PERIODISTAS Y SUS FAMILIAS CONFRONTAN A AMLO DURANTE SUS CONFERENCIAS DE PRENSA

Desde que el nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hizo diarias sus ya famosas conferencias de prensa matutinas, en donde responde preguntas del público asistente y de la prensa, los periodistas y sus familiares están teniendo la oportunidad de confrontarlo respecto de las amenazas que reciben ellos y su profesión.

Recientemente, un periodista de los sitios noticiosos “Tulum en Red” y “Quadratín”, en Tulum, estado de Quintana Roo, dijo al presidente en una de sus conferencias de prensa que la situación en ese estado es muy grave, que se vive un “clima de terror”. Tres de sus colegas han sido asesinados durante el último año y él está “amenazado de muerte”, contó al mandatario.

Héctor Valdez mencionó que a pesar de contar con las medidas del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas no se siente protegido.

Valdez comentó que huyó de Tulum el 10 de mayo, dejando todo atrás, para llegar a la Ciudad de México tras recibir amenazas de muerte. Además relató que recibió agresiones físicas de policías estatales, las cuales alegó fueron por orden del Secretario de Seguridad Pública de Quintana Roo.

“Yo estaba aquí (en el lugar de las conferencias de prensa del presidente) a las seis de la mañana tratando de averiguar la manera de entrar; me enteré que mataron a Francisco (Romero), que era mi amigo”, dijo Valdez dirigiéndose a López Obrador.

“Pero ya han matado a dos amigos míos también, uno en Carrillo Puerto en julio, y en junio antes otro, amigo también, en Playa del Carmen. En esa zona es verdaderamente grave lo que ocurre, y se lo digo de verdad, en primera persona. Estoy amenazado de muerte”, afirmó.

José Guadalupe Chan Dzib y Rubén Pat Caiuch, ambos periodistas del Semanario de Playa News, fueron asesinados en el estado de Quintana Roo, en junio y julio de 2018, respectivamente.

Pero Valdez no es el único periodista que se ha presentado frente al Presidente para pedirle ayuda sobre la grave situación que atraviesan los periodistas del país.

Asimismo, a principios de mayo, el hijo del periodista asesinado Carlos Domínguez, quien comparte el mismo nombre y oficio que su padre, dijo al presidente que el autor intelectual de la muerte de su padre sigue en libertad.

Domínguez, de 77 años, murió apuñalado dentro de su auto y frente a sus familiares, a plena luz del día y en el centro de la ciudad de Nuevo Laredo, estado de Tamaulipas, el 13 de enero de 2018. El periodista de Nuevo Laredo, que trabajaba de forma independiente, cubría violencia y asuntos de política.

El hijo del periodista dijo que su padre fue asesinado por escribir sobre presuntos actos de corrupción que involucrarían al exalcalde de la ciudad de Nuevo Laredo, quien según él estaría siendo perseguido por la justicia por otros supuestos delitos.

“Exijo respetuosamente, como hijo, justicia para mi padre, Presidente. Es todo lo que pido, y es legítimo. Lo necesito como periodista”, dijo el periodista de CDMX Express. Además, solicitó la intervención del presidente para que el crimen de su padre no quede impune y que el caso se vea a nivel federal y ya no en Tamaulipas, en donde se siguen las investigaciones desde hace más de un año, sin mucho avance.

López Obrador le respondió a Domínguez hijo que atenderían su pedido ese mismo día para que lo vea la Secretaría de Gobernación y el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz.

Entre otros de los reclamos que recibió el presidente mexicano durante sus conferencias está el de Griselda Triana, esposa del periodista Javier Valdez, quien fue asesinado a tiros el 15 de mayo de 2017. Ella también exigió al gobierno de López Obrador a principios de enero que se haga justicia para su esposo, poco después de que asumiera la presidencia. A diferencia de Valdez y Domínguez, ella fue invitada al estrado para hablar y fue presentada con un informe privado de la Secretaría de Gobernación.

“A mí no me importa de qué organización criminal vino la orden, a mí lo que me importa es que quede muy claro, y también que la Fiscalía General, ahora la nueva Fiscalía General de la República, haga su trabajo, que profundice más en las investigaciones, que sea muy rigurosa, muy exhaustiva, y que se determine quién dio la orden de asesinar a Javier. Está muy claro que lo asesinaron por su trabajo porque no les gustó lo que se publicó”, afirmó Triana. “Exigimos verdad, exigimos justicia y exigimos castigo para los asesinos de Javier, los materiales pero sobre todo los intelectuales”, concluyó.

Delante del presidente, la Secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero le respondió a Triana que no se descartará ninguna línea de investigación, y que el asesinato de Javier Valdez ni el de ningún otro periodista serán olvidados.

Estas intervenciones de los periodistas amenazados y asesinados y sus familias contrastan con las críticas y el trato del presidente a otros periodistas y medios de comunicación en el país, que a menudo se dan en esas mismas conferencias de prensa diarias.

Como muchos han notado, incluyendo el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), el presidente utiliza términos como “conservador”, “neoliberal” y “fifí” para criticar a la prensa.

Durante una de sus conferencias de prensa del mes de abril, López Obrador criticó duramente al diario Reforma, uno de los más grandes periódicos de México. En esa oportunidad, el mandatario cuestionó la ética periodística del diario y los llamó conservadores luego de publicar una nota sobre el refuerzo de la vigilancia de la casa presidencial tras recibir el presidente una amenaza por parte de una organización criminal.

En el artículo, el diario indicó la dirección del mandatario, una información que el mismo presidente afirmó que era pública, sin embargo, expresó su molestia por haberla publicado.

Esta no es la primera vez que López Obrador ha criticado al diario Reforma y sus periodistas.

Según Animal Político, el director editorial de Reforma, Juan E. Pardinas, dijo “esta sería la décimo tercera vez que el presidente ataca al diario”.

Tras las declaraciones del presidente, el director editorial de ese medio recibió numerosas amenazas de muerte y agresiones en redes sociales por parte de supuestos seguidores y simpatizantes de López Obrador. En ese entonces, la organización Artículo 19 de México pidió protección para Pardinas.

Asimismo, el periodista mexicano de Univisión, Jorge Ramos, cuestionó al presidente en la conferencia de prensa del 12 de abril, respecto de las altas cifras que sumaban la cantidad de 8.524 mexicanos muertos durante sus primeros tres meses de gobierno. López Obrador lo invitó al escenario para que viera sus propias cifras, que no concordaban con las que Ramos, según sostuvo, había obtenido de páginas oficiales.

“Nos dejaron un país con mucha violencia porque había impunidad y mucha corrupción, que ya no hay”, dijo López Obrador en respuesta. “Vamos nosotros a resolver el problema”, agregó.

Durante su intervención, Ramos también dijo al presidente que desacreditar a la prensa y pedirle que revelen sus fuentes era problemático. Esto en relación a la carta que López Obrador envió al Rey de España y que Reforma reprodujo en su diario, gracias a fuentes confidenciales. Tras su difusión, el presidente pidió a Reforma revelar sus fuentes.

Luego de decir, durante la conferencia de prensa, que Reforma era un periódico conservador y que ayudó a legitimar el fraude electoral de 2006, López Obrador añadió que su gobierno iba a garantizar la libertad de prensa. “Nunca jamás vamos nosotros a atentar en contra del periodismo”, afirmó en ese entonces.

Luego de la conferencia de prensa, Ramos sufrió ataques en redes sociales. Y en la rueda de prensa posterior a esa, el presidente comentó lo dicho por un columnista, sobre que a su conferencia de prensa solo iban malos periodistas a excepción de Ramos. López Obrador dijo ante el silencio de los periodistas asistentes ese día que ellos no solo eran buenos periodistas sino que también eran prudentes. “Si ustedes se pasan, pues, ya saben, ¿no?, lo que sucede, ¿no?”, enfatizó.

De acuerdo con el CPJ, el presidente aclaró estas declaraciones al día siguiente al decir que con esto no se refería a él sino a la sociedad, la cual sería la que le pediría cuentas a los periodistas que critiquen injustamente al gobierno.

*El Centro Knight intentó comunicarse sin éxito con el vocero del actual gobierno mexicano, Jesús Ramírez Cuevas.

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