MICHOACÁN Y 6 ESTADOS MÁS RECHAZAN PLAN FEDERAL DE REGRESO A NORMALIDAD

REDACCIÓN//

Tras considerar que la estrategia federal es unilateral y alejada a la realidad de los estados, el Gobernador Silvano Aureoles Conejo, junto a sus homólogos de Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila, Durango, Jalisco y Colima acordaron la implementación de una Nueva Convivencia Social, que sea gradual, responsable y solidaria.

Durante la reunión interestatal de gobernadores que se realizó este viernes en Colima, el mandatario michoacano Silvano Aureoles dio a conocer el pronunciamiento público, a través del cual los gobernadores manifestaron su inconformidad a los indicadores que determinó el Gobierno Federal para reiniciar las actividades.

“Los siete estados aquí representados, manifestamos nuestra inconformidad y rechazo a un semáforo, que no refleja la realidad de nuestros estados, por el contrario, pareciera ser que tiene un propósito político, para responsabilizar a los estados por los fallecimientos por el COVID-19”, aseveró.

Aureoles Conejo, explicó que debido a que la autoridad sanitaria federal, incumplió el compromiso que hizo con los gobernadores para darles a conocer el semáforo previo a su publicación, en conjunto con los gobernadores de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, de Tamaulipas, Javier García Cabeza de Vaca, Durango, José Rosas Aispuro Torres, de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, de Colima, José Ignacio Peralta y Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, se decidió iniciar su propio modelo de reapertura de establecimientos y actividades.

“Iniciaremos el proceso de reapertura gradual, tomando en cuenta todas las medidas sanitarias de seguridad y mayor capacidad de pruebas, para evitar el crecimiento de contagios; esta reapertura será en corresponsabilidad con la sociedad y el sector empresarial”, dijo.

Por ello, en los siguientes días, los gobernadores de estas entidades iniciarán, de acuerdo a las circunstancias, la aplicación de una Nueva Convivencia Social, estrategia sobre la que se ha trabajado durante semanas y la cual atenderá las necesidades de los más de 28 millones de mexicanas y mexicanos, que viven en las 7 entidades.

“Una convivencia que sea responsable, solidaria, proteja la vida de los ciudadanos, y sobre todo significará aprender a convivir con el riesgo”, puntualizó.

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