AGENCIA INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO//
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud 2016, 12 millones de mexicanos son adultos mayores en México; y de esa cifra poco más del 30 por ciento padece diabetes mellitus, es decir, aproximadamente 4.5 millones.
En la mayoría de los casos se trata de personas que han sido diagnosticadas con diabetes desde décadas atrás, y vivir más tiempo con la enfermedad incrementa la posibilidad de que lleguen a esta etapa de la vida con complicaciones, si no se ha llevado un tratamiento óptimo, expone el doctor Eduardo Sosa Tinoco, especialista adscrito a la subdirección de formación académica del Instituto Nacional de Geriatría.
Las afecciones que en mayor medida enfrentan quien llegan a la tercera edad sin el control adecuado de glucosa en sangre son problemas en riñones, pies, ojos y nervios, principalmente. Pero no es raro que se hayan desarrollado otras enfermedades que tienen que ver con discapacidad, con deterioro cognitivo, depresión, dolor crónico o déficit visual.
Estos son aspectos que deben considerar quienes están a cargo del paciente en la toma de decisiones, así como la presencia de otras enfermedades coexistentes (hipertensión, sobrepeso, obesidad), además de la expectativa de vida, el grado de educación de la persona mayor sobre la enfermedad, soporte social con el que cuenta, tanto de la familia como del sistema de salud.
Así lo detalla el doctor Sosa Tinoco, quien hace hincapié en la importancia de una evaluación geriátrica óptima, pues de ella dependerán las recomendaciones para el plan integral de tratamiento y las metas ha alcanzar.
“Hay personas, por ejemplo, que tienen diabetes pero que ya han experimentado una embolia cerebral, un infarto cardiaco o indicios de demencia. En este contexto, las metas del plan integral deben ser más flexibles”, puntualiza el especialista.
Asimismo, explica que México vive un envejecimiento acelerado. Si bien en el país actualmente hay 12 millones de adultos mayores, en 30 años esa cifra se duplicará, lo que a países como Francia le llevó 145 años.
Ante ello, en el Instituto Nacional de Geriatría se instaló en septiembre de 2017 el comité por competencias en geriatría que busca profesionalizar al personal que atienda a las personas mayores en el país a través de la certificación. Para ello, la institución ha firmado diversos convenios con otras instituciones. “Tomará tiempo formar especialistas en la salud de personas de la tercera edad, pero hemos dado un primer paso muy importante”, finaliza Eduardo Sosa Tinoco. (Agencia ID)