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El Poder Judicial de Michoacán fomenta actividades de análisis de sentencias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en relación a diversos temas de interés social, como derechos de niñas, niños y adolescentes, de personas con discapacidad, de las familias y a la salud, con la finalidad de que servidores públicos continúen sensibilizándose para realizar su función de manera adecuada.
En ese sentido, se llevó a cabo la Mesa de análisis La prohibición de la discriminación por orientación sexual, en la que participaron Amalia Herrera Arroyo, jueza del sistema de justicia penal acusatorio y oral del distrito judicial de Morelia; así como Raúl Martínez Rojas, presidente de la Asociación Civil Michoacán es Diversidad.
Ante más de 100 participantes -entre ellos personal de la institución, estudiosos del derecho y público en general- la jueza Amalia Herrera analizó la acción de inconstitucionalidad 8/2014 resuelta por la SCJN, derivada de una petición de la Comisión de Derechos Humanos en Campeche, con respecto al artículo 19 de la Ley Regulatoria de Sociedades Civiles de Convivencia.
La jueza expresó que dicho numeral establece una limitación para civiles del mismo sexo que desean obtener guardia y custodia o adopción del hijo de alguno de los dos y que, dada la visión de la SCJN de protección de la familia con las realidades de diversidad social, resolvió en dos aspectos: el de la niñez, a través de la satisfacción de sus necesidades básicas como ser incorporado a un núcleo familiar, y el de la familia, con el reconocimiento de una gran cantidad de modelos.
Por otro lado, Raúl Martínez habló sobre los trámites administrativos para la adopción en Michoacán, en tanto la legislación local permite que en lo particular se pueda realizar, considera necesario que la sociedad amplíe la visión de familia para evitar caer en acciones discriminatorias.
Finalmente, expresó la importancia de indagar más para conocer a las personas que desean adoptar, evitando prejuicios sobre su preferencia sexual, “hablar de adopción va más allá de querer adoptar a un hijo, es cuestionarnos las paternidades y maternidades que hoy decimos se están ejerciendo, donde se acepten los problemas de la niñez mexicana y se les hagan valer sus derechos”.