HISTORIAS DEL NARCOMENUDEO: ELENA SE SALE DEL NEGOCIO, TRAS SER CAPTURADA

POR ANDRÉS RESILLAS//

Allí, en la populosa colonia Obrera de Morelia, la narcomenudista Elena de 25 años de edad operaba vendiendo drogas.

Fue el sábado 25 de mayo como a las 10 de la noche cuando se armó una bronca en una de las esquinas de la colonia.

Alguno de los vecinos se percató que un grupo de jóvenes discutían acaloradamente y llamó a la policía, pues temía que aquello se convirtiera en una batalla campal.

La Policía Municipal recibió el llamado y varias patrullas llegaron en menos de 10 minutos.

Cuando el grupo de muchachos se percató de la presencia policiaca era porque ya los tenían encima a los agentes.

El grupo se disolvió y cada quien corrió por donde pudo.

Elena aún estaba bajo los influjos de la droga. Esa tarde había inhalado varias dosis de cristal y estaba aturdida.

Por eso de nada le sirvió correr. Una mujer policía de nombre Karla, le dio alcance y la sometió. Luego llegó otro policía y comenzaron a revisarla.

Elena portaba 16 bolsas de metanfetamina o cristal, 10 dosis de cocaína en polvo y otras seis de “piedra” (cocaína).

Fue por ello que en la Fiscalía se le acusó del delito de narcumenudeo en la modalidad de posesión. Se le canalizó a un juez de control, quien aprobó la detención y le inició el proceso judicial.

Elena es una jovencita con cara de adulta. No aparenta juventud sino más edad. Será por las drogas o porque no luce arreglada del pelo ni pintada de maquillaje en su cara. Pero en la audiencia se le nota bien. Parece que el consumo de drogas quedó en el pasado.

En la audiencia Elena está muy seria. Su abogado defensor la representa ante un juez que le deberá declarar si es vinculada o no a proceso.

Luego de que el Fiscal desarrolla la acusación y describe que Elena fue capturada in fraganti, el Juez la vincula a proceso.

Pero Elena se dice arrepentida del delito que cometió y a través de su abogado solicita una salida alterna para purgar su condena en libertad.

Promete que vivirá en un domicilio específico y conocido por el juez, así como el someterse a un proceso de desintoxicación.

De acuerdo con el Código de Procedimientos Penales los imputados pueden tener una salida alterna siempre y cuando la pena del delito no sea mayor a los cinco años de prisión.

El juez le acepta el beneficio a Elena, pero le advierte que tiene que reportarse cada mes con el juez de medidas cautelares y, en caso de que no cumpla, se le detendrá nuevamente y perderá la salida alterna que marca la ley.

Elena contesta tímidamente que está dispuesta a cumplir y que desde hace semanas ya inició su rehabilitación para dejar para siempre el consumo de estupefacientes.

Termina la audiencia y la imputada Elena sale más tranquila y acompañada de su abogado.

El Fiscal del caso guarda el expediente de Elena en su portafolio, pero no le quita la mirada a ella, quizás pensando si cumplirá o no con lo prometido al juez y a la sociedad.

Ojalá y que sí cumpla y que deje por siempre el infierno de las drogas….veremos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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