Ya no los hacen como antes
A propósito del proceso electoral que experimenta Zamora, Michoacán, el estado y todo el país, las figuras confusas o “formas sin forma”, me recuerdan a las actuales “galletas de animalito” comparadas con aquellas donde una tortuga dibujada bien su caparazón y cabeza; era un gusto remojar unos elefantes, con su trompa y sus patas, en una taza de café o tratar de hacer nadar una pato en un jarro de té.
Hoy no es posible porque en esas figuras bizarras de las populares galletas resulta complicado distinguir entre un equino y un paquidermo; tampoco se sabe si estamos ante una Caretta carretta (caguama) o un Anas platyrhynchos (pato).
Algo similar sucede con los partidos políticos. Si vemos “a contra luz” la silueta que proyecta una esas personas morales, no apreciamos que distingue al PRI del PAN, ni qué tiene de propio Morena respecto del PRD o de MC. Sin duda cuentan con su plataforma política, su programa, estatutos; su “algo” que da sentido a la integración de un instituto político que aspira gobernar un municipio, un estado y/o ser proponente de leyes en las cámaras.
Como refrescos embotellados
Conforme avanza el proceso electoral vemos grupos de jóvenes y otros no tanto, ondeando banderas, portando carteles en algunos cruceros viales; escuchamos las parodias musicales y los lemas de candidatos que en pocos minutos impactan nuestra capacidad auditiva.
La entonación monótona que rebasa el umbral de los oídos se muestra similar a esa música de la nieve que lacera “las orejas” o al mensaje comercial que machaca los sentidos para saturar al consumidor induciéndolo a comprar determinada marca de aguas negras embotelladas.
De ese modo, una misma firma, como Pepsi Pepsi, succiona los bolsillos de la gente vendiéndole Pepsi, Max 7 Up, Mirinda, Gatorade. Otra, hace negocios con la Coca Cola, Delawere, Jugos del Valle, Powerade, Ades, Leche Santa Clara, Agua Ciel, etc.
Esa enorme promoción -combinada con el deterioro de los sistemas municipales de agua- construye uno de los mayores consumos de refrescos: cada mexicano en promedio ingiere 163 litros de refrescos al año.
De igual manera, esos sonsonetes vacíos (ña ña ñ aña! Vota pus; que regrese lo mejor) des- educan al ciudadano o están diseñados para vaciar de contenido la formación cívica. No forman, deforman.
¿Propuestas de los partidos políticos?
Es casi imposible distinguir qué proponen los partidos. Tampoco se nota dónde ni cómo han recogido lo que los productores agrícolas, las amas de casa, los constructores, jornaleros agrícolas “creen, sienten”.
Una alta proporción de asalariados está desempleada y/o percibe entre uno y dos salarios mínimos. Con bajos salarios, precios sin control y mercancías mal pesadas, se lastima de tres modos a la familia del trabajador.
En la vida cotidiana y al menos tres veces al día, el punto crucial es ¿cuánto y cómo sobre vivir desempleado o con un trabajo de $141.70 como salario mínimo? Si en enero se podían adquirir cuarenta bolillos y medio (141.7/3.5) con ese salario, hoy 24 de abril sólo podemos comprar veintiocho y medio (141.7/5). Me refiere a bolillos de Don Pepe, el de Cosmos, no remedos de bolillo gordo de migajón inflado de centro comercial.
Si de transporte se trata, con el salario mínimo se compran en Zamora casi 16 boletos del autobús (141.7/9= 15.74). Entonces, si una persona trabajo en horario discontinúo gastará 63 pesos y esos $62.97 constituyen el 44.43% de su sueldo.
Día a día en el mercado Hidalgo, El Carmen, El Valle, en tiendas y abarrotes se ejerce un fraude en contra del consumidor en cada kilo de 900 gramos de jitomate o cebollas. Otro fraude implícito está en el “va parejo” y en las “papas entubadas”. En los centros comerciales el engaño es más elegante: arroz, frijol (granos) se presentan en bolsas de 875 o 900 gramos; los líquidos (aceite, jugos) en galones, onzas, lo que dificulta la conversión a litros para comparar precio Vs volumen. De ese modo se paga cada gramo más caro.
¿Y, la violencia? Zamora-Jacona suma 36 homicidios dolosos y 11 heridos al corte de las 11:50 horas del viernes 23 de abril de 2021.
Ni propuestas ni credibilidad
El problema es complicado porque no se elabora un programa factible y porque aun contando con él, decir: “ahora sí”, no es ninguna garantía.
¿Por qué creerles si han ocupado los puestos de síndico en una administración y de regidor en otra ¿ ¿Por qué ahora sí, si transitan de un puesto a otro y en cualquier partido político?
Por eso veo un gran parecido entre las galletas de animalito y los partidos. Imposible diferenciar uno de otro.
Zamora, Michoacán, 24 de abril de 2021
jlseefoo@hotmail.com