Los días del 6 al10 del presente mes, o sea, los 5 días laborales de la semana pasada, se efectuó en los Ángeles California la IX Cumbre de las Américas. Estas cumbres de las Américas son reuniones de Jefes de Estado y de gobierno de los países de América que tienen lugar desde 1994 para tratar temas diplomáticos y comerciales de importancia para los países participantes. Las dos anteriores se llevaron a cabo en Panamá (2015) y en Perú en 2018.
En esta ocasión no participaron todos los países de América porque el país anfitrión (Estados Unidos), decidió unilateralmente no invitar a Cuba, Nicaragua y Venezuela, lo que produjo reacciones de inconformidad de parte del Presidente de México Andrés Manuel López Obrador que decidió no asistir como protesta; lo secundaron el Presidente de Bolivia y la Presidenta de Honduras; otros lo hicieron bajo protesta, como fue el caso del Presidente de Argentina.
Si bien el presidente de México no participó, sí lo hizo el Canciller Marcelo Ebrard a nombre de México, y en sus intervenciones hizo los planteamientos que fijaron muy bien las propuestas del jefe del Ejecutivo.
Las propuestas de nuestro país, desde los días anteriores a la Cumbre, fueron dadas a conocer por el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, quien consideró que en el continente se requiere unidad para enfrentar el nuevo entorno económico y comercial con una creciente presencia de China. Afirmó que existe el potencial y las condiciones para reposicionar a la región, pero ¿qué es lo que hace falta entonces? Una nueva política que favorezca la unidad sin hegemonías.
Sostuvo que nuestro continente tiene un gran potencial porque cuenta con fuerza de trabajo joven, recursos naturales, capital y tecnología para lograrlo, pero requiere de modificar las decisiones políticas.
¿Qué es lo más recomendable, pensando en las nuevas generaciones y en la paz? Que nos integremos en América y se constituya en una región fuerte, en lo económico y en lo comercial, y esto significa equilibrios, no predominio de ninguna nación, no hegemonías. Ese es nuestro planteamiento de fondo, dijo el Presidente
En sus intervenciones el Secretario de Relaciones Exteriores propuso entrar en una nueva etapa en las relaciones de los países de las América, y buscar una unión verdadera y genuina en beneficio de todas y todos, y que recuperamos, la política entre las Américas sobre la base de la no intervención y el beneficio mutuo, subrayó el canciller.
El Presidente también ha dicho que es posible lograr una unidad de las países de América, semejante a como se ha dado en Europa; sin embargo, los países europeos han logrado su integración gracias a que se pueden tratar en condiciones de igualdad por su grado de desarrollo económico, por sus antecedentes históricos inmediatos en donde no ha existido el predominio de uno contra los otros; tampoco hay antecedentes de invasiones ni intervenciones en sus asuntos internos, salvo el caso de excepción de la Alemania Nazi.
Los antecedentes comunes de todos ellos es que han sido países imperialistas y colonialistas que se han ensañado en contra de los países que invadieron y saquearon: España contra México y casi todos los países de América Latina, Portugal contra Brasil y países africanos, Inglaterra contra la India; Francia contra Haití y Vietnam, etc.
Los Estados Unidos han invadido más de una vez a casi todos los países de América Latina. A nuestro país nos invadió en tres ocasiones (1846-1847, en esta invasión, perdimos más de la mitad de nuestro territorio.
El 21 de abril de 1914, en respuesta a la detención de unos marineros borrachos en el puerto mexicano de Tampico, la armada invade el puerto de Veracruz masacrando a la población civil: Ocupación estadounidense de Veracruz 1914.
En 1917, con el pretexto de capturar a Francisco Villa, invaden de nueva cuenta a nuestro país. Así, si nos ponemos a revisar la historia reciente, nos daremos cuenta que en todo el periodo del siglo XX, no hubo un solo país que no fuera invadido total o parcialmente, o en su caso, impuesto dictaduras sangrientas que derribaron Gobiernos democráticamente electos: Somoza en Nicaragua, Fulgencio Batista en Cuba, Pinochet en Chile, por ejemplo.
La cuestión está en el aire, ¿es posible la unidad de América con los Estados Unidos, teniendo como contexto este historial de agresiones e intervenciones en los asuntos internos de nuestras Repúblicas? Podremos encontrar de parte del ala más radical de la derecha estadounidense la decisión y la voluntad para vernos de otra manera que no sea como ciudadanos de segunda, o como dijera Cornel West, reconocido filósofo político estadunidense, que envió un mensaje al presidente Joe Biden y su gobierno en el marco del encuentro simultáneo a la IX Cumbre de los Ángeles que denominaron “LA CUMBRE DE LOS PUEBLOS, celebrada en Nueva York: “No vengan a Los Ángeles como si hubieran sido una vanguardia por los derechos humanos. Vean la historia de América Latina como el patio de juegos del imperio estadunidense, tratando a nuestros hermanos y hermanas latinoamericanas como si fueran cucarachas para ser aplastadas, en lugar de seres humanos con gran dignidad, quienes se organizan y resisten… No vamos a aceptar sus mentiras”.
Agregó: Esto no se trata de alguna idea neoliberal de política de identidad. Estamos hablando sobre la justicia, la igualdad; estamos hablando de la democracia desde abajo. Hasta aquí lo dicho por Cornel West.
En su declaración final, la Cumbre de los Pueblos afirmó: El futuro que vislumbra la cumbre de Biden no prioriza a los pueblos de nuestro continente. Es una visión en la que Estados Unidos tiene rienda suelta sobre los asuntos internos de los países de América Latina y el Caribe, una visión de que antepone los intereses políticos y económicos de Estados Unidos y de las grandes empresas por encima de los pueblos
Ojalá las propuestas de México no queden simplemente como Utopías o como expresión de buenos deseos y las hagan suyas todos los pueblos de Latinoamérica para construir nuevos consensos sin que esté de por medio la desprestigiada Organización DE Estados Americanos, que ha servido, como dijera Fidel Castro en su momento como “ministerio de colonias yanquis”.