Nuevamente el PRI dejó materia para la especulación al solamente lanzar la convocatoria para el registro de los precandidatos a la gubernatura de Michoacán. El asunto está de pensarse pues antaño justo cuando se anunciaba la convocatoria de inmediato los sectores que conforman al tricolor ya estaban preparados para pronunciarse a favor de una persona.
Ayer fue un acto donde se notó el entusiasmo de los priístas como en sus mejores tiempos; había la expectación de que el líder nacional César Camacho Quiroz de una vez dijera el nombre del afortunado, pero no lo hizo y anticipó que será en menos de 10 días cuando se sepa la designación del candidato a gobernador.
Incluso dijo que regresaría a Morelia para presentarlo ante toda la sociedad y en especial ante sus militantes.
Pero hubo señales. Señales que dan luz. Una de ellas es que el líder nacional advirtió que no hay lugar para la división y que aquellos que no resulten designados se tendrán que sumar al candidato oficial.
Por su parte el delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI en Michoacán agradeció la “generosidad de los priístas que están al frente de un municipio o en el Senado, así como en otros cargos públicos en aras de alcanzar un acuerdo y el candidato sea de unidad”.
Fue un acto sencillo y rápido. Habló la actual dirigente estatal del PRI Rosalva Venegas y advirtió que todos aquellos que quieran ser candidatos deberán de acreditar su trabajo con la militancia y con la ciudadanía.
Dijo que “no se vale que algunos quieran ser candidatos cuando apenas hace tres meses se pusieron a trabajar con la militancia y con la gente”. Y remató que el trabajo político es de siempre y no sólo en los tiempos electorales.
Eso sí, respecto al resto de las candidaturas tanto de diputados como de alcaldes es una grilla muy intensa, pero además con una división muy fuerte. En el acto había gente de Fausto Vallejo, como Cuauhtémoc Solchaga ( a quien por cierto ni siquiera aplaudieron los asistentes) y otros que se mantuvieron lejos de los reflectores.
También el grupo de Jesús Reyna García quedó huérfano y ahora Rosa Molina ya se registró para buscar la diputación federal por el distrito con cabecera en Zacapu.
El ambiente que privó en el acto, dio la impresión de que los priístas están huérfanos. Que requieren de un líder y seguramente que se vacío lo llenará el candidato a gobernador, para que también ellos lo arropen.
Por ejemplo hay muchas especulaciones de que cómo es posible que el hijo del ex gobernador Víctor Manuel Tinoco Rubí esté apoyando abiertamente la candidatura de Alfonso Martínez Alcázar en lugar de estar peleando por espacios dentro del tricolor.
La gran ventaja de los priístas es que no les gusta el enfrentamiento abierto y que prefieren en lo corto arreglar sus diferencias, por ello ya es muy común escuchar que “la disciplina partidaria” es uno de sus baluartes.
También no dejó de estar presente un velado reclamo a los dos últimos ex gobernadores. Los tres oradores del evento señalaron que los candidatos deberán ser personas honestas, limpias y transparentes y que no estén ligados a grupos cuyos intereses “son inconfesables”.
En la entrevista con los medios César Camacho volvió a decir que en el PRI hay suficientes cuadros para dar la batalla electoral y que se les fiscalizará no sólo desde el punto de vista jurídico, sino político y patrimonial. Advirtió que los candidatos deberán de demostrar que son gente con ética y que su patrimonio, si es que lo tienen, lo han obtenido con su esfuerzo.
Hubo mucha expectación en el evento. Los priístas y muchos más, quieren saber, ya, el nombre de “El bueno”.
Cocoa salió ahora muy ahorrativa
En su última rueda de prensa, Luisa María Calderón Hinojosa, candidata del PAN a la gubernatura señaló que su campaña va como viento en popa y que en el recorrido por 11 de los 113 municipios ha realizado reuniones internas con los militantes de su partido, y que sólo se ha gastado tres mil pesos.
Es algo imposible de creer, porque seguramente la candidata no sabe ni a cómo está el precio del litro de gasolina y no creemos que tampoco se mueva en un Tsuru, sino en una suburban como en sus mejores tiempos, cuando era hermana del presidente de la República.
Lo que pasa es que sabe que todos nos dimos cuenta que en la pasada elección para gobernador aventó la casa por la ventana, pero la casa residencial de Los Pinos, pues el despilfarro fue tan enorme que ahora quiere contrarrestar con una imagen de austeridad que no le queda.
A los michoacanos no se nos puede engañar. Luisa María se gastó lo que quiso y no ganó porque de verdad que la presión de los mañosos estuvo fuerte. Pues es cierta la versión de que ahora las elecciones se compran.
Por el momento, aquí le dejamos. Hasta la próxima.