“Para progresar no basta actuar, hay que saber en qué sentido actuar”… Gustavo Le Bon. (1841 – 1931) Psicólogo francés.
El fatal accidente en la mal llamada Autopista Siglo XXI es otro sonoro grito de alerta a las autoridades, especialmente las federales, porque mientras se desgastan en discursos sobre el formidable futuro de Michoacán y el país luego de que el Puerto de Lázaro Cárdenas, opere como una Zona Económica Especial; es claro que en su deficiente planeación, ya corren antes de enseñarse a caminar.
La carretera de cuota que comunica a Morelia con las costas de Guerrero y Michoacán desde mayo del 2005, dejó claro inmediatamente los riesgos mortales que implicaba, por carecer de 2 carriles de circulación para cada sentido, así como un terreno o barrera de contención que los separen, descripción mínima de Autopista, del más elemental de los diccionarios.
Así que desde su creación, autoridades con poco sentido común, se han desbaratado argumentando que sí es una autopista y que además, es segura; que los accidentes se deben a factores humanos, como todavía defendió el delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) Florentino Coalla Pulido, tras el accidente del pasado jueves que cobró la vida de 28 personas.
A las carencias antes expuestas, debe sumársele el riesgo que provocan los camiones de carga que circulan por la presunta, “Autopista Siglo XXI”, más aún, los que transportan productos inflamables y/o sustancias peligrosas.
Vamos a conceder que las autoridades federales y estatales tienen razón y el Puerto de Lázaro Cárdenas, decretado además en Zona Económica Especial, se convierte en un punto neurálgico del desarrollo comercial y productivo del país. Para empezar, deberán de moverse millones de contenedores de entrada y salida que tendrán que transportarse por tren y camiones de carga… ¿Se imagina usted, estimado lector el tamaño del conflicto que a la par se generará en cada ciudad por donde cruza el ferrocarril de Kansas City Southern? ¿Alguna autoridad habrá calculado cuántos accidentes promedio se registrarán en la mencionada carretera de cuota?
Juraría que es lo que menos les preocupa a las autoridades, quienes se ubican en el poder, suelen conformarse con tener un nuevo discurso que ofrecer, aunque no haya planeación, como sucede en Michoacán, donde de menos, debió primero ampliase la rúa al menos a 4 carriles y agregar vallas o terreno de por medio que puedan evitar accidentes como el del pasado 13 de abril.
Ahora, deben alcanzar nuevos acuerdos con la empresa ferroviaria y generar lineamientos acordes a las necesidades de un puerto, que según las autoridades, crece a pasos agigantados, para sacar los patios de maniobras de las ciudades, no sólo por el tráfico que generan, sino por los riesgos que representan.
Sé que es una utopía pedir planificación a los gobiernos, en México no hay estadistas capaces de proyectar de menos a 20 años, porque su miopía les deja ver si acaso a las próximas elecciones. Otro ejemplo que avala lo anterior, son los hospitales del IMSS e ISSSTE que se construyeron en el municipio de Charo, pero que carecen de estacionamientos, se construyeron frente a las instalaciones de
la feria y sin infraestructura carretera suficiente que los comunique con la capital. Parece sacado de un cuento de terror, pero es real y aun no se corrige.
Finalmente, el trágico accidente dejó claro que lo que promete en su página de internet la concesionaria de la “Autopista Siglo XXI”, tampoco se cumple. Fue nulo el apoyo de la aseguradora, no hay ambulancias que estén pendientes de apoyar a los accidentados, así que los lesionados tuvieron que recibir atención médica en nosocomios públicos, porque tampoco les prestaron el servicio en privados.
En fin, ojalá que el fatal accidente ponga a actuar a las autoridades involucradas, para revisar y perfeccionar los servicios de asistencia que deben prestar todas las autopistas, reglamentar de mejor manera el tráfico de camiones de carga en días vacacionales e insistir en que planifiquen y actúen en consecuencia, para evitar más tragedias.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias. cmongem@hotmail.com