DECLARACIÓN DEL CONGRESO INDÍGENA DE MICHOACÁN
POR NUESTROS MUERTOS, DESAPARECIDOS Y PRESOS POLÍTICOS: AUTODETERMINACIÓN, AUTOGOBIERNO Y AUTONOMÍA
A los Pueblos Originarios de México
Al Congreso Nacional Indígena
Al Pueblo de Michoacán
El Congreso Indígena de Michoacán: Mas de 500 años de Resistencia, representado por las comunidades de Zirahuén, Caltzontzin, San Ángel Zurumucapio, Santa Fe de la Laguna, Tahuejo, Apo del Rosario, Sicuicho, Tarejero, Santa Ana Chapitiro, San Juan Nuevo Parangacutiro, Huecorio, Capácuaro, Cocucho, Tzurumútaro, Cuanajo, Turícuaro, San Jerónimo Purenchécuaro, Urapicho, Corupo, Jarácuaro, Ichan, Jujúcato, Tacuro, Santo Tomás, Angahuan, Matugeo, Zopoco, Ihuatzio, Carapan, Cherán Atzicuirín, Puacuro, Arantepacua, Pichátaro, San Felipe de los Herreros, Rancho Seco, San Andrés Ziróndaro, Sevina, Taretan y Salvador Escalante, así como las organizaciones sociales, Sección XVIII de la CNTE-SNTE, Asamblea Popular de Michoacán, Congreso Social hacia un Nuevo Constituyente, Unión de Pueblos y Comunidades P´urhérecha, Parlamento de Uruapan, Movimiento Social de Paracho y Red de Radio Indígenas, declaramos conjuntamente lo siguiente:
Las resistencias de los pueblos originarios de Michoacán, los pueblos P’urhépecha, Nahua, Hñahñú u Otomí, Jñatjo o Mazahua y Matlatzinca o Pirinda llevamos más de 500 años de resistencia y lucha indígena, hemos participado en todos los grandes procesos sociales país, cientos de pueblos luchamos al lado de gobernante indígena Pedro Soria Villarroel en contra de la corona española, miles de indígenas combatimos junto con Morelos e Hidalgo por la independencia y miles marchamos a la revolución por la recuperación de nuestra tierras comunales al llamado de Zapata.
En este largo camino de resistencia y lucha, hemos aportado nuestra sangre y vidas para defender nuestra libertad, recuperar nuestras tierras comunales, conseguir el reconocimiento de nuestros derechos fundamentales, cosechar nuestras autonomías y obtener justicia para nuestros muertos, desaparecidos y presos políticos.
Nuestro primer reconocimiento es para ellos, nuestros muertos, desaparecidos y presos políticos: Primo Tapia asesinado en 1926 por el presidente Elías Calles por obtener las tierras ejidales para Naranja, Tirindaro y Tarejero; José de Jesús Guzmán Jiménez, Amafer, Armando, Solón Adenauer y Venustiano Guzmán Cruz, los 5 originarios de Tarejero, así como Rafael Chávez Rosas de Caltzontzin, desaparecidos por el Estado mexicano entre 1974 y 1976 por luchar por cambios democráticos; Elpidio Domínguez asesinado en 1988 por luchar por las tierras comunales para Santa Fe de la Laguna; los comuneros y habitantes de Santa Maria Ostula, Diego Ramírez Domínguez, Simón Pineda Verdía, Simón Pineda, hijo, Quintín Regis Valdez, Erik Nemecio Domínguez, Ernesto Nicolás López, Pedro Nazario Domínguez, Pedro Guzmán Ramírez, Ambrosio Verdía Macías, Francisco Verdía Macías, Pedro Leyva, Isidro Mora Domínguez, Feliciano Cirino Domínguez, Jonathan Verdía Gómez, Fortino Verdía Gómez, Nicolás de la Cruz Rojas, Rafael de la Cruz, Juan Faustino Nemesio, J. Trinidad de la Cruz Crisóstomo, Crisóforo Sánchez Reyes, Teodulo Santos Girón, Feliciano Corona Cirino, Melesio Cristiano y los niños Herilberto Reyes García y Neymi Natali Pineda Reyes, así como Javier Martínez Robles, Gerardo Vera Orcino, Francisco de Asís Manuel, Enrique Domínguez Macías y Martín Santos Luna, asesinados y desaparecidos entre el 2008 y 2015 por defender su territorio ancestral; Los comuneros de Cherán Alfredo Macías Cucue, Placido Fabián Ambrosio, Pedro Juárez Urbina, Armando Hernández Estrada, Domingo Chávez Juárez, Urbano Macías Rafael, Guadalupe Gerónimo Velázquez y el menor de edad Alfredo Francisco Jerónimo Macías, así como Tirso Madrigal Fabián, Armando Jerónimo Rafael, Rafael García Ávila y Jesús Macías Hernández, asesinados y desaparecidos por defender sus bosques y los recursos naturales entre el 2009 y el 2012; los comuneros de Arantepacua José Carlos Jiménez Crisóstomo, Francisco Jiménez Alejandre, José Carlos Jiménez y el menor Luis Gustavo Fernández Cuenete, asesinados por el mal Gobierno de Michoacán por defender su territorio comunal y las causas sociales; los comuneros de Caltzontzin Lorenzo Izaguirre Rangel, Francisco Javier Rodríguez, Josue Yahir Romero Ortiz, Juan Carlos Rangel Morales, José Luis Rangel Rangel, Roberto Isidro Jiménez, Diego Guillermo Romero Ortiz, José Alejandro Esquivel Álvarez, Ramón Ortiz Marín, Daniel Pérez Anguiano, Juan Zavala Guevara, Humberto Romero Pérez y José Jesús Belmontes Arroyo, presos políticos de los pueblos originarios, detenidos por el mal Gobierno de Michoacán por defender su territorio comunal.
También desde aquí recordamos a los luchadores incansables de los pueblos originarios de Michoacán, Juan C. de la Cruz de Tarejero que defendió su comunidad y obtuvo importantes victorias durante la revolución, Casimiro Leco de Cheran que expulsó a trasnacionales depredadoras madereras y bandoleros, Juan Chávez de Nurío que impulso la libre autodeterminación y autonomía, y Efrén Capiz y Eva Castañeda, luchadores por la recuperación de tierras comunales.
No olvidamos. No perdonamos. Exigimos Justicia. El contexto de represión y criminalización hacia las comunidades originarias es una constante a lo largo de la historia de nuestro país, y en tiempos recientes, es una política de Estado. Las comunidades originarias de Michoacán condenamos al gobierno de Silvano Aureoles como un mal gobierno autoritario, demagógico y opresor, que pasara a la historia como un asesino.
Por nuestros muertos, desaparecidos y presos políticos, por el sentir de dolor, coraje e indignación que todo esto ha provocado, por nuestra historia, por nuestra cultura y por nuestros pueblos, seguiremos en resistencia y lucha, es necesario e inaplazable continuar con los procesos de autodeterminación, autogobierno y autonomía, emprenderemos acciones políticas, jurídicas y sociales para la conformación de consejos de gobiernos comunales y la elaboración de planes de desarrollos comunitarios, sin la injerencia de los partidos políticos y los ayuntamientos municipales. Para ello, las 30 comunidades que conforman el Consejo Supremo Indígena de Michoacán demandaremos a 14 ayuntamientos por la entrega y administración del presupuesto directo, de igual forma, el Congreso Indígena de Michoacán exigirá al poder legislativo, el reconocimiento por autoadscripción y autodeterminación de todas las comunidades que así lo demanden por medio de sus asambleas generales y presentaremos una iniciativa popular para la legislación de la entrega y administración de presupuesto directo y el reconocimiento de los consejos de gobierno comunales. Nuestro objetivo fundamental es impulsar y hacer valer el poder comunal.
Finalmente, en el Congreso Indígena de Michoacán intercambiamos la palabra con los hermanos del Congreso Nacional Indígena y saludamos fraternalmente la propuesta de formar un Consejo Indígena de Gobierno, anunciamos que buscaremos trabajar forma conjunta por la libre autodeterminación y autonomía de nuestras comunidades originarias.