Hasta hace unas semanas en Zamora, en el marco de los “Seminarios político-sindicales” del magisterio democrático, los denominados “el bloque” se habían decidido a profundizar su actitud injerencista de corte electoral a favor de MORENA, el partido político electoral de AMLO, entre los maestros de esa región, de la misma manera que lo hicieron el Maravatío, Lázaro Cárdenas y Tacámbaro. En Zamora, el ponente principal fue Pedro Miguel, colaborador y articulista del diario nacional de La Jornada y que es, a su vez, uno de los principales ideólogos de MORENA en el país. Nada se dijo acerca de que este elemento fue uno de los artífices de la ofensiva en contra del contrato colectivo de los trabajadores de ese diario y que llevó al despido a sus principales dirigentes, incluida su secretaria general.
Pero ahí estuvo para dejar claro ante los trabajadores de la educación asistentes de esa combativa región, que no hay otra alternativa para echar a los neoliberales que votar en el 2018 por AMLO, quebrando con ello el acuerdo que estos mismos del “BLOQUE”, establecieron para evitar en otros tiempos el corporativismo electoral. Pero no es que les caiga bien el mentado Pedro Miguel, sino que en su estrategia de grupo sindical, están tratando de llegar lo más lejos posible en su ambición de poder político y económico, y la máxima aquella de que el fin justifica los medios, cuestión que les es muy común y les ha resultado muy redituable hasta hoy, se aplica con toda su extensión en la estrategia seguida en esos seminarios o talleres de inicio de ciclo escolar, fundamentalmente en estas regiones que parecen controlar.
Lo anterior se explica nada más con ver el número de aspirantes a candidatos que este grupo presentó por este partido en varios de los distritos federales y estatales, incluyendo municipios y las candidaturas al senado en donde compite sin expectativas el ex secretario del trabajo: Artemio Ortiz hurtado, alias “el muñeco”, pero en donde también están Chela Andrade, Eugenio Rodríguez Cornejo alias “el mulpo”, Chela Sansón y Un tal Pozos que aspira a la diputación en Maravatío, por decir de los más connotados.
Algunos dirán que la vida te da sorpresas como estás, pero cuando los conoces bien sabes que eso es poco comparado con lo que son capaces de hacer en la búsqueda de poder político y sindical que les permita mantener cierto control en regiones y sindicatos. Extender su influencia, pues. De eso se trata. Y para ello no hay principios que valgan, pues el fin justifica los medios.
Y digo que nadie debe sorprenderse, porque sí en los días siguientes los “dados cargados” no les favorecen en MORENA, los veremos transitar hacia otras latitudes y abandonar el partido a donde han apostado por sus intereses, y quiero recalcarlo: por sus intereses, que no por los intereses del pueblo, que forma parte de su diario discurso, pero que es más falso que un billete de 5 pesos.
Y digo lo anterior porque en estos momentos en que se están dando cuenta que sus potenciales candidatos no pasarán, han comenzado a mencionar que eso es una realidad y que mejor es comenzar a voltear hacia la propuesta del Concejo Indígena de Gobierno. Así que no les sorprenda que en los días por venir y más temprano de lo que se imaginan veamos a los del “Bloque”, impulsores de MORENA, con otras cartas en la mano y tratando de limpiarse la cara.
Ya debería el magisterio de las regiones en comento darse cuenta de la realidad sobre lo que este grupo ha representado para el magisterio michoacano. Desde hace tiempo he mantenido la afirmación de que son los responsables de la situación que vive hoy en día la Sección XVIII del SNTE – CNTE. Fueron responsables de lo que ocurrió en 2008 cuando Aída Sagrero se hace cargo
de la Secretaría de Educación y, posteriormente de la más terrible persecución en contra de trabajadores de que se tenga memoria, iniciando con ello una de las más negras etapas del sindicalismo democrático en la Sección, que llevó a desarrollar contra muchos compañeros trabajadores los casos más aberrantes para imponer su visión obtusa, poltpotiana de control sindical. A la manera de Geoge Bush, el ex presidente de los Estados Unidos, no se cansaron de perseguir, quitar derechos, dividir a los centros de trabajo y poner frente a frente a compañeros de muchos años. Ha sido una época negra para el sindicalismo michoacano que devino en un debilitamiento ideológico grave que se expresa diariamente en el accionar de la actual dirigencia.
Bajo la égida de que quien no está conmigo es mi enemigo y sobre la estrategia del pensamiento único, el movimiento se relajó, la formación se detuvo y los procesos laborales para establecer movimientos de personal, contrataciones e incrementos se corrompieron. Las incidencias salieron de las formas establecidas en el escalafón para ir a parar a terreno de los favores y el dinero a cambio. El razonamiento que nos explica por qué los miembros del CES se comenzaron a perpetuar en los espacios de dirección cuando los resultados seguían siendo cuestionables. La intención de constituir sobre nuevos responsables la dirección en el último congreso seccional, se debió por un lado al grave cuestionamiento de las bases ante la crisis evidente de dirección que venía padeciendo el movimiento magisterial y, por otra parte, debido a la pretensión hegemónica de los grupos aposentados en la dirigencia estatal y que se negaban a abandonar, utilizando las acusaciones de deslealtad y corrupción contra sus contrarios, generando un desgaste grave de la moral que hasta hace años el movimiento había mantenido.
En ese retroceso nos agarró la Reforma de Peña Nieto y sin la posibilidad de construir una estrategia única que se ha evidenciado desde entonces generando una enorme incertidumbre entre las bases y la desconfianza ante sus representantes. Muchos son los que afirman que ya no es como antes cuando ven las movilizaciones de la Sección XVIII de la CNTE y con añoranza comparan el tiempo ido. Creo que las bases han comenzado a cobrar factura a los responsables de la grave situación que hoy vive el magisterio democrático, sin darse cuenta cabal de ello. Pero eso no es suficiente, porque a cambio de ello, no se está avanzando hacia una propuesta diferente que recupere los principios éticos del viejo MDM y busque generosamente la unidad entre los trabajadores, tan necesaria ahora como lo fue hace 27 años casi. Lastimeramente podemos decir que el movimiento magisterial es hoy más gremial que cuando comenzó en 1989 y de ello los poltpotianos del Bloque son los principales responsables.