El evento de celebración del aniversario de la expropiación petrolera convocado y organizado por el Partido de la Revolución Democrática (por la reforma ya es solo testimonio histórico), no fue un acto cívico, fue de corte político; que por la coyuntura no podía ser de otro perfil. Fue, también, el mejor pretexto para que este instituto mostrara su musculo en una plaza (la Melchor Ocampo de Morelia) abarrotada de simpatizantes provenientes de los 113 municipios de Michoacán.
En efecto, el PRD tiene cierta legitimidad para que los oradores hayan convertido sus discursos en una protesta enérgica contra la reforma energética; irónicamente, uno de las grandes retos De Silvano en el marco de su aspiración presidencial, es desvanecer la percepción ciudadana de que el instituto político que lo postula nada tuvo que ver en lo relativo a los gasolinazos y al despojo de los hidrocarburos que esta reforma significo para los mexicanos. Tiene al frente un desafío muy complicado.
El PRD atraviesa por una profunda crisis que no había experimentado en toda su historia, quien no lo vea así está en una burbuja. Este masivo acontecimiento es una bocanada de oxígeno puro para la militancia perredista michoacana y la mejor forma para q el ahora precandidato Silvano aureoles, sin decirlo literal, haya arrancado precampaña rumbo a la presidencia de la república. Sin embargo, hay que decir que Silvano es un hombre de retos que sabe convertir debilidades en fortalezas.
Desde un escenario estrictamente legal, ante una eventual licencia del gobernador Silvano aureoles, el artículo 57 de la constitución política de Michoacán establece que por ausencia temporal del titular del ejecutivo siempre que no exceda los 30 días, el secretario de gobierno podrá hacerse cargo del despacho del gobernador o, en su defecto, el secretario de finanzas; esto en un primer momento; pero si planteamos un escenario que si bien es hipotético es demasiado posible, tendríamos que pensar en Silvano como candidato del PRD y en otro aún más remoto: presidente de la república.
Dentro de un análisis político estrictamente coyuntural cualquier vaticinio es una suposición salpicada de componentes que la pueden convertir en posibilidad hasta que suceda lo contrario; hay que recordar que en política nada está escrito y los escenarios son tan cambiantes como impredecibles; en cuyo caso el mismo artículo constitucional abunda que en caso de falta absoluta del gobernador ocurrida en los dos primeros años del período respectivo, el congreso con dos terceras partes del total de sus miembros, designará por mayoría absoluta de votos, un gobernador interino; en un plazo no mayor a diez días, siguientes a la designación del gobernador interino, expedirá la convocatoria de elecciones para gobernador substituto que termine el período constitucional
En los últimos 30 años el congreso ha tenido que invocar hasta por cinco ocasiones a este precepto, para cubrir los vacíos que han dejado las usencias temporales o definitivas de gobernadores que por razones diversas han abandonado el cargo; durante este mismo periodo Michoacán ha sido gobernado por once gobernadores (Villicaña, Genovevo, Eduardo Villaseñor, Ausencio, Tinoco, Lázaro, Leonel, Fausto, Chucho, Jara y Silvano, más lo que se acumule en el sexenio).
Es la primera vez que sucedería por una licencia para contender a la candidatura a presidente, el resto ha sido por crisis políticas derivadas de malos gobiernos o crispamiento social por fraudes electorales, todas ellas sucedieron en gobiernos de casaca priista.
Pero más allá del asunto legal, que el congreso con sobrada experiencia pueden cubrir las formas, este tipo de fenómenos tiene repercusiones de inestabilidad e incertidumbre política, principalmente entre las estructuras de gobierno por la falta de certidumbre laboral. Cuando el capitán deja el barco en otras manos la tripulación se inquieta.
El impacto se puede extender a las estructuras sociales cuando no se toma la decisión acertada y ese nuevo capitán no reconoce compromisos contraídos con sectores organizados, ni da continuidad al proyecto trazado por el ausente; Michoacán ya está harto de proyectos truncos y de ser laboratorio recurrente de experimentos políticos.
Una vez que Silvano ha decidido embarcarse en este proyecto lo menos que podemos desearle es buena suerte , porque en teoría siendo michoacano nos podría ir muy bien con la esperanza que no tan bien como con Felipe calderón, supongo que a estas alturas ya visualizo quien deberá cuidarle el changarro con la garantía que no habrá Pinochetazo (como sucedió con fausto y chucho) Conozco a tres políticos que podrían aportarle trabajo y talento a Michoacán : Antonio Soto, Adrián López y Pascual Sígala.
Antonio Soto es un político michoacano muy maduro con una vasta experiencia legislativa y una probada trayectoria partidaria, que sin duda podrá sobradamente con el encargo de gobernar Michoacán más allá de colores partidarios o de sectarismos internos.
Adrián López ha sido un funcionario cuidadoso y cuidado, que ya tiene raíces en Michoacán; con probada experiencia político-administrativa; ha demostrado serenidad y aplomo en sus decisiones desde la secretaria de gobierno que hoy ostenta.
Pascual sígala, de las confianzas del gobernador y habilidoso político, que ha sabido sortear las vicisitudes del encargo que actualmente ostenta como presidente de la cámara de diputados en Michoacán. Con la esperanza que por el bien de Michoacán el congreso tome la mejor de las decisiones.
Estoy convencido que el evento del 18 de marzo debe ser capitalizado por el CEE del PRD y convertirlo en banderazo para ponerse trabajar respecto de los criterios para perfilar también, y a la voz de YA, los cuadros que habrán de representarlo en la próxima contiendo en los diferentes municipios y distritos, el planteamiento, dadas las circunstancias, debe ser veladamente anticipado y mediante criterios de valoración muy objetivos, donde se ponderen perfiles y liderazgos más allá de intereses de grupos antagónicos internos, si es que se quiere formar diques y evitar que el PRD michoacano siga siendo desfondado por MORENA