JUEZ VINCULA A PROCESO POR HOMICIDIO A 5 DE LOS 7 POLICÍAS DE CUITZEO

POR ANDRÉS RESILLAS/PRIMERA PARTE

El grito del sujeto irrumpió en la casa de Angélica María:

¡Policía Ministerial!

Eran las 10 de la noche del pasado cuatro de noviembre del 2019 en la calle Venustiano Carranza de Cuitzeo del Porvenir.

Tres sujetos fuertemente armados ya traían al esposo de Angélica María sujetado.

José Alberto, hijo de María Angélica corrió a esconderse en el fondo de la casa cuando escuchó los gritos, pero los criminales ya sabían de su presencia.

¡No te escondas, porque vamos a matar a tus padres!, le gritó uno de los gatilleros.

Al ver cómo los delincuentes golpeaban en el piso a Rigoberto, Angélica decidió entregarles todo el dinero que tenía guardado.

Eran 85 mil pesos, que un familiar le había enviado de los Estados Unidos para que se operara de la vesícula, así como otros siete mil pesos producto de las ventas de suéteres en Cuitzeo.

Durante 45 minutos los sujetos revisaron la casa y torturaron a Rigoberto, tratando de obtener más dinero de la familia. Pero no había más.

-¡Nos vamos a llevar a tu esposo para que te acuerdes donde hay más dinero; al rato te lo regresamos! ¡Nosotros somos de los Caballeros Templarios!, les gritó uno de los atacantes.

Al cruzar el umbral de la puerta, Rigoberto se desplomó debido a las condiciones en que se encontraba.

José y Angélica corrieron a auxiliarlo y salieron a la calle.

En ese momento observaron una camioneta gris Marca Honda, tipu suburban con placas del vecino estado de Guanajuato. Atrás, estaban dos patrullas de la Policía Municipal de Cuitzeo.

Cuando Rigoberto cayó al suelo, uno de los empistolados le hizo una seña levantando la mano a los policías municipales para que le ayudaran con la víctima.

Tres elementos se acercaron. Dos de ellos tomaron de los brazos  a Rigobertoy otro de la cintura para introducirlo a la camioneta Honda.

Acto seguido, una de las patrullas se adelantó a la camioneta Honda y la segunda quedó en la parte posterior.

“Se fueron en caravana”, declaró José a la Fiscalía General del Estado.

Dice José que identificó a todos los policías que participaron en los hechos. Incluso a dos de ellos los nombró: Ubaldo y Manuel.

Al día siguiente, la Fiscalía General del Estado fue notificada por la propia Policía Municipal de Cuitzeo que habían localizado un cadáver sobre el kilómetro 232 + 500 de la autopista de Occidente México-Guadalajara. Era el cuerpo de Rigoberto.

La necropsia reveló que Rigoberto fue asesinado por asfixia mecánica por estrangulación, además de que su cuerpo presentaba laceraciones múltiples.

-“Fueron policías, fueron policías”, declaraban insistentemente Angélica y José.

La Fiscalía tuvo que actuar con mucha cautela en las investigaciones del crimen. Si bien había una línea de investigación declarada por las víctimas indirectas, debía de acreditarse quiénes participaron.

Por ello José Alberto y Angélica ayudaron en la elaboración de nueve retratos hablados de los sujetos que participaron en el secuestro y homicidio de Rigoberto.

El estado de fuerza de Cuitzeo lo conforman 43 policías municipales. La Fiscalía pidió las fichas de identificación de todos a la base de datos de la Plataforma México; José y Angélica identificaron a siete de ellos.

También la Fiscalía confrontó los retratos hablados con las fotografías oficiales: en cinco casos hubo coincidencias mayoritarias.

Un juez libró la orden de aprehensión contra Manuel S., Ubaldo G., Hugo A., Joel R., Tomás A, Marcos R. y Raúl G.

Hoy, la juez Consuelo López Ramírez vinculo a cinco de ellos por su posible participación en los hechos. Sólo en el caso de Tomás y Hugo decretó la libertad de ellos, ya que sólo había como evidencia el reconocimiento en fotografía.

La historia apenas comienza. El asesinato de Rigoberto develará toda una trama de complicidades que al parecer existen en la zona de Cuitzeo.

Lo veremos…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *