PROCURADURÍA DESARTICULA BANDA DE SECUESTRADORES; TRES DE SUS CINCO MIEMBROS SON CAPTURADOS Capítulo 4

POR ANDRÉS RESILLAS//

La codicia de los delincuentes no tiene límites.

Una vez que habían secuestrado a Teresa, que la torturaron y violaron, le sacaron la promesa de que ya en libertad, les entregaría otros 200 mil pesos. Pero ella no sabía que su familia ya había acordado con sus captores la entrega de 130 mil pesos.

Los delincuentes le dijeron a Teresa que sus hermanos se negaron a pagar el rescate; que no les importaba su vida. Le advirtieron que le darían una semana para que sacara el préstamo del banco Banamex y les entregara lo prometido.

La policía le recomendó a la familia de Teresa que siguieran acordando con los secuestradores el pago ahora de la extorsión. Comenzaron a diseñar un plan para capturarlos.

Todo salió como lo planearon. Al momento de entregar el pago, en una casa en construcción a las orillas de Zinapécuaro, tres agentes ministeriales capturaron a Gabriel P. y al entonces menor de edad Víctor Antonio.

Cuando Gabriel ya había recogido la bolsa con el pago y estaba a punto de encender el motor de su camioneta, salieron los agentes y le gritaron que bajara del vehículo. Gabriel tomó un cuchillo de 30 centímetros de largo y trató de enfrentar a los policías, pero éstos lo encañonaron.

Gabriel P., es un hombre de 59 años de edad, vecino de Zinapécuaro mientras que Víctor Antonio al momento de su captura tenía 17 años. Ambos confesaron ante la policía su participación y delataron a sus otros tres cómplices.

La cabeza de la banda de secuestradores era una mujer, de nombre Karen Bertha, además de otros dos jóvenes, uno de ellos apodado “El Flaco”, oriundo de Apatzingán.

La policía siguió con las investigaciones y logró ubicar el lugar de cautiverio de Teresa. Resultó ser una propiedad de Gabriel. Catearon el domicilio y Teresa lo reconoció. También encontraron una diadema de Teresa, así como depósitos bancarios a nombre de Gabriel.

Días más adelante capturaron a Karen Bertha y también terminó confesando sus delitos.

Pero faltaban otros dos secuestradores. Sabían que la policía los buscaba, por lo que huyeron y se escondieron.

Pasaron los meses. Gabriel y Karen Bertha fueron enjuiciados y sentenciados a 50 años de cárcel por los delitos de secuestro y extorsión. Víctor Antonio cumplió la mayoría de edad y fue trasladado al Cereso Mil Cumbres. Según los hechos narrados por las víctimas, a pesar de que Víctor Antonio era muy joven, era una persona sanguinaria y sin escrúpulos.

Incluso Teresa acusó al jovencito Víctor Antonio de haberla violado en dos ocasiones.

ATRAPAN A OTRO SOSPECHOSO DEL SECUESTRO Y EXTORSIÓN

Gracias a sus investigaciones, la Policía Ministerial comenzó a conocer el modus operandi de la banda en la región. Por ser una zona muy delimitada, las pistas comenzaron a surgir.

Fue así que hace varios meses, cuando ya se han cumplido más de dos años del secuestro y extorsión de Teresa y su familia, fue capturado otro sospechoso.

Se trata de Omar R., un joven de entre los 20 y 25 años de edad. De complexión delgada, moreno, con el corte de pelo corto, de casi 1.70 metros de estatura.

Omar R. resultó ser vecino de las víctimas. Vive en el mismo pueblo y tiene fama “de andar en malos pasos”, dijo una de las testigos.

Ahora le toca enfrentar su juicio oral. Ya empezaron las acusaciones en su contra. Teresa, la víctima principal lo reconoció como uno de los hombres que la secuestraron y la obligaron a subir a un automóvil la noche del 12 de mayo del 2015.

El juicio oral va lento. La Fiscalía está reconstruyendo en las audiencias toda la historia del secuestro y la extorsión. Se requiere armar todo el rompecabezas para plantear la intervención del imputado.

Pese a todo lo que ha sucedido en el juicio oral, Omar R. sigue gozando de la presunción de inocencia.

Los tres jueces que conforman el Tribunal de Enjuiciamiento están muy atentos a las versiones de los testigos, hasta el momento han desfilado todos aquellos que tuvieron alguna participación en los hechos.

Omar R. se muestra inquieto, nervioso. Platica con su joven Defensor. Las audiencias han sido prolongadas, por lo que en unas semanas sabremos el resultado, mientras, estaremos atentos…

VEA EL CAPÍTULO ANTERIOR

LA VÍCTIMA RECONOCE A SU PRESUNTO SECUESTRADOR EN EL JUICIO ORAL. Capítulo 3

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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