Por Andrés Resillas//
Tercera Parte//
CHERÁN.-¿Quién dice que no se puede? Me contestó con ojos de extrañeza el responsable de una de las empresas comunales con las que ahora cuenta Cherán.
El Vivero, el aserradero y la fábrica de block son orgullo de los habitantes de Cherán. No existían antes del 2012. Es más, en el caso del aserrado, se encontraba desmantelado, abandonado y con deudas.
“Se llevaron hasta el cobre de las tuberías”, relata el joven Pedro Rivera, administrador del aserradero.
Esas tres empresas son responsabilidad del Consejo de Bienes Comunales y aunque se manejan de manera independiente, mantienen una fuerte coordinación con la estructura del gobierno comunal. Diariamente se le da un seguimiento al trabajo que realizan.
Armando Sánchez por su parte, es el que coordina los trabajos en el Vivero. Empresa que desde hace tres años ha producido más de cuatro millones de árboles. Esos ejemplares han reforestado el monte de Cherán y también se están vendiendo para otros estados de la República.
Especialista en el cuidado del bosque y en la producción arbórea, Armando muestra orgulloso las instalaciones del Vivero, donde miles y miles de plantas siguen su ruta de vida.
Relata que fue precisamente la explotación irracional del bosque, junto con la violencia criminal, el detonante del levantamiento armado en abril del 2011.
“Yo estaba en el bosque cuando nos atacaron, matando a dos de mis compañeros. Eran criminales y yo me salvé de milagro, pues a uno de ellos se le atascó el cuerno de chivo cuando pretendió rematarme”, apunta.
Señala que el saldo de muertos por defender el bosque y la tala indiscriminada en el cerro dejaron heridas muy grandes en la comunidad, por lo que la restitución de sus recursos naturales, empezando por su riqueza boscosa, fue una prioridad desde el levantamiento armado. La empresa se creó por decisión de la comunidad.
“Se diseñó una estrategia, cuyo resultado fue el Programa Integral de Reforestación (PIRE) en el que participaron 40 personas y de ese grupo cinco nos incorporamos al Consejo de Bienes Comunales.
“La primer remesa de plantas provino de Ciudad Hidalgo y también adquirimos semillas para iniciar la construcción del vivero; los primeros ejemplares que logramos fueron para reforestar más de 70 hectáreas.
A partir del 2012, gracias al apoyo de la Comisión Forestal de Michoacán y otras dependencias, se produjeron un millón 200 mil de plantas.
En el 2013 se lograron un millón y medio de árboles y el año pasado alcanzamos una producción de un millón 200 mil. Ahora no solamente es para reforestar Cherán, sino vendemos plantas a la Comisión Nacional Forestal y a la Unión de Resineros del Ejido Verde, que está plantando pinos en una zona aguacatera. Esos pinos son para producir resina de alta calidad.
El vivero comunal da empleo a 15 comuneros de base que trabajan de las siete de la mañana a las cuatro de la tarde. Pero en los meses de enero y febrero se emplean temporalmente a más de 100 personas de Cherán. La mayoría son mujeres y se dedican a plantar y cuidar la semilla.
Los recursos financieros provienen de la venta de la planta; la empresa es autosuficiente y también se está ampliando en infraestructura, por ejemplo, en oficinas y más módulos o invernaderos.
El Vivero produce las especies pino, encino, madrón y lazio y ya comenzó a incorporar frutales como el cerezo. El vivero lo presiden tres personas, el coordinador general, un tesorero y un secretario.
Armando Sánchez informa que desde el levantamiento armado se han reforestado un total de mil 200 hectáreas del territorio cheranense. También se han realizado trabajos de limpieza y saneamiento del bosque, pues algunas zonas estaban plagadas.
No hay aprovechamiento forestal en Cherán
La herida que dejó la tala clandestina en la comunidad es muy profunda. Existe una preocupación de todos por el cuidado del bosque. Eso llevó a que se declarara una veda permanente para el derribo de árboles.
Armando Sánchez afirma que existen zonas boscosas aprovechables, pero tiene que ser la comunidad la que apruebe el programa respectivo. Ahorita la prioridad es restituir las zonas devastadas, reforestar y sanear la masa boscosa que presenta problemas.
Pero el aprovechamiento tendrá que llegar en algún momento. Es tarea pendiente.
Que bien por Cheran, sin políticos,y sin empresas extranjeras. Tienen que ser empresas 100% mexicanas, así como siempre debió de ser. Ellos son libres, y no hay nada mejor que la libertad.Aunque,
no solo Cheran es la única comunidad, existen otras similares. Estos casos siempre se dan en comunidades indígenas,que tienen las agallas de defender su lugar, su patrimonio.