POR ANDRÉS RESILLAS//
Pese a que la Procuraduría de Justicia logró que el juez de control vinculara a proceso al único detenido por el asesinato de dos jóvenes halladas en la presa de Cointzio, la realidad es que el caso sigue sin resolverse e incluso, el detenido podría salir libre por falta de pruebas.
Ayer, en una audiencia que duró 13 horas en el Supremo Tribunal de Justicia se desahogaron varias pruebas testimoniales, donde la defensa del inculpado señaló que el único sustento de la Fiscalía para denunciar a Israel C. se basa en una placa de vehículo extraviada y varias muestras de sangre, las cuales no se han definido si son de procedencia humana.
Y es que la investigación de la Fiscalía se basa en que la placa encontrada a 17 metros de los cuerpos, corresponde al inculpado Israel C. y que fue en su camioneta Ford Lobo, como participó en los hechos.
También la fiscalía encontró en un domicilio de la salida a Pátzcuaro, un colchó con rastros de sangre, así como la camioneta Ford Lobo Azul también con huellas hemáticas y un cuchillo que estaba limpio y que luego de los análisis resultó negativo en tener rastros de sangre.
El detenido por su parte, dijo que la placa de su camioneta pudo haberse caído el pasado ocho de mayo cuando junto con amigos y familiares fueron a divertirse a la Presa de Contizio y que en esa ocasión se le atascó el vehículo y tuvo que ser remolcado.
Aseveró que en los días que mataron a las dos jóvenes, siempre estuvo acompañando a su familia y para ello, ayer dieron su testimonio su esposa, cuñada, quienes aseveraron que Israel siempre estuvo junto a ellas.
Ayer se dieron más detalles del asesinato, como el hecho de que la más joven, fue brutalmente violada, pues su cadáver presentaba muchas lesiones en todo su cuerpo; mientras a su acompañante le acuchillaron sin piedad.
Los peritos de la Fiscalía indicaron en sus conclusiones que hubo forcejeo y lucha al momento de asesinar a las jóvenes, por lo que se presume que pudo ser uno o más sujetos los que participaron en el asesinato.
La Fiscalía aceptó que no hay análisis de ADN de las huellas de sangre encontradas en el colchón y la carrocería de la camioneta Ford Lobo Azul para comprobar que corresponden a los cuerpos de las víctimas.
También ayer se dio a conocer que las dos jóvenes de Pátzcuaro se trasladaron a Morelia el día de los hechos en una camioneta susuky, la cual fue abandonada en la colonia Balcones de Morelia y presentaba huellas de sangre.
La juez de control dio un plazo de dos meses para que la Fiscalía termine con la investigación y que Israel quede en libertad o sea sancionado penalmente. (Lea la historia completa en otros artículos).
EL HALLAZGO DE LAS DOS JÓVENES ASESINADAS Y LA CAPTURA DE UN SOSPECHOSO. (Tercera parte)
POR ANDRÉS RESILLAS//
Cerca de las 18 horas del domingo 29 de mayo el teléfono del 066 de Morelia sonó insistentemente. Avisaban del hallazgo de dos cuerpos sin vida, ambos del sexo femenino, en el lecho del lago que hace la presa de Cointzio. Las víctimas estaban desnudas.
El equipo de escena del crimen de la Procuraduría de Justicia arribó a la Presa de Cointzio, justo en el predio conocido como El Tecolote.
Eran dos jóvenes. Una de ellas menor de edad y la otra un poco mayor.
Sus cuerpos presentaban evidentes laceraciones. Fueron golpeadas y ultrajadas.
Luego de un rato de analizar la escena del hallazgo, los peritos comenzaron a sacar sus primeras conclusiones. Advirtieron una situación importantísima: no había indicios de que en ese lugar se hubiera cometido el crimen.
Dicha conclusión fue reforzada con la serie de indicios que recolectaron en el predio El Tecolote:
Dos sábanas, una de ellas cubre cama, tamaño king size, las cuales fueron extraídas del lago a unos 40 metros de donde estaban los cadáveres.
Una placa vehicular delantera del estado de Jalisco, encontrada a 17 metros de las víctimas y cerca de unas piedras.
También los peritos encontraron una huella de rodamiento y que por su anchura indicaba que era de un vehículo pesado.
Sobre una piedra también se encontró una mancha negra de fricción de llanta.
Los cuerpos llegaron al filo de las ocho de la noche al Semefo de la Procuraduría y fue hasta las 11 de la noche cuando se les hizo la necropsia de ley.
Las causas de los decesos se establecieron: la chica más joven murió por estrangulamiento; mientras que la segunda fue por las heridas de arma blanca que le propinaron en la zona del cuello. También sus cuerpos presentaban múltiples equimosis, producidas por golpes de sus asesinos.
Los peritos médico forenses indicaron que la muerte de las mujeres había ocurrido entre 24 y 48 horas antes, es decir, entre el viernes 27 por la noche y el domingo 29.
La noticia de la brutalidad con que se cometieron los crímenes corrió como pólvora, generando indignación entre la opinión pública.
La Procuraduría de Justicia movilizó a sus agentes y con el único indicio, que era la placa vehicular del estado de Jalisco, procedió a investigar. De inmediato se solicitó a la Plataforma México que proporcionara los datos del dueño de la placa.
Las investigaciones llevaron a la población de Zapopan, Jalisco, municipio conurbado con la capital; los agentes encontraron al dueño original, pero éste les señaló que desde el 2014 había vendido el vehículo y dio los datos del comprador.
Se trataba de una camioneta pick up, marca Ford, Modelo 2005, tipo Lobo Triton, color azul de transmisión automática.
Lo mismo sucedió con otras cuatro personas, las cuales habían tenido temporalmente la propiedad del vehículo. Finalmente las pesquisas los regresaron a Morelia. Una persona con domicilio en la salida a Pátzcuaro era el último comprador de la camioneta.
Luego de varias pesquisas, localizaron la camioneta en un domicilio de la salida a Pátzcuaro y se cercioraron que le faltaba la placa delantera. Los agentes pidieron una orden de cateo, que fue otorgada, y entraron a la casa.
Agentes investigadores y peritos ingresaron al domicilio. En una habitación encontraron un colchón tamaño king size. A simple vista no se apreciaban manchas de sangre, pero al aplicarle los reactivos, aparecieron.
Lo mismo sucedió con la camioneta, se encontraron y levantaron muestras de sangre; estaban impregnadas en la parte lateral derecha y en la defensa trasera. Dentro del vehículo encontraron un cuchillo, al cual se le hicieron los mismos procedimientos para ubicar sangre, pero con resultados negativos.
Con esos indicios la Procuraduría de Justicia solicitó una orden de aprehensión contra el propietario del vehículo, a quien detuvieron por fuera de su domicilio, que se ubica en una colonia del poniente de la ciudad, su nombre: Israel.
Desde su detención Israel se ha declarado inocente. En la primera audiencia solicitó la duplicidad del término constitucional, que es de 144 horas, ello de acuerdo al consejo de sus abogados, para presentar su postura en torno a las acusaciones que le formuló la Fiscalía, el cual por cierto es de feminicidio.
En el juicio de control, la juez Consuelo López Ramírez revisó las investigaciones de la fiscalía y los procedimientos en la detención de Israel y el cateo a su domicilio, ello para garantizar el debido proceso.
El sábado pasado se realizó la audiencia para ver si la fiscalía lograba vincular a Israel al proceso por el delito que se le acusa. El imputado se presentó con sus abogados y varios familiares y amigos para manifestar que nunca estuvo en la presa de Cointzio en el lapso de tiempo en que ocurrieron los crímenes.
Su esposa y su cuñada confirmaron que Israel estuvo junto a ellas desde el viernes 27 de mayo a las 21:30 horas hasta el lunes 30 de mayo a las 7:30 horas cuando salió a trabajar a la fábrica de papel. Dijeron que en ningún momento salió del domicilio en la madrugada del 27 de mayo.
También presentaron dos testigos, que indicaron que desde el 10 de mayo la camioneta Ford Lobo color azul, ya no portaba la placa delantera.
Israel reconoció no sólo la propiedad de la camioneta Ford Lobo color azul, sino que también estuvo en la presa de Cointzio pero el 8 de mayo, cuando junto con amigos y familiares acudieron a pasear a ese lugar. Una de las testigos narró que en esa ocasión la camioneta se atascó en la orilla de la presa y tuvo que ser remolcada.
En la audiencia, también comparecieron los peritos en criminalística y medicina forense, quienes ratificaron que encontraron huellas de sangre en el colchón, en la parte lateral y posterior de la camioneta, así como en el interior y exterior del vehículo propiedad de Dalila.
La médico forense aseguró que hay compatibilidad entre el cuchillo encontrado dentro de la camioneta con las heridas propinadas a Dalila en su cuello, aunque reconoció que pudo ser otro cuchillo que tuviera un solo filo, una empuñadura y una punta.
La juez Consuelo López Ramírez, después de una audiencia que duró 13 horas, decidió vincular a proceso a Israel por el delito de feminicidio, privilegiando los indicios ofrecidos por la Fiscalía.
Sin embargo, la defensa de Israel aseguró que esos indicios no eran suficientes; que las pruebas se concentraban en una placa perdida y unas manchas de sangre que todavía no se analizan para ver si corresponden al de las víctimas, por lo que se estaba violando la presunción de inocencia de Israel.
La juez ordenó de nuevo el encarcelamiento de Israel en el Cereso Mil Cumbre y le dio un plazo de dos meses a la Fiscalía para que termine con las investigaciones
FEMENICIDIO EN MORELIA: EL ÚNICO DETENIDO ¿ES CULPABLE O INOCENTE? (Cuarta parte)
POR ANDRÉS RESILLAS//
“Están violando la presunción de inocencia de mi patrocinado”, dijo con vehemencia el abogado defensor de Israel cuando la juez María Consuelo López Ramírez declaró como vinculado a proceso judicial al único sospechoso de la muerte de las dos jóvenes, cuyos cuerpos sin vida aparecieron en la presa de Cointzio.
“La Fiscalía lo único que tiene como prueba es una placa vehicular extraviada y unas manchas de sangre, las cuales ni siquiera se han comprobado que sean de humano”, remató el litigante.
Las palabras de la defensa calaron hondo en la juez. Y no era para menos.
Durante más de 10 horas el Ministerio Público defendió su acusación de que Israel tuvo algo que ver en la muerte de las muchachas. Pero sólo centró su argumento en la placa de la camioneta de su propiedad, encontrada a 17 metros de los cuerpos.
Es más, la Fiscalía no tiene una teoría de cómo fueron ultimadas las víctimas. Lo único que hizo fue encontrar al propietario del vehículo que portaba la placa extraviada; haber ubicado unas manchas de sangre en un colchón King size y en la propia camioneta.
Lo cierto es que hay más interrogantes que respuestas en el feminicidio de Cinthia (nombre ficticio de la menor) y de Dalila. Veamos:
1.- Los peritos concluyeron que la presa de Cointzio no fue el lugar donde asesinaron a las chicas. ¿Dónde fue?
2.- Hubo forcejeo y lucha al momento de ultimarlas.
3.- Israel no presenta rasguños ni golpes en su cara y cuerpo.
4.- Las dos tenían residuos de alcohol en la sangre, es decir, estuvieron bebiendo y conviviendo con sus asesinos.
5.- Su vehículo presenta también manchas de sangre.
6.- La propia juez admitió que pudo ser uno o más los asesinos de las muchachas.
7.- La Fiscalía jamás ha hablado de cómplices. Ni tampoco si Israel es el autor material, intelectual o cómplice en los asesinatos de las jóvenes.
8.- No se sabe dónde estuvieron conviviendo las muchachas con sus victimarios.
9.- El cuchillo localizado dentro de la camioneta dio negativo en las pruebas para encontrar restos de sangre.
10.- La Fiscalía dice que se encontró una huella de rodamiento en el lugar donde estaban los cadáveres, pero no ha demostrado que ese indicio corresponde a las llantas de la camioneta Ford Lobo, color azul, propiedad de Israel.
11.- Hay por lo menos ocho personas dispuestas a declarar ante el juzgado que la placa de la camioneta se extravió desde antes del 10 de mayo y que Israel jamás estuvo en la presa de Cointzio dentro del plazo en que ocurrieron los asesinatos.
No pasó tampoco desapercibido de que los representantes de la Procuraduría de Justicia no les importaba si Israel fuera o no culpable, sino tener a alguien como responsable de los asesinatos para que la indignación de la opinión pública bajara de intensidad.
Mientras la defensa de Israel fue integrada por sólo dos abogados, la Procuraduría mandó a seis para defender sus pruebas. Fue evidente que estaban desesperados por retener en la cárcel a Israel.
Y no se diga a las representantes de la Comisión Ejecutiva de Víctimas y del DIF, que siempre se prestaron a ser comparsas de la Fiscalía. Carecieron de objetividad en el juicio.
Yo pensé: este es un horrible y monstruoso crimen, que indigna y degrada al ser humano. Pero también, si no somos capaces de aplicar la justicia y se castiga a un inocente, será igual de horrible y monstruoso.
La juez María Consuelo López Ramírez tardó dos horas con 10 minutos en dar su veredicto. La mayor parte de su tiempo lo dedicó a describir los hechos objetivos e irrefutables.
Pero cuando trató de justificar la vinculación de Israel con el asesinato de las muchachas, sus argumentos fueron endebles y ella misma lo reconoció.
Incluso, se dirigió al imputado una y otra vez para explicarle su veredicto, tratando de justificarlo. Es más, le
dijo que en el transcurso del proceso judicial que viene, se pueden cambiar las circunstancias de su situación jurídica, pues hay investigaciones y peritajes por realizar, que pueden virar el curso del caso.
Como por ejemplo, la prueba genética en las muestras de sangre tendrá que definir si el ADN corresponde al de las víctimas. Eso será decisivo.
¿Es culpable Israel de los asesinatos de Cinthia y Dalila?
No lo sabemos. Lo único cierto, en estos momentos, es que está muy lejos el esclarecimiento de este femenicidio y también muy lejos de que se le haga justicia a estas víctimas.
Pues ojala quela la ley no se equivoque y tenga aun inocente pagando por algo que no hizo solo dios es el de todo suerte y vendiciones para ese joven
Pues ese homicidio da muestra que la persona que le asesinó tenia mucha rabia contra ellas o una de ellas, ya que segun mencionan que a una de ellas la apuñalaron en demasia. Habria que indagar entre sus vecinos, sus conocidos y sus familiares. Tambien debieran indicar su le agrdieron el rostro a la apuñalada, porque de no ser asi… podria indicar que fue alguien muy cercano, ya que le «respeto» no desfigurandola, pero tambien seria indicio de que una mujer lo hizo. Analizar la profundidad de las heridas. nahhhg no me crean,
Es lo malo de los corruptos q nos gobiernan hay mucha gente inocente encerrada en carceles de distintos lados y todo por los inutiles de las autoridades q corresponden no hacen lo q se deve hacer q lastima mi mexico lindo y corrupto.
El inmueble donde se encontraba la camioneta fue asegurado,en el interior hay perros, no se hacen cargo de eso, de que manera se atienden esos animales si el inmueble está asegurado y estará me imagino mientras se determine su inocencia, quien se hace cargo de este asunto. Así está la justicia en nuestra querida Morelia. Aquí no pasa nada.
Pues habría que esperar las pruebas de ADN, por que al parecer son muy pocas pruebas para condenarlo, por ese delito tan grave.
En verdad quiero opinar solo por el temor de que se cometa una injusticia en su caso con el detenido al cual no se le ha comprobado nada en absoluto, y lo digo por las palabras del narrador de esta historia, pues no puedo estar seguro de que la misma sea igual a la de la fiscalia, una persona debe ser detenida si se presume vinculación en un delito, para asegurar que no huya mientras se realizan las investigaciones que creo se da un plazo de 72 horas, para detenerlo por mas tiempo deben existir argumentos lo debidamente suficientes para inculparlo, pero no tienen nada hasta ahora, la sangre ni siquiera saben si es humana y todavía no tienen analices de ADN, entonces a mi ver ¿donde esta la justificación para detenerlo por mas de 2 meses?, hay mas dudas que cualquier otra cosa en este horrendo crimen, la ley debe de comprobar que el detenido es culpable de lo contrario debe dejarlo libre, y si después de todo este tiempo: ( 2 meses mas lo que tenga en la cárcel y lo que pueda durar todavía) resulta que es inocente, el Estado por lo tanto, debiera de indemnizar al acusado por equivocarse ya sea por incapacidad o por negligencia en encontrar al o los verdaderos responsables.
por eso pienso que la responsabilidad de ser fiscal debe caer en alguien que sea investigador capaz y bien preparado para encontrar las pruebas debidamente sustentadas para acusar o no a una persona, sino, su trabajo dejará mucho que desear y sobre todo las victimas nunca tendrán justicia.