Quienes participamos en la militancia política de un partido de oposición antes del año 2000 vivimos en carne propia las adversidades y represiones de un sistema Autoritario que se expresaba de mil maneras para evitar el avance de las fuerzas políticas contrarias al Gobierno. Y una de esas expresiones se manifestaban en el funcionamiento de los procesos electorales en donde el propio Gobierno tenía el control de la organización desde la Comisión Federal Electoral, que presidía el secretario de Gobernación a nivel Nacional y en los Estados, eran los secretarios de Gobierno los encargados, hasta los funcionarios de casillas. Para garantizar el control absoluto, tenían el cuidado que estos funcionarios de casilla fueran designados por los funcionarios gubernamentales, donde se aseguraban que aquéllos fueran militantes del PRI.
Con esa estructura era casi imposible registrar a Candidatos de elección popular que no fueran del PRI, para ello, inventaban un sinnúmero de obstáculos o requisitos que no contemplaba la Legislación Electoral. (Una vez registrados los candidatos, si es que lo lograban los partidos de oposición), realizar la campaña electoral sin recursos, con el boicot permanente a los mítines y demás actos púbicos proselitistas.
El siguiente paso, era el solicitar el registro de los representantes del partido ante los organismos electorales, desde la Comisión Federal y Estatal, hasta los Comités Distritales, o municipales si se trataba de elecciones para elegir Ayuntamientos, hasta llegar a la casilla electoral. En caso de que lograran registrarlos, el problema se presentaba en que fueran aceptados y reconocidos por los funcionarios del organismo, al grado de que los funcionarios de la casilla, no nada más no los aceptaban, sino que, ante la presión de que fueran reconocidos, los funcionarios solicitaban a las fuerzas policiacas que los retiraran o los detuvieran. De esta manera, el Gobierno se aseguraba de que sus candidatos triunfaran, con el fraude si era necesario. Así sucedió en 1988 en la elección presidencial en donde el pueblo masivamente se volcó en las urnas para votar por el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas quien triunfó en los hechos, pero que los partidos no lo pudieron demostrar legalmente por el monstruoso Fraude cometido para imponer a Carlos Salinas de Gortari.
Ante esas prácticas antidemocráticas y autoritarias, los partidos políticos y las distintas fuerzas del pueblo dieron una férrea lucha para que todos los organismos electorales fueran integrados en su composición, por ciudadanos independientes de los Partidos. Esta era la única garantía que permitiría lograr elecciones limpias alejadas del fraude electoral. Gracias a esas luchas se logró aprobar una Legislación Electoral en la que se previa la CIUDANIZACIÓN de los funcionarios electorales.
Y gracias a la ciudadanización, se pudo lograr que triunfara en la Ciudad de México el primer Candidato de la oposición a Jefe de Gobierno del Distrito Federal (así se llamaba lo que ahora se denomina ciudad de México); gracias a que en la integración del IFE (Instituto Federal Electoral creado en 1990) se integrara con la participación de Consejeros Electorales Ciudadanos, se logró derrotar en la elección de Presidente de la República, al Partido de Estado, o sea al PRI.
Se puede sostener que el IFE, encabezado por el Doctor José Woldenberg, que fue el consejero presidente durante la primera renovación democrática del Congreso de la Unión de 1996 a 2003, y para la elección de la transición en el año 2000., ha sido el único organismo que actúo con plena Autonomía y que garantizó la imparcialidad y la confiabilidad Plena de la elección Presidencial donde ganó Vicente Fox (que resultó ser toda una decepción para quienes votaron por él, porque se desempeñó con prácticas tan o más corruptas que los propios priistas)
El contraste de la labor impecable del Doctor Woldenberg, se manifestó con Luis Carlos Ugalde como consejero presidente del IFE que actúo como un organismo al servicio de Felipe Calderón Hinojosa para promover y consumar el Fraude Electoral de 2006 para encumbrar a Calderón como Presidente espurio. Para probar el fraude, los partidos de oposición y gran cantidad de Organizaciones exigían que se recontaran los votos casilla por casilla, nunca accedió el IFE a esta petición, y sí en cambio posteriormente, ordenaron que se quemaran todos los paquetes que contenían los votos; y aunque ya estaba consumado el fraude, abrir los paquetes hubiera implicado demostrar las evidencias del gran fraude cometido.
La diferencia en la integración del Consejo General del Instituto Nacional Electora INE (que así pasó a denominarse a partir de2014), con la integración de los funcionarios de casilla, es que éstos si son auténticos ciudadanos que viven en las secciones donde se ubican las casillas, y que son electos a través de un procedimiento que denominan Insaculación (término que significa sacar de un saco). En términos sencillo, se escogen al azar las listas de ciudadanos del padrón electoral, que tengan los apellidos que inicien con la misma letra.
En cambio, el procedimiento para elegir a los integrantes del Consejo General del INE, se da a propuestas de los Partidos Políticos, de tal manera que el actuar de los consejeros responden, ya no de manera imparcial, sino para respaldar a los intereses de los partidos que los propusieron. Así se explica que la mayoría de los Consejeros cumplen las consignas, que en este caso reciben del PRI y el PAN, en detrimento de los demás partidos. Así se explica también por qué el INE, no quiso ver los gastos exagerados e ilegales en la elección Presidencial de 2012, donde resultó electo Enrique Peña Nieto. En vez de la imparcialidad actuaron en complicidad de los delitos electorales cometidos.
Un INE así, no promueve la democracia, sino que la impide; no actúa con imparcialidad, ni con limpieza, ni con confiabilidad, ni con legalidad. Y es que si los conejeros son los primeros en estar violando la Constitución al asignarse salarios superiores al sueldo que percibe el Presidente de la República, qué se puede esperar.
¿Las voces que defienden al INE están de acuerdo con esas prácticas antidemocráticas y corruptas? Si queremos que haya un organismo realmente autónomo de los Partidos Políticos, la única solución es la creación de uno nuevo, tal y como lo propone el Presidente Andrés Manuel López Obrador, que no responda a los intereses partidistas sino al interés general de la sociedad, que responda a las aspiraciones de una plena vida democrática. Claramente lo ha dicho el propio Presidente ”la enmienda no busca desaparecer al Instituto, sino evitar que una oligarquía lo maneje de manera antidemocrática y corrupta, que por conducto de los partidos nombraba a los consejeros del Instituto; gente sin principios, sin vocación democrática, quienes también nombraban a los Magistrados del Tribunal Electoral”
Otra herencia del viejo sistema corrupto y autoritario que padecimos bajo el poder del PRI, fue que este partido disponía de todos los recursos públicos del gobierno en todos sus niveles, recibía a manos llenas dinero del gobierno federal, de los gobiernos de los estados y de los gobiernos municipales y junto con la creación del IFE, también se acordó que todos los partidos dispusieran de un financiamiento público; lo que el PRI recibía de manera ilegal, ahora lo reciben legalmente los Partidos Políticos que se convirtieron en mafias muy corruptas que han llevado a que las elecciones en México sean las más caras del mundo. Es por eso que en la Propuesta de Reforma Electoral también se propone reducir esos gastos tan onerosos, y que los partidos políticos sólo reciban financiamiento público, en períodos de campaña electorales.
El reclamo del principio de transparencia en el actuar del INE, tampoco pasa la prueba, puesto que este organismo no informa acerca del manejo de los recursos . A pesar de que por decreto presidencial se prohibieron los Fideicomisos, el INE mantiene ilegalmente uno en el cual nadie sabe cuantos millones tienen; se ha dicho que son cientos de millones, pero no sabremos la verdad por la opacidad con que se maneja.
El último ejemplo de este tipo de manejos, es la encuesta que el propio INE realizó con recursos públicos para consultar a los ciudadanos si apoyaban o no la propuesta de Reforma Electoral Presidencial, como el resultado favorecía mayoritariamente con un 93% de aprobación. Igualmente, el documento de uso interno del INE arrojó que el 93% dre los encuetados apoya la reducción de recursos a los partidos políticos, mientras que el 87% avaló la disminución del número de Diputados y Senadores. También, el 74% de los encuetados estuvo de acuerdo en reducir los recursos que se le otorgan al INE.
Otro punto reveló que el 78% de los ciudadanos encuestados apoyó elegir a los consejeros electorales por voto directo. Pero el INE ocultó los resultados porque éstos favorecían la reforma electoral del Presidente.
La pregunta inicial es ¿Qué desaparezca el INE? Y la respuesta lógica es, sí que desaparezca el INE corrupto, antidemocrático, que desaparezca el INE que está al servicio de los PRIANistas, que desaparezca el INE elegido por los partidos políticos y que surja un nuevo Organismo Electoral, que incluso, podría llamarse igual, pero elegido por los ciudadanos, comprometido con la transparencia, libre de corruptelas, totalmente independiente e imparcial, con ciudadanos consejeros de probada honestidad y sin compromisos con los partidos ni con el gobierno, y mucho menos con la Gran Burguesía , que sean plenamente independientes. Falsamente se afirma que el nuevo organismo dependerá de la Secretaría de Gobernación, es una total mentira.
La propuesta prevé que la elección de los Consejeros y los Magistrados por parte de los ciudadanos, sea que voten de listas que propondrán cada uno de los tres poderes: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. Hay quien sostiene que, al elegirlos por voto, es matar toda autonomía. Al contrario, es romper con la dependencia y los compromisos que tienen con los poderosos dueños del gran capital. Quien sostenga esa falsedad demuestra un total desprecio por el pueblo y las masas trabajadoras sin reconocer que, son precisamente las masas trabajadoras las que hacen la historia.