OPINIÓN. DALTONISMO DE SILVANO. Por José Luis Seefoó Luján

El cómo se definan las causas de las violencias, en particular de los homicidios dolosos, implica una manera de transferir responsabilidades. Mientras Enrique Peña Nieto (PRI) ocupaba la  Presidencia de la República, Silvano Aureoles Conejo “le cuidaba las espaldas” al sostener: los homicidios dolosos tienen por causa principal la convivencia social. Y bajo tal enfoque, como delitos “del orden común”, su prevención y seguimiento no  correspondía a la federación sino al municipio y/o estado. 

Homicidios por convivencia 

En el círculo más cercano de Silvano solía escuchar: «De los 60 homicidios que hay al mes 52 son de convivencia social, el margen que tenemos es muy reducido, pero vamos a trabajar para bajar estas cifras” (José Martín Godoy Castro, Procurador de Justicia de Michoacán, IMNoticias, 27-01-2016). 

Así, durante la mitad del sexenio de Silvano se escuchó  este tipo de razonamiento en voz de Juan Bernardo Corona Martínez, Pascual Sigala Páez, Adrían López Solís  y Godoy Castro: “El 90 por ciento de los homicidios en Michoacán son por convivencia social y no tienen que ver con la delincuencia organizada (…) las instituciones de seguridad trabajan para combatir el 10 por ciento de los homicidios que tienen relación con la delincuencia organizada y se pide a la población que ayude para que disminuya el restante 90 por ciento, ya que son casos de convivencia social (Godoy Castro, La Voz de Michoacán, 30 marzo de 2016). 

Una vez que López Obrador asumió la Presidencia, cambió el discurso de Aureoles Conejo, tal como lo escuchamos en la entrevista del pasado 16 de agosto: los homicidios dolosos están vinculados al narcotráfico y eso es responsabilidad federal (Al Punto, Jorge Ramos, 16-08-2021). 

Connivencia partidaria 

Por disimulo o connivencia político-electoral, en cada oportunidad, Silvano aplaudía los “adelantos” de Adriana  Campos Huirache, como el  22 de junio de 2019, en que Jacona, pese a registrar una de las mayores tasas de  homicidios en Michoacán, fue reconocida por sus avances en materia de seguridad y a punto de convertirse en el segundo municipio del estado que  cumpliría  los estándares nacionales en cuanto a número de elementos policíacos (SAC, Respuesta; El Independiente, 22-06-2019). 

Sin “llegar a ser noticia”, según las tasas de homicidios por cada cien mil habitantes, Jacona, ha mantenido un alto nivel de violencia y en varios meses ha superado a Zamora: mayo, 30.53; junio, 18.9, julio 43.61 y agosto, 14.60. Zamora tiene cifras ligeramente menores: 18.06, 17.57, 14.15 y 10.92 en los mismos meses. Además, en  julio Jacona anotó más asesinatos (30) que  Zamora (29). 

Como escribimos líneas arriba, al cierre del domingo 23 de agosto de 2021 en la mañana, Jacona supera -por cuarto mes- a Zamora en homicidios dolosos. Con 68,455 habitantes y 10 homicidios alcanza una tasa de 14.60 homicidios mientras que Zamora se queda con la  “medalla de plata” por su tasa de 10.92 resultado de dividir 22 asesinatos  entre 201,464 personas censadas. 

Con esos lentes, Silvano sí da cuenta de la violencia en Zamora (PT-Morena) no así de Jacona (PRI) o Tangancícuaro (PAN). Y no es que se equivoque y en lugar de aludir a “la región Zamora”,  distinga municipios y alcaldes. La expresión no es inocente. 

Agosto no termina … 

A una semana de concluir agosto y con el mes los mandatos de Silvano (gobernatura), Martín y Adriana (alcaldías), registramos 39 eventos con 52 víctimas: 32 decesos, 18 heridos y 2 ilesos, más dos suicidios que no son parte de ese monitoreo pero que “dicen algo” acerca del grado de descomposición social y desesperanza que cala a la sociedad zamoranojaconense. 

Mirando por separado Zamora sumó 22 homicidios (17 hombres y 5 mujeres) y Jacona 10 homicidios todos masculinos. La mayor parte de estos asesinatos fueron con  disparos de arma de fuego a la cabeza a corta distancia. Los heridos, en alta proporción, ocurrieron en Zamora (15 hombres y una mujer) con pequeñas cifras en Jacona (un hombre y una mujer). 

No deja de llamar la atención que algunos infractores de la ley, que han cometido delitos graves, son aprehendidos accidentalmente, por orinarse en la vía pública,  escandalizar, y/o por otras faltas menores, tales son los casos de:  

1) Jesús G. “El Nopal” fue detenido el 5 de agosto de 2021 cuando llegó en bicicleta  a la calle Oaxaca del Generalísimo para matar a una mujer pero por fallas mecánicas de su arma calibre 45 no logró su objetivo. El ciudadano “Nopal”, presunto miembro de “Cárteles Unidos”, había asesinado a la señora Olga Lidia (Livia) en Plomo y Platino de la Salinas de Gortari el 25 de marzo de 2020;  

2) Isaac M. H., 30 años, hallado (auto) herido por arma punzo cortante en calles de la colonia Jacinto López. En contra de su voluntad fue  atendido por paramédicos e internado en el Hospital Regional (sábado 20 de agosto de 2021, 11:00 horas). Minutos antes había herido  a José Luis R. 65 años (Hotel Los Pinos, av. Juárez). Días antes (viernes o martes) Isaac había asesinado a  su novia Gabriela H. de 29 años, en Tingambato. El feminicida fue boletinado a través de las redes formales e informales. 

Estas referencias no son meros  detalles,  ilustran cómo actúa el “brazo fuerte de la justicia” cuando los apellidos de las víctimas no aparecen en las páginas sociales y muestra a delincuentes reincidentes  a los que la pérdida de la libertad o la vida les tiene sin cuidado. 

Daltonismo de Silvano 

El daltonismo es una afección óptica -de los conos, dicen- conocida como deficiencia de color. La persona dañada no distingue los colores verdes (PRI) de los rojos (PT-Morena) y a veces de los azules (PAN). Por eso Silvano sí puede mirar los homicidios en Zamora, pero no los de Jacona, tampoco de Tangancícuaro. 

Zamora, Michoacán, 23 de agosto de 2021  jlseefoo@hotmail.com

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