortaban cartucho en sus armas y los gemidos que hacían los jóvenes cuando los estaban golpeando.

“Quise salir de la tienda, pero uno de los policías que llegaron al principio me lo impidió. Le dije que iba por mi bolsa que estaba en la camioneta. En ese momento observé que los policías tenían hincados a todos los jóvenes.

“Pasaron como 15 minutos y después de golpearlos, los subieron a la camioneta Tacoma roja. Sólo ví a muchos, no los pude contar.

“Cuando estaban golpeando a los muchachos, llegó una camioneta tipo suburban negra y del lado del copiloto bajó el alcalde de Álvaro Obregón. Lo reconocí porque yo estuve viviendo un tiempo en Alvaro Obregón y su rostro lo conozco porque apareció en carteles, en la televisión y todos lados, cuando lo pusieron de presidente municipal.

“La suburban del alcalde Juan Carlos Arreygue se quedó a una distancia de 40 o 50 metros de la tienda, pegado a la carretera en dirección a Álvaro Obregón. Traía una chamarra negra, lo reconocí plenamente. Él sólo presenció la forma en que eran golpeados mis acompañantes y cómo los subieron a la camioneta Tacoma.

“También reconocí a un comandante de la policía de Álvaro Obregón, a quien saludé varias veces cuando vivía en ese pueblo.

“Desde que ocurrieron los hechos cambié de domicilio. Hice mis declaraciones ante la procuraduría de Justicia y me mudé lejos de Álvaro Obregón y de Indaparapeo. Ha sido difícil la vida para mí, estuve mucho tiempo deprimida y traumada con lo que había sucedido y la manera en que ejecutaron a los muchachos.

“Estoy temerosa, vivo con miedo. No he recibido amenazas pues ya no tengo teléfono desde que ocurrieron los hechos y me comunico con mi familia de vez en cuando”.

LA DEFENSA INTERROGA A LA TESTIGO

Cristina fue sujeta a un interrogatorio por parte de la defensa del alcalde de Álvaro Obregón y de cuatro policías municipales.

Se esperaba un severo cuestionamiento a la joven, pero ello no ocurrió. El abogado se limitó a señalar que una de las declaraciones carece de fecha en que se realizó.

Le insistió a la testigo que describiera físicamente al hombre que llegó en una camioneta color claro y que eran quien daba las órdenes a los policías.

Cuestionó si había la suficiente luz ese día por la noche en el lugar, como para que ella reconociera al presidente municipal. Pero hasta ahí.

Cristina salió de la sala de audiencias como llegó, escoltada por agentes ministeriales. Al inicio de la audiencia no pudo identificarse, pues argumentó que el 29 de julio llevaba su credencial de elector en su bolsa, la cual quedó en el interior de la camioneta Tacoma roja.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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