El asesinato de Carlos Rosales Mendoza y las reveladoras declaraciones del procurador de Justicia, Martín Godoy Castro, vinieron a esclarecer y confirmar una estrategia política-policiaca que mantiene a Michoacán al vilo de la violencia.
El haber aceptado que sí existió la reunión entre criminales y autodefensas, el procurador aceptó que estuvo presente Luis Antonio Torres, conocido como Simón El Americano, a quien se le facultó como policía de la Fuerza Rural, además de pertenecer al H3 o Grupo 250 responsable de buscar en la sierra a Servando Gómez “La Tuta”
Pero ahora El Americano se reúne con criminales, para repartirse el territorio michoacano. Es decir, nunca dejó de ser delincuente, como tantas veces lo acusaron sus retractores.
Las verdades son reveladoras y alarmantes:
1. Las autodefensas siempre estuvieron infiltradas por el crimen.
2. Las verdaderas autodefensas como Hipólito Mora, José Manuel Mireles y Cemeí Verdía así como sus seguidores fueron echados a un lado por no responder a los intereses del gobierno.
3. Alfredo Castillo y el Gobierno Federal utilizaron como carne de cañón a las propias autodefensas para enfrentarse a Los Caballeros Templarios.
4. Las autoridades primero adiestraron y armaron a las autodefensas para enfrentarse a Los Templarios y ahora lo niegan abiertamente.
5. El Americano se infiltró al Gobierno y a las Fuerzas Rurales para terminar con Los Templarios y él asumir el control de la Tierra Caliente.
6. Ahora en Michoacán ya no controla el narco un solo grupo, sino varios y ya hay guerra entre ellos.
7. ¿Por qué Alfredo Castillo utilizó a gente como El Americano y Los Viagras para combatir a Los Templarios?
8. Los laboratorios o “cocinas” se han multiplicado en Michoacán, sobre todo en la Tierra Caliente.
9. Siguen apareciendo cuerpos descuartizados, ejecuciones, enfrentamientos y venganzas entre los criminales.
10. No ha cambiado nada, la violencia sigue entre los michoacanos.
Desde que llegó Castillo se supo que la estrategia del gobierno federal era reciclar a los grupos criminales para negociar con quienes les rresultará más conveniente, para tener mayor participación en las ganancias de los negocios que controlaba la Tuta. Para lo anterior utilizaron de manera cobarde y traicionera a los autodefensas legítimos, y no los adiestraron, al contrario aprendieron de ellos. La mayoría de los autodefensas son diestros en el manejo de armas, son cazadores que conocem sus regiones palmo a palmo. El entonces comisionado compro a traidores como papá pitufo, que fue quien dio cabida a los infiltrados por ordenes de Castillo, después de sacar de la jugada al Dr. Mireles. En esta guerra de traiciones los gobernantes en turno y los cobardes legisladores han tenido su parte de culpa, después de todo a Castillo lo legítimo el Congreso, con Alfonso Martínez al frente. Nunca será tarde para señalar traidores, fincarles responsabilidades y que paguen por ello, claro para eso primero habrá que acabar con la corrupción y eso está en chino con la corrupta y cobarde clase política que tenemos.
Lo hemos dicho: El jefe del cártel de «Los Pinos» en Michoacán, es Alfredo Castillo Cervantes, y dos de sus sicarios son «El Americano» y «Papá Pitufo». Su encubridor es el que cobra como Procurador de » Justicia» en el Estado.
Cuidado, Resillas, si algo nos pasa, ya se sabe quiénes serían los autores intelectuales. Obviamente que Silvano Aureoles no es ajeno a ellos.