POR ANDRÉS RESILLAS MEJÍA
Leonardo M. decidió que ese jueves 16 de febrero por la noche era un buen momento para convivir con su amigo Miguel Ángel, sin imaginar que en poco tiempo su madre sería asesinada.
Después de las dos de la madrugada Leonardo llegó a su casa en la calle Laguna de San Juanito, colonia Lago 1, estaba un poco ebrio y antes de tocar a la puerta de su casa, estuvo acariciando un perro sentado en la banqueta.
Cuando decidió entrar, se pasó directo a su recámara, pues no quería que su madre Irma P. lo reprendiera por la parranda. Se fue a dormir.
Despertó a las 10 de la mañana y grande fue su sorpresa al ver a su madre muerta sentada en el sillón de la sala, con una mancha de sangre junto a sus pies. Quedó paralizado.
Después buscó a su hermano Aldo M. en la recámara y al abrir la puerta un fuerte olor a gas le pegó en la cara. Había un tanque de gas doméstico abierto y Aldo estaba inconsciente sobre la cama.
De inmediato cerró el tanque y lo llevó a la cocina y comenzó a reanimar a su hermano Aldo.
En eso estaba cuando una hermana de su madre Irma llegó al domicilio y se percató de lo sucedido. Fue ella quien llamó al 911.
FISCALÍA DETIENE A ALDO
Cuando personal de la Fiscalía llegó al lugar de los hechos, ubicó el cuerpo de la víctima. Según el peritaje, había sangre desde los pies de la señora Irma P. y un camino de manchas hacia la cocina, donde encontraron un cuchillo ensangrentado.
También la manija donde se toma el tanque de gas para moverlo tenía sangre.
El cuerpo de Irma P. de 62 años de edad fue llevado a la margue y al practicarle la necropsia se descubrió que la causa del fallecimiento fue una herida de arma blanca justo en la zona del corazón. Su muerte fue inmediata.
Ese día por la noche la Fiscalía practicó una prueba de iluminicencia para tratar de ubicar más sangre en el interior de la casa. Logrando hacerlo tanto en la sala, cocina y recamara de Aldo.
Incluso las sábanas de la cama de Aldo presentaban manchas hemáticas.
Aldo y Leonardo fueron llevados a la Fiscalía para interrogarlos, mientras otros agentes investigadores obtuvieron videos de las cámaras de vigilancia de un comercio ubicado frente al domicilio donde ocurrieron los hechos.
En la Fiscalía se percataron de que las ropas que vestía Aldo estaban salpicadas de sangre, por lo que luego se identificarlas de tipo humano, decidieron detenerlo.
Hoy Aldo fue vinculado a proceso acusado de feminicidio en agravio de su madre Irma. La Fiscalía lo acusa de ser la única persona que estuvo con su madre en el momento en que sucedió el homicidio, además de las manchas de sangre en su ropa y zapatos, los cuales quedaron en posesión de la Fiscalía como evidencias.
La defensa de Aldo no refutó las acusaciones y aceptó el termino de tres meses para concluir las investigaciones. En tanto, el imputado estará recluido en el Cereso de Mil Cumbres.