REDACCIÓN
El barítono Juan Marcos Martínez Mijares, egresado de la Licenciatura en Música de la Facultad Popular de Bellas Artes de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), se ha convertido en una de las promesas de la ópera.
A punto de embarcarse hacia el continente europeo para sumarse a la compañía del Theater Magdeburg, en Alemania, el cantante se despide de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, su alma mater.
“Cuando analizo mi formación puedo decir que fui muy afortunado porque todos mis maestros me aportaron algo que me permitió, primero, llegar al nivel en el que me encuentro y, segundo, reconocer que la Universidad Michoacana es muy benevolente en este sentido -siempre que pedí apoyo me lo proporcionaron, mi agradecimiento absoluto hacia la Universidad”, enfatizó.
Señaló que alcanzar el éxito en una carrera complicada solo se logra «si se estudia como desesperado, nada más. Lo que te ofrece la Universidad Michoacana son las herramientas, así como los espacios para estudiar, yo, nada más los aproveché, hice uso de todo, abrían la escuela a las 7 de la mañana y a las 7:15 ya estaba sentando frente a un piano; la escuela se cerraba a las 9:30 de la noche y yo salía a las 9:20, es decir, si no estaba en clase estaba en el piano”.
Sostiene que no hay ningún secreto, son muchas horas de estudio, esto es lo que permitió su preparación que ahora lo coloca en la antesala del Theater Magdeburg, en Alemania. «Tuve la buena fortuna de tener siempre a los maestros correctos a mi alrededor y a las personas adecuadas”.
Agregó que uno de los logros más importantes que ha tenido como estudiante de la Escuela Popular de Bellas Artes fue la clase magistral de una semana con Francisco Araiza, doctor honoris causa y sin duda uno de los mejores cantantes de la historia. En este sentido destacó el tino de la facultad para enfocar y acercar a sus alumnos con los más grandes maestros y cantantes, por ejemplo, Octavio Arévalo, Carlos Almaguer, Luis Ledesma, uno de los cantantes más importantes en Europa y uno de los maestros de canto más importantes del mundo.
“En este nicho maravilloso que es la Universidad Michoacana hemos tenido acceso a estos grandes maestros, y es ello lo que me abrió una perspectiva de mundo, en su momento audicioné en cursos y festivales en Austria, Berlín, Bulgaria, Weimar; el verano pasado estuve cantando en Bolonia y Suiza”, refirió.
Aseguró que su contrato en Alemania no es producto de la casualidad, «no desperté algún día y dije voy hacer esto o lo otro, no, más bien fue un desencadenamiento de circunstancias, pequeños suceso que se fueron colocando para aumentar mi nivel al grado de que en esos cursos la beca era cada vez mayor. Uno siempre sueña en ir, tener la premonición de conseguir un contrato, pero iba y regresaba, no pasaba nada. Esta última vez fue mágico porque estaba en Bolonia tomando clases con Luis Ledesma, en el Conservatorio de Música de la ciudad, donde una persona se acercó porque quería escucharme”. Ahí empezó todo, narró, por lo menos esta parte de la historia, la persona que asistió al ensayo es la encargada del Theater Magdeburg.
“Lo veo como una gran bendición el hecho de estar debutando con un rol tan significativo en la ópera y tan significativa en la historia de los cantantes de la ópera”, concluyó.