Morelia, Michoacán.(Agencia Informativa Conacyt).- Mediante el Programa de Apoyo de Adquisición de Infraestructura Científica y Tecnológica del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el Laboratorio de Microanálisis de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), campus Morelia, adquirió dos dispositivos: un piston cylinder y una microsonda electrónica, que serán empleados en experimentos hidrotermales de alta presión y el estudio de minerales pétreos, respectivamente.
Esta tecnología de punta —que representó una inversión por 22 millones de pesos— aportará a los petrólogos del Instituto de Geofísica una valiosa herramienta de trabajo científico y colocará sus investigaciones a la vanguardia en la especialidad de tecnologías pétreas y energías de la Tierra
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el director del laboratorio, el doctor Giovanni Sosa Ceballos, explicó la utilidad de estos equipos: “A veces los minerales que son de alteración o interés en la petrología y geotermia son muy pequeñitos, y aparte registran varios eventos en su crecimiento, o tienen diferentes patrones y zonaciones. Ahora se puede analizar cada una de esas zonas de manera precisa”.
La microsonda electrónica produce un haz de electrones que analiza los minerales y determina así, por reacción, la composición del elemento analizado que se utilizará para el análisis preciso de materiales pétreos y minerales. Cualquier material inorgánico puede ser examinado, incluso hasta una proporción de apenas 2×10-6 metros.
Así los investigadores tendrán certeza sobre la estructura de los materiales recogidos en campo, conociendo a fondo la integración de cada uno de sus elementos. De esta forma, el laboratorio contará ahora con equipo de diagnóstico de última generación para desarrollar sus investigaciones.
¿Cómo funcionan?
El piston cylinder funciona al depositar una carga de 300 miligramos de mineral en una cápsula de plata y paladio, envuelta en grafito y posteriormente expuesta a altas temperaturas. El pistón infunde presión, simulando las mismas condiciones que tendría el mineral a 40 kilómetros por debajo de la superficie de la tierra.
Esto sirve para conocer a qué presión y temperatura se equilibró el magma líquido de la tierra. También se puede saber la composición y la profundidad en la cual se encuentra la fuente de calor que mantiene vivo el sistema geotérmico. De esta manera, se modelan todas las condiciones a las que pudiera estar expuesto el elemento analizado en cualquier zona de volcanes de una región determinada, generando una temperatura de hasta mil 300 grados centígrados, lo que simula un magma a nivel de laboratorio. Este equipo, de última generación, es además el primero de su naturaleza en Latinoamérica.