POR ANDRÉS RESILLAS
A las 15 horas del 21 de septiembre Jessica habla con su madre por teléfono y le pide permiso para salir con su amiga Renata.
¿A dónde vas? Le pregunta a Jessica su hermano.
¿“Yo te pregunto lo mismo cuando sales”? Le contestó Jessica.
La joven toma un Uber y ordena que la lleve cerca del estadio Morelos.
Renata declaró a la policía que no se reunió con Jessica y que la ponía de pretexto para ver a Diego. Dice que son pareja desde hace tiempo y Jessica le había dicho de su enamoramiento por Diego.
A las 17.50 horas las cámaras de vigilancia del Fraccionamiento Altozano Monarca registran la entrada de una pareja en un automóvil gris marca Volkswagen tipo Polo.
Poco después de una hora, el mismo automóvil sale del Fraccionamiento pero las cámaras registran sólo un pasajero, es decir el conductor.
A las 22 horas la familia de Jessica la esperaba en casa. De acuerdo con sus padres y hermanos, la joven siempre regresaba a esa hora. A todos los extrañó la tardanza.
La madre de Jessica le marcó a Renata, pero la chica le informó que tenía días que no se reunía con ella; por la angustia que presentaba la señora, Renata le confesó que con toda seguridad estaba con Diego.
Los padres siguieron buscando a Jessi con más amigos, pero todo fue inútil. Cerca de la medianoche deciden acudir a la Fiscalía del Estado para reportar la desaparición de Jessica.
El 22 de septiembre Diego se despertó a las ocho de la mañana en su casa de Altozano. Le llamó a su amiga Hanna y le pidió que por favor llevara a lavar su auto. A las 10.20 horas el Volkswagen gris tipo polo entra al establecimiento de limpieza.
Al filo del mediodía, un automóvil color blanco, marca BMW llega al sitio donde están lavando su carro. Diego se baja y le dice a los empleados que dejen bien limpio su auto incluyendo la parte de la cajuela. El hecho queda registrado en las cámaras del local.
A partir del 22 de septiembre Diego recibe llamadas de la Fiscalía del Estado para que se presente a declarar en torno a la desaparición de Jessica.
Acude con su padre. Quien desde hace años se separó de su madre y los dos formaron nuevos hogares. Le relata que la Fiscalía lo busca. Desde entonces, Diego desaparece.
Cuando los agentes de la Fiscalía de Desaparición de Personas se percatan que Diego tampoco es ubicable, se centran en buscarlo.
Acuden al domicilio y se entrevistan con la madre de Diego. Le comentan de la desaparición de Jessica y ella les dice que tampoco ha visto a Diego, que seguramente está con algunos de sus amigos.
De manera paralela la familia de Jessi sigue alertando a la población de su desaparición. Incluso el jueves dan una rueda de prensa frente a catedral y denuncian ante los medios de comunicación que su familiar sigue sin aparecer.
El 23 de septiembre la policía avanza en las investigaciones. Logran dar con el vehículo de Diego, el cual fue abandonado en el local de lavado. Los empleados relatan lo que sucedió un día antes.
La Fiscalía solicita a un juez la intervención del número telefónico de Jessica para precisar el lugar donde estuvo activo la última vez.
También solicitan los videos del fraccionamiento Altozano para precisar los movimientos de Diego, su familia y sus amigos que lo visitan. La investigación se centra en el entorno de Diego y se convierte en el principal sospechoso.
Fue así como se dan cuenta de los movimientos de personas en la casa de Diego el 21 de septiembre, día de la desaparición de Jessi. Tres amigos de Diego son citados en la Fiscalía.
LOS DATOS DE PRUEBA INCRIMINATORIOS
En la audiencia inicial donde la Fiscalía presentó la imputación contra Diego, relató que tiene las siguientes pruebas producto de sus actos de investigación:
1.- Videos de las cámaras de acceso del Fraccionamiento Altozano donde se aprecia que el vehículo de Diego ingresó a las 17: 50 horas junto con una mujer que iba en el asiento del copiloto.
2.- Geolocalización del teléfono de Jessica y de Diego. Intercambiaron hasta tres llamadas el 21 de septiembre después de las 17 horas del 21 de septiembre.
3.- La última actividad del teléfono de Jessica se ubica en la zona de Altozano la tarde del 21 de septiembre.
4.- En la cajuela del auto se encontraron manchas, probablemente de sangre, pero como fue limpiado no se logró su análisis.
5.- En la revisión de la habitación de Diego en su casa de Altozano se decomisaron dos playeras, un pantalón de pants y un par de zapatos tenis, todos ellos con rastros de sangre.
6.- En la misma habitación se ubicaron manchas de sangre que están siendo analizadas, para precisar si son de humano y obtener su perfil genético.
7.- Testimonios de los vigilantes de Altozano, de los empleados del local de lavado de autos y de dos amigos a los que Diego llamó y les dijo que estaba en problemas y que lo buscaba la Fiscalía.