Si en la guerra y en el amor todo se valiera, ni existiera el tratado de Ginebra ni un marco regulatorio de las relaciones entre parejas; el actual proceso electoral arranca de forma abrupta; con hechos desaseados que evidencian la carencia de ética de algunos actores políticos que ante el poco respaldo social y lo sombrío de su trayectoria, pretenden posicionarse utilizando la diatriba y otros métodos deleznables de descalificación que no abonan a la unidad ni a la civilidad que reclaman los nuevos tiempos de transformación social que ya soplan en Michoacán.
El retorno de Cristóbal Arias Solís a la vida pública y su gran experiencia política, administrativa y parlamentaria hizo resurgir un liderazgo que se extrañó por 20 años; legendario sí, pero muy vigente. No me queda duda que el senador debió ser el primer gobernador de izquierda en México. Los michoacanos tenemos confianza que ahora si lo logrará y que se dará fin a una época de corrupción, saqueos y frivolidades.
El senador Cristóbal Arias al ser puntero en prácticamente todos los sondeos demoscópicos, ha despertado los peores anticuerpos de sus detractores, que ya dieron las primeras señales de desesperación con actos antihigiénicos contra él y su familia como sucedió en días recientes con las encapuchadas, como preludio de una guerra sucia que pretenderán intensificar en el transcurso de las semanas, con la preconcebida intención de no dejarlo llegar al solio de Ocampo.
Quienes hoy lo atacan son los mismos de siempre; los que han sido funcionarios por accidente, los que siempre fueron pluris y que en su vida no han sido capaces de ganar una elección de mayoría; nunca han tenido credibilidad social; desaprovecharon su momento, y, valla que Cristóbal, con su ausencia, les dio 20 años de ventaja , creen que el tigre sigue dormido y que ese letargo popular les permitirá chantajear y extorsionar para ostentar puestos de representación que no merecen como si les resultó en el pasado; con sus coletazos lo único que están logrando es el repudio social y fortalecer más al puntero.
Es fácil en demasía entender las razones por las que está siendo embestido Cristóbal otra vez por el fuego amigo: las proporciones guardadas; es el centro delantero del equipo que está solo en la cancha cuyo rival es un mal portero; la disputa no es por jugar (no hay con quien) si no por el balón para ver quien ejecutarà el penalti y llevarse el mérito de anotar el único gol y ganar el partido, la nueva correlación de fuerzas favorece definitivamente a MORENA y esa ventaja parece irreversible aun frente a una mezcla amorfa de partidos políticos tradicionales( TUCOM, BOA , etc.).
Las guerras sucias no son novedades para el senador ni mucho menos los autores; los conoce muy bien. Este encono interno se remonta a principios de los 90, cuando CAS pretendió ser gobernador en 2 ocasiones y el no haberlo logrado, además del desgaste de enfrentar al salinato por 6 años, fue consecuencia de las traiciones y ataques intestinos de un grupo envidioso muy antagónico que prefirió pactar con el enemigo que reconocer su liderazgo.
No obstante, Cristóbal aguanto; y a pesar de haber sido traicionado y despojado de un triunfo legitimo mantuvo su militancia en el PRD, hasta que fue rescatado por el actual presidente de la república, después de haber intentado fallidamente constituir un partido político de cobertura estatal en el 2017 que, dicho sea de paso, fue justamente el PRD quien lo impugnó para que el TRIFE fallara en su contra y no procediera tal solicitud.
Por increíble que parezca, fueron los propios perredistas que le declararon la guerra golpeándolo de forma letal adentro como candidato a gobernador y fue este mismo partido que lo siguió golpeando ante la posibilidad de reorganizarse desde afuera; pero no olvidemos que la ironía es parte imprescindible de la política y como la historia nunca se equivoca, hoy en día quien está agonizando es el PRD y Cristóbal perfilado para gobernador de Michoacán, ¡¡qué cosas!!!
A diferencia de aquellos años, cuando la disputa era por el poder, que, si bien los métodos revestían cierta rudeza, las aspiraciones eran hasta cierto punto legitimas; ahora se juegan intereses más fuertes y los ataques sin duda serán más mezquinos y antihigiénicos ¿y que creen? Otra vez desde adentro pero ahora de MORENA, ¡y sí! Del mismo grupo otrora perredista.
Tenemos la certeza que Cristóbal encabezarà un gobierno incluyente y de participación ciudadana, con el reconocimiento de los auténticos liderazgos sociales; es inaplazable que se termine con la inercia nefasta de hacer política de gabinete como una práctica recurrente de los partidos políticos tradicionales, que incluía repartirse los espacios de representación al margen de los ciudadanos.
Los michoacanos bajo el liderazgo de CAS recuperamos el entusiasmo, la fe en la política, pero también en la lucha social. Literalmente todos los partidos tradicionales están descabezados; con él disparamos el único cartucho útil en Michoacán, se retomará el rumbo en cuanto a gobernabilidad y crecimiento económico. Los ciudadanos tenemos la esperanza de vivir en paz y trabajar en armonía con un gobierno fuerte, honesto, austero y alineado con el presidente.
Nuestra democracia ha sido vulnerada de forma sistemática; en Michoacán la política ha sido un gran negocio; desde el poder público se han hecho grandes patrimonios, algunos personajes ven amenazados sus intereses con la posibilidad de que sea el senador Cristóbal Arias el próximo gobernador de Michoacán y seguirá siendo blanco de ataques.
Los michoacanos sabemos muy bien quienes son los malos y de lo que son capaces, es fácil vaticinar sus intenciones: quieren continuar en el poder para cuidarse las espaldas así tengan que invocar a las peores prácticas de un régimen caduco que se cimento en la corrupción y el engaño, propinándole daños muy sensible a la democracia de Michoacán en el pasado reciente, pero eso es lo que menos les ha importado.